Reflexión diaria
No hay dos Cristos, sino uno solo.
El Cristo eucarístico se identifica con el Cristo de la historia de la eternidad. No hay dos Cristos, sino uno solo. Nosotros poseemos, en la Hostia, al Cristo de todos los misterios de la Redención: al Cristo de la Magdalena, del hijo prodigo y de la Samaritana, al Cristo del Tabor y de Getsemaní, al Cristo resucitado de entre los muertos, sentado a la diestra del Padre […]. Esta maravillosa presencia de Cristo en medio de nosotros debería revolucionar nuestra vida […]; esta aquí con nosotros: en cada ciudad, en cada pueblo.
P. Marie Michel Philipon O.P
Los Sacramentos en la Vida Cristiana
Reflexión diaria
Un solo corazón y una sola alma en el Señor.
La Eucaristía, sacramento de la unidad, realiza la comunión de la Iglesia toda alrededor de un mismo Cristo. Cuanto más se unen las almas con Cristo, más se aproximan entre sí. Si los primitivos cristianos vivían en caridad fraterna tan perfecta, formando un solo corazón y una sola alma en el Señor Hc 4,32, lo debían a su unánime perseverancia en la oración Hc 1,14 y a la común participación en la fracción del pan Hc 2,42.
P. Marie Michel Philipon O.P
Los Sacramentos en la Vida Cristiana
Reflexión diaria
El poder del sacerdote alcanza su máximum de eficacia.
La Santa Misa es el instante privilegiado en el cual el poder del sacerdote alcanza su máximum de eficacia y el momento supremo en que la Iglesia del Verbo encarnado, en oración y adoración ante Dios, mantiénese concentrada alrededor de su Cristo en la unidad.
P. Marie Michel Philipon O.P
Los Sacramentos en la Vida Cristiana
Reflexión diaria
Nada en la tierra iguala a la omnipotencia mediadora del sacerdote en el altar.
La ofrenda de una Santa Misa es un acto más sublime que el gobernar a la Iglesia entera. Nada en la tierra iguala a la omnipotencia mediadora del sacerdote en el altar, al tener en sus manos a Cristo ofreciéndolo en sacrificio a la adorable Trinidad.
P. Marie Michel Philipon O.P
Los Sacramentos en la Vida Cristiana