Reflexión diaria
Unirnos de corazón a todas las Santas Misas.
Formulemos el propósito de unirnos de corazón a las Misas que se celebran en el mundo entero, que se ofrecen siempre, “ante todo por tu Iglesia santa y católica”, extendida por el orbe de la tierra.
Mons. Javier Echevarría
Reflexión diaria
¡Qué crezca en nosotros una piedad apasionada por la Santa Misa!
Al celebrar o al participar en la Santa Misa, sacerdotes y laicos han de actuar con piedad recia, doctrinal, y de forma amorosa, atenta, santamente apasionada. En la Eucaristía, donde tiempo y eternidad se encuentran, Cristo se ofrece al Padre y se nos entrega de nuevo a nosotros los hombres: merece evidentemente que correspondamos con todo el amor de que seamos capaces. Dios no nos pide solamente la entrega de un acto externo, sino que ante todo espera nuestro amor: sólo así la ofrenda puede ser perfecta, agradable a Dios.
Mons. Javier Echevarría
Sínodo de la Eucaristía, octubre de 2005
Reflexión diaria
¡Qué crezca en nosotros una piedad apasionada por la Santa Misa!
Al celebrar o al participar en la Santa Misa, sacerdotes y laicos han de actuar con piedad recia, doctrinal, y de forma amorosa, atenta, santamente apasionada. En la Eucaristía, donde tiempo y eternidad se encuentran, Cristo se ofrece al Padre y se nos entrega de nuevo a nosotros los hombres: merece evidentemente que correspondamos con todo el amor de que seamos capaces. Dios no nos pide solamente la entrega de un acto externo, sino que ante todo espera nuestro amor: sólo así la ofrenda puede ser perfecta, agradable a Dios.
Mons. Javier Echevarría; Sínodo de la Eucaristía, octubre de 2005