Reflexión diaria
La Santa Misa nos lleva más pronto al Cielo.
La segunda razón que debe moverte a asistir al Santo Sacrificio es la seguridad de salir más pronto del purgatorio y volar a la patria celestial. Nada hay en el mundo como las indulgencias y la Santa Misa para alcanzar el precioso favor, la gracia especial de ir derechamente al cielo sin pasar por el purgatorio, o al menos sin estar mucho tiempo en medio de sus abrasadoras llamas.
San Leonardo de Porto Maurizio
El tesoro escondido de la Santa Misa
Reflexión diaria
Jesús creó el hermoso cielo de la Eucaristía.
Jesús creó el hermoso cielo de la Eucaristía. La Eucaristía es un hermoso cielo… Porque ¿no está el cielo allí donde está Jesucristo? Por eso, cuando comulgamos recibimos el cielo, puesto que recibimos a Jesucristo, causa y principio de toda felicidad y gloria del paraíso celestial.
San Pedro Julián Eymard
Reflexión diaria
Es pregustar ahora ya la plena comunión con el Padre .
. . .Es por esto que normalmente, cuando nos acercamos a este Sacramento, se dice que se recibe la Comunión y se hace la Comunión, que es pregustar ahora ya la plena comunión con el Padre que caracterizará el banquete celeste, donde, con todos los Santos, tendremos la gloria de contemplar a Dios cara a cara.
S.S. Francisco
Catequesis 5 de febrero del 2014
Reflexión diaria
De la comunión con Cristo Eucaristía brota la caridad.
De la comunión con Cristo Eucaristía brota la caridad que transforma nuestra existencia y sostiene el camino de todos nosotros hacia la patria celestial.
S.S. Benedicto XVI
Ángelus 18.06.2006
Reflexión diaria
El camino más corto y seguro.
La Sagrada Comunión es el camino más corto y seguro para llegar al cielo.
S.S. Pio X
Reflexión diaria
Tercera plegaria eucarística de San Juan Damasceno.
Tengo herido el corazón; me ha derretido el ardor por ti, me ha transformado el amor a ti, ¡oh Señor!; estoy encadenado a tu amor. Quede yo lleno con tu carne; quede yo saciado con tu vivífica y divinizadora sangre; goce yo de tus bienes; sumérjame yo en las delicias de tu Divinidad; sea yo hecho digno de que cuando vengas glorioso salga a tu encuentro, arrebatado yo entre nubes al aire 1 Tes 4,17 con todos tus escogidos, para que te alabe, y te adore, y te glorifique, dándote gracias y confesándote juntamente con tu Padre, que no tiene principio, y con tu santísimo y bueno y vivificante Espíritu, ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén.
San Juan Damasceno, Doctor de la Iglesia
Tercera plegaria eucarística
Reflexión diaria
¿No te parece más bien estar en el cielo?
Cuando ves al Señor inmolado yacer en el altar, al sacerdote inclinado hacia la víctima en ademán de orar, teñidos los oferentes de la preciosa sangre, ¿te pa- rece que estás en la tierra o entre hombres? ¿No te parece más bien estar en el cielo, libre de las concupiscencias de la carne, contemplando las celestiales maravillas?
San Juan Crisóstomo
Doctor de la Iglesia
Reflexión diaria
La Santa Misa nos lleva más pronto al Cielo.
La segunda razón que debe moverte a asistir al Santo Sacrificio es la seguridad de salir más pronto del purgatorio y volar a la patria celestial. Nada hay en el mundo como las indulgencias y la Santa Misa para alcanzar el precioso favor, la gracia especial de ir derechamente al cielo sin pasar por el purgatorio, o al menos sin estar mucho tiempo en medio de sus abrasadoras llamas.
San Leonardo de Porto Maurizio
El tesoro escondido de la Santa Misa
Reflexión diaria
La Eucaristía es un hermoso cielo.
Jesús creó el hermoso cielo de la Eucaristía. La Eucaristía es un hermoso cielo… Porque ¿no está el cielo allí donde está Jesucristo? Por eso, cuando comulgamos recibimos el cielo, puesto que recibimos a Jesucristo, causa y principio de toda felicidad y gloria del paraíso celestial.
San Pedro Julián Eymard
Obras Eucarísticas
Reflexión diaria
¡Mi Dios y mi Todo!
El Cielo mismo no posee más. Aquel único tesoro está aquí en la Eucaristía, ¡es Dios! Verdaderamente, sí, verdaderamente: ¡mi Dios y mi Todo!
Beata María Cándida de la Eucaristía
Reflexión diaria
Al comulgar a Jesús en la Eucaristía recibimos igualmente el Cielo.
Al comulgar a Jesús en la Eucaristía, júbilo y gloria del Paraíso, recibimos igualmente el Cielo. Se nos da para mantener viva en nosotros el recuerdo de la verdadera patria y no desfallecer al pensar en ella. Se da y permanece corporalmente en nuestros corazones en cuanto subsisten las especies sacramentales. Una vez destruidas éstas, vuelve nuevamente al Cielo, pero permanece en nosotros por su gracia y por su presencia amorosa. Nos deja los efectos de su presencia: amor, pureza, fuerza, alegría y gozo.
P. Antonio Rivero LC
La Eucaristía, Cap. 33: Eucaristía y Cielo
Reflexión diaria
La Eucaristía es un Cielo anticipado.
Cristo, como muestra de amor, para sostener esa esperanza del Cielo creó el lindo Cielo eucarístico, pues la Eucaristía es un Cielo anticipado. ¿Acaso en la Eucaristía no viene Jesús, bajando a la tierra y trayéndonos ese Cielo consigo? ¿Acaso donde está Jesús no está el Cielo? Si Jesús está sacramentalmente en la Eucaristía, trae consigo también el Cielo.
P. Antonio Rivero LC
La Eucaristía, Cap. 33: Eucaristía y Cielo
Reflexión diaria
¿Cómo será el Cielo?
¿Cómo será en el cielo nuestra unión con Jesús?
San Pío de Pietrelcina: ¡Ah!, la Eucaristía nos puede dar una idea.
Reflexión diaria
La Santa Misa y el Cielo.
La Santa Misa es para el Cielo entero un motivo de gozo y produce a los santos un aumento de gloria exterior.
San Pedro Julián de Eymard
Reflexión diaria
La Eucaristía es el compendio y la suma de nuestra fe.
Por la celebración eucarística nos unimos ya a la liturgia del cielo y anticipamos la vida eterna cuando Dios será todo en todos (cf 1 Co 15, 28).
La Eucaristía es el compendio y la suma de nuestra fe: “Nuestra manera de pensar armoniza con la Eucaristía, y a su vez la Eucaristía confirma nuestra manera de pensar” (San Ireneo de Lyon).
Catecismo de la Iglesia Católica, n. 1326-1327