Reflexión diaria
Esto no se comprende si no es entrando en el Corazón de Jesucristo.
…Como el padre en su última hora se despide con ternura de sus hijos…, así Jesucristo quería quedarse con nosotros, por medio de la Santa Eucaristía, obrando ese milagro de Amor. Esto no se comprende si no es entrando en el Corazón de Jesucristo y viendo la fuerza de su Amor. Quiere quedarse con nosotros para que lleguemos así a la vida eterna.
Beato José Brochero
Reflexión diaria
La prueba más cabal de su amor infinito.
Él hace entonces un milagro de amor, que puso en admiración y asombro a los mismos ángeles. Y este milagro fue instituir el sacramento de la Eucaristía. Porque la Hostia consagrada es un milagro de amor; es un prodigio de amor; es una maravilla de amor… Es la prueba más cabal de su amor infinito hacia mí, hacia usted, hacia el hombre.
Beato José Brochero
Reflexión diaria
No rehusemos el recibir la Eucaristía.
Si amamos la vida eterna, si deseamos tener en nosotros al dador de la inmortalidad, no rehusemos el recibir la Eucaristía.
San Cirilo, Doctor de la Iglesia
Comentario a San Juan L.4 C.2
Reflexión diaria
Presencia Real de Jesús en la Eucaristía.
Cristo está realmente presente en la misma asamblea congregada en su nombre, en la persona del ministro, en su palabra y ciertamente de una manera sustancial y permanente en las especies eucarísticas.
Ordenación General del Misal Romano 27
Reflexión diaria
Fue conducido al matadero como una oveja.
Ahora inmolamos no un cordero material, sino aquel verdadero cordero que fue inmolado, Nuestro Señor Jesucristo, que fue conducido al matadero como una oveja, y que estaba sin decir palabra como cordero delante del carnicero Is 53,7 purificándonos con su preciosa sangre que habla mucho más que la de Abel Hebr 12,24…
San Atanasio, Doctor de la Iglesia
Carta 1 n.9
Reflexión diaria
La oblación, la víctima y el sacrificio.
Por este sacrificio viene a ser el mismo Dios sacerdote, siendo él mismo el que ofrece y él mismo la oblación, la víctima y el sacrificio.
San Agustín, Doctor de la Iglesia
Ciudad de Dios L.10 C.20
Reflexión diaria
La Eucaristía y el martirio.
…En primer lugar, no puede ser apto para el martirio a quien la Iglesia no le arma para la lucha, y cede el espíritu al que no levanta e inflama la Eucaristía recibida.
San Cipriano
Carta 57 n.4
Reflexión diaria
Nuestra oblación y nuestro sacrificio.
No es celebrado el sacrificio del Señor con legítima santificación si no responde a la pasión nuestra oblación y nuestro sacrificio.
San Cipriano
Carta 63 N.10
Reflexión diaria
Debemos siempre aprender algo en la Santa Misa.
¿Qué utilidad sacaríais concurriendo aquí [al Santo Sacrificio Eucarístico] sin más ni más y no aprendiendo nada que sea útil?
San Juan Crisóstomo,Doctor de la Iglesia
Reflexión diaria
Ofrecerse humildemente como hostia viva a Dios.
Los bautizados no sólo son participantes del sacrificio mismo, sino que son el mismo santo sacrificio al mandarles que se ofrezcan humildemente como hostia viva a Dios, diciendo: Os ruego, pues, hermanos, por la misericordia de Dios que presentéis vuestros cuerpos como hostia viva, santa, agradable a Dios Rom 12,1.
San Fulgencio de Ruspe
Carta 12 C.11 N24
Reflexión diaria
Debemos imitar lo que hacemos ofreciéndonos a nosotros mismos.
Es necesario que cuando celebremos el Sacrificio Eucarístico nos inmolemos a nosotros mismos a Dios en contrición de corazón, porque los que celebramos los misterios de la Pasión del Señor debemos imitar lo que hacemos. Pues entonces en verdad será para nosotros la oblación hecha a Dios , cuando nos hiciéremos a nosotros mismos oblación.
San Gregorio Magno, Doctor de la Iglesia
Diálogos L.4 C.59
Reflexión diaria
La Iglesia aprende a ofrecerse a sí misma.
Fue su voluntad divina también que fuese sacramento cotidiano el sacrificio de la Iglesia, la cual, siendo cuerpo místico y verdadero de esta misma y suprema cabeza, aprende a ofrecerse a sí misma en virtud del mandato de Jesucristo.
San Agustín, Doctor de la Iglesia
Ciudad de Dios L.10 C.20
Reflexión diaria
Nos divinizamos al contacto del fuego divino.
Honrémoslo con toda pureza espiritual y corporal… Lleguémonos a él con ardiente deseo y recibamos al cuerpo del Crucificado. Y presentando ojos, labios y frente, recibamos la brasa divina, para que el fuego del amor impaciente que hay en nosotros, tomando calor de este carbón encendido, queme nuestros pecados e ilumine nuestros corazones y ardamos y nos deifiquemos con el contacto del fuego divino.
San Juan Damasceno,Doctor de la Iglesia
Sobre la Fe Ortodoxa L.4 C.13
Reflexión diaria
Tienes el manjar apostólico; cómelo, y no desfallecerás.
Dice a sus discípulos: Dadles vosotros de comer, no sea que desfallezcan en el camino Mt 14,16. Tienes el manjar apostólico; cómelo, y no desfallecerás. Come de él antes, para venir después al manjar de Cristo, al manjar del cuerpo del Señor, al banquete del sacramento, a aquel cáliz con el que se embriaga el afecto de los fieles; para que te vista con la alegría del perdón de los pecados, te quite los cuidados de este siglo, el miedo de la muerte, las preocupaciones. Con esta embriaguez no titubea el cuerpo, sino que resurge; el espíritu no queda confundido, sino consagrado.
San Ambrosio
Doctor de la Iglesia
Sermón 15 n.28
Reflexión diaria
Efectos maravillosos.
Cada Santa Misa escuchada con atención y devoción produce en nuestra alma efectos maravillosos, abundantes gracias espirituales y materiales, que ni nosotros mismos conocemos.
San Pio de Pietrelcina