Reflexión diaria
El alimento eucarístico.
En estos tiempos tristemente faltos de fe, de impiedad triunfante, donde todos los que nos rodean tienen siempre el odio en el corazón, y la blasfemia en los labios, el mejor medio de mantenerse libre del mal es fortificarse con el alimento eucarístico.
San Pio de Pietrelcina
Reflexión diaria
Todos los días se humilla a sí mismo.
Todos los días se humilla a sí mismo como lo hizo cuando de su trono celestial vino al vientre de la Santísima Virgen, todos los días Él viene a nosotros y nos permite verlo en humildad, cuando Él desciende del seno del Padre a las manos del sacerdote en el altar.
San Francisco de Asís
Reflexión diaria
La más alta obra de contemplación.
La Santa Misa es la más alta obra de contemplación
San Vicente Ferrer
Reflexión diaria
Oración a San Pascual Bailón.
Querido San Pascual: consíguenos del buen Dios un inmenso amor por la Sagrada Eucaristía, un fervor muy grande en nuestras frecuentes visitas al Santísimo y una grande estimación por la Santa Misa.
Oración a San Pascual Bailón
Patrono de los Congresos Eucarísticos y Asociaciones Eucarísticas
Reflexión diaria
Sólo pueden participar de la Eucaristía.
Sólo pueden participar de la Eucaristía los que admiten como verdaderas nuestras enseñanzas, han sido lavados en el baño de regeneración y del perdón de los pecados y viven tal como Cristo nos enseñó.
Justino Mártir
Reflexión diaria
Lo mismo que nos mandó el Salvador.
Cuando ofrecemos nuestro sacrificio realizamos aquello mismo que nos mandó el Salvador; así nos lo atestigua el Apóstol, al decir: Jesús, el Señor, en la noche en que iba a ser entregado, tomó pan y, después de pronunciar la Acción de Gracias, lo partió y dijo: “Éste es mi cuerpo, que se da por vosotros. Haced esto en memoria mía.” Lo mismo hizo con la copa después de la cena, diciendo: “Esta copa es la nueva alianza que se sella con Mi sangre. Cada vez que la bebáis hacedlo en memoria mía.” Porque cuantas veces coméis de este pan y bebéis de este cáliz, vais anunciando la muerte del Señor hasta que él venga.
San Fulgencio de Ruspe
Reflexión diaria
Llegamos a convertirnos en aquello mismo que celebramos.
Deben beber, sin embargo, el cáliz del amor del Señor, embriagados con el cual, mortificarán sus miembros en la tierra y, revestidos de nuestro Señor Jesucristo, no se entregarán ya a los deseos y placeres de la carne ni vivirán dedicados a los bienes visibles, sino a los invisibles. De este modo, beberán el cáliz del Señor y alimentarán con él la caridad, sin la cual, aunque haya quien entregue su propio cuerpo a las llamas, de nada le aprovechará. En cambio, cuando poseemos el don de esta caridad, llegamos a convertirnos realmente en aquello mismo que sacramentalmente celebramos en nuestro sacrificio.
San Fulgencio de Ruspe
Reflexión diaria
La participación del Cuerpo y Sangre de Cristo.
El amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones con el Espíritu Santo que se nos ha dado y la participación del Cuerpo y Sangre de Cristo, cuando comemos el pan y bebemos el cáliz, nos lo recuerda, insinuándonos con ello, que también nosotros debemos morir al mundo y tener nuestra vida escondida con la de Cristo en Dios, crucificando nuestra carne con sus concupiscencias y pecados.
San Fulgencio de Ruspe
Reflexión diaria
La unidad de los cristianos fundada en la sólida e indivisible caridad.
Los mismos sacrificios del Señor ponen de relieve la unidad de los cristianos fundada en la sólida e indivisible caridad. Dado que el Señor, cuando llama cuerpo suyo al pan compuesto por la unión de muchos granos de trigo, indica a nuestro pueblo reunido, que él sustenta; y cuando llama sangre suya al vino exprimido de muchos racimos y granos de uva reunidos, indica del mismo modo a nuestra comunidad compuesta por una multitud unida.
San Cipriano
Reflexión diaria
Quien tiene conciencia de estar en pecado grave.
« Quien tiene conciencia de estar en pecado grave debe recibir el sacramento de la Reconciliación antes de acercarse a comulgar
» .CIC.1385 Deseo, por tanto, reiterar que está vigente, y lo estará siempre en la Iglesia, la norma con la cual el Concilio de Trento ha concretado la severa exhortación del apóstol Pablo, al afirmar que, para recibir dignamente la Eucaristía, debe preceder la confesión de los pecados, cuando uno es consciente de pecado mortal.
San Juan Pablo II
Ecclesia de Eucharistia
Reflexión diaria
Se ofrece en sacrificio redentor, en el Calvario y en la Santa Misa.
Yo aplaudo y ensalzo con los Ángeles: no me es difícil, porque me sé rodeado de ellos, cuando celebro la Santa Misa. Están adorando a la Trinidad. Como sé también que, de algún modo, interviene la Santísima Virgen, por la intima unión que tiene con la Trinidad Beatísima y por que es Madre de Cristo, de su Carne y de su Sangre: Madre de Jesucristo, perfecto Dios y perfecto Hombre. Jesucristo concebido en las entrañas de María Santísima sin obra de varón, por la sola virtud del Espíritu Santo, lleva la misma Sangre de su Madre: y esa Sangre es la que se ofrece en sacrificio redentor, en el Calvario y en la Santa Misa.
San Josemaría Escrivá de Balaguer
Reflexión diaria
La Misa hace presente el sacrificio de la Cruz.
La Misa hace presente el sacrificio de la Cruz, no se le añade y no lo multiplica. Lo que se repite es su celebración memorial, la « manifestación memorial
» por la cual el único y definitivo sacrificio redentor de Cristo se actualiza siempre en el tiempo. La naturaleza sacrificial del Misterio eucarístico no puede ser entendida, por tanto, como algo aparte, independiente de la Cruz o con una referencia solamente indirecta al sacrificio del Calvario.
San Juan Pablo II
Ecclesia de Eucharistia
Reflexión diaria
La Eucaristía es un don demasiado grande.
El hombre está siempre tentado a reducir a su propia medida la Eucaristía, mientras que en realidad es él quien debe abrirse a las dimensiones del misterio. La Eucaristía es un don demasiado grande para admitir ambigüedades y reducciones.
San Juan Pablo II
Mane nobiscum Dómine
Reflexión diaria
Sobre el altar del mundo.
Cuando se celebra en el pequeño altar de una iglesia de campo, la Eucaristía se celebra,en cierto sentido, sobre el altar del mundo. Une el cielo y la tierra. Abarca e impregna toda la creación.
San Juan Pablo II
Ecclesia de Eucharistia
Reflexión diaria
Oblación pura.
Únicamente la Iglesia presenta esta oblación pura al Creador, ofreciéndole con acción de gracias lo que proviene de su creación.
San Ireneo de Lyon