Reflexión diaria
Culto eucarístico y perfección sacerdotal. 4. Impetración.
El cuarto fin del sacrificio es la impetración a fin de alcanzar el auxilio divino, y las demás gracias necesarias para la salvación, máxime la de la perseverancia final que no es objeto de mérito, pero que puede obtenerse por la fuerza impetratoria de la oración, y principalmente de la suprema oración, contenida en la misma oblación de la Misa, en la que persiste “la intercesión de Cristo, vivo siempre para interceder por nosotros”. Debemos unirnos a su intercesión, así como a su adoración, reparación y acción de gracias; así aumenta infinitamente el valor de nuestros actos.
P. Reginald Garrigou-Lagrange OP
La santificación del Sacerdote
Reflexión diaria
Este culto eucarístico nos une íntimamente con Cristo-Sacerdote.
Esta consideración de los cuatro fines del sacrificio es sumamente práctica porque el alma, adorando a Dios, lo considera primero en su eternidad; luego mira al pasado, los beneficios recibidos, y da gracias, o los pecados cometidos para repararlos; finalmente, mira el futuro para pedir el auxilio divino.
Además, este culto eucarístico así concebido nos une íntimamente con Cristo-Sacerdote, con su adoración íntima y reparadora, con su intercesión y acción de gracias.
P. Reginald Garrigou-Lagrange OP
La santificación del Sacerdote
Reflexión diaria
Los principales frutos y beneficios del Santo Sacrificio de la Misa. 5
12. Es medio muy eficaz para conservar y recobrar la salud del cuerpo y los demás bienes temporales, cuando son provechosos para la gloria de Dios y para nuestra salvación.
13. Y, en fin, se puede obtener más fácilmente lo que se pide a Dios, y recibir más gracias asistiendo a una sola Santa Misa bien oída, que con todas las más santas acciones que se pudieran realizar.
San Juan Bautista de la Salle
Instrucciones y oraciones para la Santa Misa,
la confesión y la comunión 1,2,5-10
Reflexión diaria
La más perfecta acción de gracias.
Las gracias deben darse a su autor, por medio de la gratitud y reconocimiento y por el mismo conducto por donde bajan.
Santo Tomás de Aquino
Doctor de la Iglesia
Reflexión diaria
El Señor concede la eficacia de la palabra.
Es piadosa creencia que el Señor concede infaliblemente aquella gracia que el nuevo sacerdote le pide al celebrar la Primera Santa Misa. Yo pedí ardientemente la eficacia de la palabra para poder hacer el bien a las almas. Me parece que el Señor haya escuchado mi humilde plegaria.
San Juan Bosco
Reflexión diaria
¡Acudamos a Jesús en la elevación!
Si no tenemos a quien acudir en asuntos de importancia, imploremos luz del poder y amor de Jesús Sacramentado, en la Santa Misa, durante la elevación.
San Juan Bosco
Reflexión diaria
Con las mismas disposiciones que el Divino Redentor tuvo.
El Papa Pio XII, en una reflexión muy conmovedora, citada por el Vaticano II, presentó las disposiciones con las que uno debería participar en la Santa Misa; esto es, debería ser con las mismas disposiciones que el Divino Redentor tuvo cuando se sacrificó a Sí mismo … el mismo espíritu de sumisión humilde … esto es, de adoración, amor, alabanza y acción de gracias a la gran majestad de Dios …
Reflexión diaria
Los nombres del Banquete del Señor: D. Asamblea Eucrística.
La celebración del Banquete del Señor es también una asamblea de “Acción de Gracias”, en la que le Iglesia encuentra su expresión visible.
YouCat, n. 212
Reflexión diaria
Reuniros frecuentemente para la Acción de Gracias.
Así pues, esforzaros por reuniros frecuentemente para la Acción de Gracias (Eucaristía) y gloria de Dios. Pues cuando os reunís con frecuencia, las fuerzas de Satanás son destruidas, y su ruina (la que prepara para otros) se deshace por la concordia de vuestra fe.
