Reflexión diaria
Reproducir en nuestra alma todo lo que se realiza sobre el Altar.
El Sacerdote debe procurar reproducir en su alma todo lo que se realiza sobre el Altar. Como Jesucristo se inmola a sí mismo, así su Ministro debe inmolarse con él; como Jesús expía los pecados de los hombres, así él, siguiendo el arduo camino de la ascética cristiana, debe alcanzar la propia purificación y la de los demás.
S.S. Pio XII
Reflexión diaria
Ofrecernos a Dios junto con Cristo.
No olviden los cristianos que, junto con su divina Cabeza, han de ofrecerse ellos mismos con sus preocupaciones, dolores, angustias, miserias y necesidades.
S.S. Pio II
Reflexión diaria
Al poner sobre el altar la Víctima divina.
Al poner sobre el altar la Víctima divina, el sacerdote la ofrece al Padre como oblación para gloria de la Santísima Trinidad y para bien de todas las almas.
Siervo de Dios S.S. Pio XII
Reflexión diaria
El sacerdote tiene el poder de obrar en virtud y en persona del mismo Cristo.
Idéntico, pues, es el Sacerdote, Jesucristo, cuya sagrada Persona representa su ministerio. El cual, en virtud de la consagración sacerdotal, se asemeja al Sumo Sacerdote y tiene el poder de obrar en virtud y en persona del mismo Cristo. Por esto dice San Juan Crisóstomo, el sacerdote con su acción sacerdotal, en cierto modo, “presta a Cristo su lengua y le ofrece su mano”.
Siervo de Dios S.S. Pio XII
Reflexión diaria
Que todos nosotros nos inmolemos al Padre eterno con Jesucristo nuestra Cabeza.
Nada puede hallarse más recto y más justo que el que todos nosotros nos inmolemos al Padre eterno con Jesucristo nuestra Cabeza que por nosotros sufrió. En el sacramento del altar, según el mismo San Agustín, se hace patente que la Iglesia, en el sacrificio que ofrece es también ella misma ofrecida.
Siervo de Dios Pio XII
Enc. Mediator Dei, 20 nov 1947
San Agustín
Ciudad de Dios, 1.X,c.6
Reflexión diaria
Es necesario que los fieles se inmolen a sí mismo como víctimas.
Para que la oblación, con la que en este sacrificio ofrecen la víctima divina al Padre celestial tenga su pleno efecto, es necesario todavía otra cosa, a saber: que los fieles se inmolen a sí mismo como víctimas.
Siervo de Dios Pio XII
Enc. Mediator Dei, 20 nov 1947
Reflexión diaria
Cristo ofrece en sí mismo a sus miembros místicos.
Así como el divino Redentor, al morir en la cruz, se ofreció a sí mismo al Eterno Padre como cabeza de todo el género humano, así también en esta oblación pura no solamente se ofrece al Padre celestial como Cabeza de la Iglesia, sino que ofrece en sí mismo a sus miembros místicos, ya que a todos ellos, aun a los más débiles y enfermos, los incluye amorosísimamente en su corazón.
Siervo de Dios S.S. Pio XII
Enc. Mystici Corpis Christi, 29 junio 1943
Reflexión diaria
Que vuestros hijos espirituales se acerquen frecuentemente a la Eucaristía.
Hermanos, esforzaos por convencer a los fieles que su más excelsa ocupación es asistir a la Santa Misa y que la máxima dignidad que se puede esperar es participar del Santo Sacrificio de la Eucaristía. Nunca os sintáis satisfechos de vuestro trabajo espiritual si no lográis ver a vuestros hijos espirituales acercarse frecuentemente a la Eucaristía.
S.S. Pio XII
Reflexión diaria
Sé sacrificio y sacerdote de Dios.
Así amonesta San Pedro Crisólogo: “Sé sacrificio y sacerdote de Dios; no pierdas lo que te dió la Divina Autoridad. Revístete de la estola de la santidad; cíñete con el cíngulo de la castidad; sea Cristo, velo sobre tu cabeza; esté la Cruz como baluarte sobre tu frente; pon en tu pecho el sacramento de la ciencia divina; quema siempre el perfume de la oración; aferra la espada del espíritu; haz de tu corazón como un alar y ofrece así seguro tu cuerpo como víctima a Dios… Ofrece la fe, de modo que sea castigada la perfidia; inmola el ayuno, para que cese la voracidad; ofrece en sacrificio la castidad, para que muera la lujuria; pon sobre el Altar la piedad, para que sea depuesta la impiedad; invita la misericordia, para que sea destruida la avaricia; y para que desaparezca la insensatez conviene inmolar la santidad; así tu cuerpo será tu hostia, si no está herido con algún dardo del pecado” Serm. CVIII: Migne-P.L. LII, 500, 01
S.S. Pio XII
Menti Nostrae
La Santidad de la vida sacerdotal
Reflexión diaria
Debemos procurar reproducir en el alma todo lo que se realiza sobre el Altar.
El Sacerdote debe procurar reproducir en su alma todo lo que se realiza sobre el Altar. Como Jesucristo se inmola a sí mismo, así su Ministro debe inmolarse con él; como Jesús expía los pecados de los hombres, así él, siguiendo el arduo camino de la ascética cristiana, debe alcanzar la propia purificación y la de los demás.
S.S. Pio XII
Menti Nostrae
La Santidad de la vida sacerdotal
Reflexión diaria
Toda alma cristiana necesita la Eucaristía.
Toda alma cristiana necesita la Eucaristía. Según las palabras de Nuestro Señor Jesucristo: “En verdad os digo que si no comiereis la carne del Hijo del hombre, y no bebierais Su sangre, no tendréis vida en vosotros. Quien come Mi Carne y bebe Mi Sangre, tiene vida eterna” Juan 6, 53-54.
SS Pío XII
Audiencia general
Miércoles 7 de junio de 1939
Reflexión diaria
Que todos vuelvan la mirada y el corazón a la divina Hostia saludable.
Si queréis contribuir en lo que de vosotros dependa, a extender por el mundo y en lo futuro el precioso bien de que en este momento gozáis, haced que todos vuelvan la mirada y el corazón a la divina Hostia saludable y pedid esta gracia: la unidad en la caridad.
Siervo de Dios S.S. Pio XII
Reflexión diaria
¡Qué distinto sería!
¡Oh cuán distintas serían, en verdad, las familias, las ciudades, las naciones y el mundo entero si las almas todas, acercándose con frecuencia a este divino horno de amor, recibieran en sí una centella de aquel fuego hasta formar en ellas un benéfico incendio que destruyese todas las impurezas, limpiase todas las escorias, suavizase todas las diferencias, redujese a ceniza todos los egoísmos y calentase la frialdad de los corazones, devolviéndoles el palpitar sincero del amor fraternal y generoso!
Siervo de Dios S.S. Pio XII
Reflexión diaria
Para rehacer la primordial unidad de la familia humana.
La fe y la comunión eucarística son realmente el vínculo ofrecido por Dios a los hombres para rehacer la primordial unidad de la familia humana, rota por el primer pecado.
Siervo de Dios S.S. Pio XII
Reflexión diaria
La Santa Misa realiza la unión fraterna.
La fe en la Eucaristía, su perenne presencia, la mística renovación del sacrificio del Gólgota, la comunión física y espiritual con el único Redentor, Cristo, no sólo recuerda e impulsa a los hombres a la unión fraterna, sino que la realiza en aquel Cuerpo Místico del que forman parte muchísimos miembros actuales y al que todos están llamados a unirse
Siervo de Dios S.S. Pio XII