Reflexión diaria
Cuerpo y Sangre de Nuestro Señor Jesucristo.
Una vez terminadas las grandes y admirables preces, el pan se hace Cuerpo y el cáliz Sangre de Nuestro Señor Jesucristo.
San Atanasio
Doctor de la Iglesia
El pan, antes de la consagracion, es un pan ordinario; pero cuando se le consagra, se convierte y se llama Cuerpo de Cristo.
San Gregorio de Nisa
Reflexión diaria
Esto es mi cuerpo.
El mismo Señor Jesús clama: Esto es mi cuerpo. Antes de la bendición las palabras celestiales denominan otra cosa; después de la consagración significan su cuerpo.
San Atanasio
Doctor de la Iglesia
Reflexión diaria
Si alguno tiene sed, venga a mí y beba.
Nosotros nos alimentamos con el pan de la vida, y deleitamos siempre nuestra alma con su preciosa sangre, como si fuera una fuente. Y, sin embargo, siempre estamos ardiendo de sed. Y Él mismo está presente en los que tienen sed, y por su benignidad llama a la fiesta a aquellos que tienen entrañas sedientas: “Si alguno tiene sed, venga a mí y beba” Jn 7,37
San Atanasio
Doctor de la Iglesia
Carta 5,1
Reflexión diaria
Fue conducido al matadero como una oveja.
Ahora inmolamos no un cordero material, sino aquel verdadero cordero que fue inmolado, Nuestro Señor Jesucristo, que fue conducido al matadero como una oveja, y que estaba sin decir palabra como cordero delante del carnicero Is 53,7 purificándonos con su preciosa sangre que habla mucho más que la de Abel Hebr 12,24…
San Atanasio, Doctor de la Iglesia
Carta 1 n.9
Reflexión diaria
¿Por qué el Verbo se hizo carne?
El Verbo se encarnó para hacernos “partícipes de la naturaleza divina” (2 P 1, 4): “Porque tal es la razón por la que el Verbo se hizo hombre, y el Hijo de Dios, Hijo del hombre: para que el hombre al entrar en comunión con el Verbo y al recibir así la filiación divina, se convirtiera en hijo de Dios” (San Ireneo de Lyon). “Porque el Hijo de Dios se hizo hombre para hacernos Dios” (San Atanasio de Alejandría). “El Hijo Unigénito de Dios, queriendo hacernos partícipes de su divinidad, asumió nuestra naturaleza, para que, habiéndose hecho hombre, hiciera dioses a los hombres” (Santo Tomás de Aquino).
Catecismo de la Iglesia Católica, n. 460
Reflexión diaria
¿Por qué el Verbo se hizo carne?
El Verbo se encarnó para hacernos “partícipes de la naturaleza divina” (2 P 1, 4): “Porque tal es la razón por la que el Verbo se hizo hombre, y el Hijo de Dios, Hijo del hombre: para que el hombre al entrar en comunión con el Verbo y al recibir así la filiación divina, se convirtiera en hijo de Dios” San Ireneo de Lyon. “Porque el Hijo de Dios se hizo hombre para hacernos Dios” San Atanasio de Alejandría. “El Hijo Unigénito de Dios, queriendo hacernos partícipes de su divinidad, asumió nuestra naturaleza, para que, habiéndose hecho hombre, hiciera dioses a los hombres” Santo Tomás de Aquino.
Catecismo de la Iglesia Católica, n. 460