Reflexión diaria
Sólo donde está el Santísimo Sacramento está la verdadera felicidad.
Sólo donde está el Santísimo Sacramento está la verdadera felicidad. ¿Podrá hallar el alma consuelo, sin tener la dulce unión, esa unión íntima con la adorable eucaristía? Podrá permanecer sin derramar abundantes lágrimas por la ausencia de aquél que es todo nuestro consuelo, que es todo nuestro amor, que es todo nuestro alimento? No, mil veces, no. Sólo tú puedes satisfacer el hambre que me devora, la sed que me abraza… Sí, amado esposo, adorable Hostia, Misterio augusto, prisionero del amor, sólo tú.
Beata María de San José
Reflexión diaria
¡Señor mío y Dios mío!
Al estrecharte en mi miserable corazón durante la sagrada comunión, me ha parecido oírte muy claro: “Hija mía, yo soy el pequeño de Belén, el adolescente de Nazaret, el querido de Betania, el Amor del Cenáculo, el triste de Getsemaní, la victima del Calvario, la Resurrección misma, soy tu Dios”. ¡Oh, Jesús mío, cuán encantador eres!
Beata María de San José
Reflexión diaria
Sé siempre mi fortaleza, mi esperanza y mi todo.
Hostia adorable de mi Primera Comunión, Hostia santa de toda mi vida, sé siempre mi fortaleza, mi esperanza y mi todo hasta la muerte, hasta el cielo, que espero por tu misericordia.
Beata María de San José
Reflexión diaria
La omnipotencia de Dios no puede hacer mayor milagro.
¡La Eucaristía! David la llama el compendio de las maravillas de Dios; Santo Tomás, el mayor de los milagros, nuestro Padre San Agustín, el término de la omnipotencia de Dios, y éste habló más alto que todos. ¿Qué diré yo, amante esposo? Digo con San Agustín: La omnipotencia de Dios no puede hacer mayor milagro: en la adorable Eucaristía está la omnipotencia divina.
Beata María de San José