San Ignacio de Antioquía, A los esmirniotas, 8,1-2 FuP 1,177
Reflexión diaria
Los bienes de valor infinito de la Santa Misa.
“En la Santa Misa se elevan oraciones por los allí presentes y por todos los que viven en el mundo, especialmente por los creyentes”. (San Ireneo)
“Si supiéramos lo que ganamos con una Santa Misa, nos moriríamos de emoción”. (Santo Cura de Ars)
Reflexión diaria
Fines y efectos de la Santa Misa.
Los inmensos beneficios de orden natural y sobrenatural que hemos recibido de Dios nos han hecho contraer para con Él una deuda infinita de gratitud. La eternidad entera resultaría impotente para saldar esa deuda si no contáramos con otros medios que los que por nuestra cuenta pudiéramos ofrecerle.
Pero está a nuestra disposición un procedimiento para liquidarla totalmente con infinito saldo a nuestro favor: el santo sacrificio de la Misa. Por ella ofrecemos al Padre un sacrificio eucarístico, o de acción de gracias, que supera nuestra deuda, rebasándola infinitamente; porque es el mismo Cristo quien se inmola por nosotros y en nuestro lugar da gracias a Dios por sus inmensos beneficios. Y, a la vez, es una fuente de nuevas gracias, porque al bienhechor le gusta ser correspondido.
Este efecto eucarístico, o de acción de gracias, lo produce la Santa Misa por sí misma: siempre, infaliblemente, ex opere operato (que confiere la gracia por propia e íntima eficacia), independientemente de nuestras disposiciones.
P. Antonio Royo Marín O.P.
Reflexión diaria
Fines y efectos de la Santa Misa.
Cristo se ofrece en la Santa Misa al Padre para obtenernos, por el mérito infinito de su oblación, todas las gracias de vida divina que necesitamos. Allí está “siempre vivo intercediendo por nosotros” (Hebr 7, 25), apoyando con sus méritos infinitos nuestras súplicas y peticiones.
Por eso, la fuerza impetratoria de la Santa Misa es incomparable. De suyo ex opere operato (que confiere la gracia por propia e íntima eficacia), infalible e inmediatamente mueve a Dios a conceder a los hombres todas cuantas gracias necesiten, sin ninguna excepción; si bien la colación efectiva de esas gracias se mide por el grado de nuestras disposiciones, y hasta puede frustrarse totalmente por el obstáculo voluntario que le pongan las criaturas.
P. Antonio Royo Marín O.P.
Reflexión diaria
¡Vale tanto la misa!
¡Vale tanto la misa! !Qué gozo siente mi alma al celebrar la Santa Misa! Por muy ofendido, despreciado, blasfemado e injustamente, tratado que sea Dios de parte de muchos hombres… tengo la dicha de dar a Dios infinitamente más gloria que ofensas puede recibir de los pecados de los hombres.
¿Nos explicamos ahora, por qué no se ha roto en mil pedazos al golpe de la ira divina esta tierra pecadora?
¿Nos explicamos por qué hay sol en los días y luna en las noches y lluvias en el tiempo oportuno y comunicación de Dios con los hijos de los hombres?
HAY MISAS EN LA TIERRA en todos los minutos del día y de la noche se está repitiendo a lo largo del mundo: Por Cristo, con El y en El… todo honor y toda gloria.
San Manuel González
Reflexión diaria
La Santa Misa es el mismo sacrificio de Cristo en la cruz.
Nociones Dogmáticas:
1. La Santa Misa es sustancialmente el mismo sacrificio de la cruz, con todo su valor infinito: la misma Víctima, la misma oblación, el mismo Sacerdote principal. No hay entre ellos más que una diferencia accidental: el modo de realizarse (cruento en la cruz, incruento en el altar).
2. La Santa Misa, como verdadero sacrificio que es, realiza propísimamente las cuatro finalidades del mismo: adoración, reparación, petición y acción de gracias.
3. El valor de la Santa Misa es en sí mismo rigurosamente infinito. Pero sus efectos, en cuanto dependen de nosotros, no se nos aplican sino en la medida de nuestras disposiciones interiores.
P. Antonio Royo Marín O.P.