Reflexión diaria
Jesús sólo es diverso el modo de ofrecerse en la Santa Misa.
Se trata de una sola e idéntica víctima y el mismo Jesús la ofrece ahora por el ministerio de los sacerdotes, Él que un día se ofreció a sí mismo en la cruz: sólo es diverso el modo de ofrecerse.
Conc. Ecum. Tridentino
Reflexión diaria
El pan eucarístico debe ser consumido cada día.
Cuando Jesucristo nos manda pedir en la oración dominical nuestro pan de cada día, hay que entender esto, como casi todos los Padres de la Iglesia lo enseñan, no tanto el pan material, alimento del cuerpo, cuanto el pan eucarístico que debe ser consumido cada día.
San Pio X
Decreto Sacra Tridentina Synodus
Reflexión diaria
Nutrirnos diariamente del Pan Celestial.
Mediante esta comparación (Jn 6,59) con el pan y el maná, los discípulos podían comprender fácilmente que, siendo el pan el alimento cotidiano del cuerpo y que habiendo sido el maná el alimento cotidiano de los Hebreos en el desierto, de la misma manera, el alma cristiana podría nutrirse cada día del Pan Celestial.
San Pio X
Decreto Sacra Tridentina Synodus
Reflexión diaria
Importancia de la Comunión diaria.
Su Santidad (San Pio X), con celo y preocupación lleva en su corazón que el pueblo cristiano sea llamado con frecuencia, e incluso diariamente, al sagrado convite y aproveche sus abundantes frutos.
Decreto “Sancta Tridentina Synodus”
Roma, 20 de diciembre de 1905
Reflexión diaria
Los frutos abundantes de la Comunión diaria.
Los Santos Padres, enseñaban que más abundantes eran los frutos de la Comunión diaria que los de la semanal o mensual.
Decreto “Sancta Tridentina Synodus”
Roma, 20 de diciembre de 1905
Reflexión diaria
Los primeros cristianos acudían diariamente a esta mesa de vida.
Los primeros cristianos acudían diariamente a esta mesa de vida (la Santa Misa) y de fortaleza. Perseveraban en la doctrina de los Apóstoles y en la comunicación de la fracción del pan Hech II, 42. Los Santos Padres y los escritores eclesiásticos nos han dejado constancia de que esto se vivía en siglos posteriores, con gran provecho para la perfección y para la santidad.
Decreto “Sancta Tridentina Synodus”
Roma, 20 de diciembre de 1905
Reflexión diaria
Práctica de la Comunión diaria.
Este deseo de Jesucristo y de la Iglesia, de que se practique la Comunión diaria, tiene por objeto el que, unidos a Dios por el Sacramento, los cristianos encuentren fuerzas para refrenar las pasiones malas, que laven las pequeñas faltas que se cometen todos los días, y que estén preparados contra los pecados graves que amenazan a la fragilidad humana.
Decreto “Sancta Tridentina Synodus”
Roma, 20 de diciembre de 1905