Reflexión diaria
3. Hacer cosas grandes.
3. Hacer cosas grandes: El hombre quiere hacer cosas grandes por la humanidad; pero ¿dónde hará cosas más grandes que uniéndose a Cristo en la Eucaristía? Ofreciendo la Misa salva la humanidad y glorifica a Dios Padre en el acto más sublime que puede hacer el hombre. El sacerdote y los fieles son uno con Cristo, “por Cristo, con Él y en Él” ofrecemos y nos ofrecemos al Padre.
San Alberto Hurtado
Reflexión diaria
2. Ser como Dios.
2. Ser como Dios: El hombre siempre ha aspirado a ser como Dios, a transformarse en Dios, la sublime aspiración que lo persigue desde el Paraíso. Y en la Eucaristía ese cambio se produce: el hombre se transforma en Dios, es asimilado por la divinidad que lo posee; puede con toda verdad decir como San Pablo: “ya no vivo yo, Cristo vive en mí” Gál 2, 20.
San Alberto Hurtado
Reflexión diaria
1. La Felicidad.
1. La Felicidad: El hombre quiere la felicidad y la felicidad es la posesión de Dios. En la Eucaristía, Dios se nos da, sin reserva, sin medida; y al desaparecer los accidentes eucarísticos nos dejan en el alma a la Trinidad Santa, premio prometido sólo a los que coman su Cuerpo y beban su Sangre.
San Alberto Hurtado
Reflexión diaria
Todas las aspiraciones más sublimes del hombre se encuentran realizadas en la Eucaristía.
Toda santidad viene del sacrificio del Calvario, él es el que nos abre las puertas de todos los bienes sobrenaturales. Todas las aspiraciones más sublimes del hombre, todas ellas, se encuentran realizadas en la Eucaristía.
San Alberto Hurtado
Reflexión diaria
Ofrezcamos cada mañana una gota de nuestra propia sangre, nuestra voluntad humana, para el cáliz de la Redención.
Un alma permanece superficial mientras que no ha sufrido. En el misterio de Cristo existen profundidades divinas donde no penetran por afinidad sino las almas crucificadas. La auténtica santidad se consuma siempre en la cruz. El que quiere comulgar con provecho, que ofrezca cada mañana una gota de su propia sangre para el cáliz de la Redención.
San Alberto Hurtado
Reflexión diaria
Nos transubstanciamos espiritualmente con Jesucristo Víctima.
Al participar personalmente en el estado de víctima de Jesucristo, nos transformamos en la Víctima divina. Como el pan se transubstancia realmente en el cuerpo de Cristo, así todos los fieles nos transubstanciamos espiritualmente con Jesucristo Víctima. Con esto, nuestras inmolaciones personales son elevadas a ser inmolaciones eucarísticas de Jesucristo, quien, como Cabeza, asume y hace propias las inmolaciones de sus miembros.
San Alberto Hurtado
Reflexión diaria
No hay dos Cristos sino uno solo.
El Cristo Eucarístico se identifica con el Cristo de la historia y de la eternidad. No hay dos Cristos sino uno solo. Nosotros poseemos en la Hostia al Cristo del sermón de la montaña, al Cristo de la Magdalena, al que descansa junto la pozo de Jacob con la Samaritana, al Cristo del Tabor y de Getsemaní, al Cristo resucitado de entre los muertos y sentado a la diestra del Padre.
San Alberto Hurtado
Reflexión diaria
Todo el Misterio del Verbo Encarnado está contenido en la Hostia Santa.
Todo el Misterio del Verbo Encarnado está contenido en la Hostia Santa, con los encantos inefables de la humanidad y la infinita grandeza de la Divinidad, una y otra veladas.
San Alberto Hurtado
Reflexión diaria
La fe nos garantiza la infalible certeza de la Eucaristía.
La razón, los sentidos, nada ven en la Eucaristía, sino pan y vino, pero la fe nos garantiza la infalible certeza de la revelación divina; las palabras de Jesús son claras: “Este es mi Cuerpo, esta es mi Sangre” y la Iglesia las entiende al pie de la letra y no como puros símbolos.
San Alberto Hurtado
Reflexión diaria
La Santa Misa nos lleva hasta el Padre.
El Santo Sacrificio de la Misa eleva los hombres identificados con el Hijo, hasta el seno del Padre.
San Alberto Hurtado
Reflexión diaria
Los hombres que reciben a Cristo se transforman en Él.
Con el Sacrificio de Cristo nace una nueva raza, raza que será Cristo en la tierra hasta el fin del mundo. Los hombres que reciben a Cristo se transforman en Él.
San Alberto Hurtado
Reflexión diaria
Dios no ve al mundo sino a través de Cristo.
Dios no ve al mundo sino a través de Cristo. La Eucaristía es el medio para unirnos a Él, es la colocación a nuestro alcance de todos los beneficios de la encarnación redentora. Toda la obra de Cristo se perpetúa en el mundo por la Eucaristía; mediante Ella desciende la vida a las almas y eleva las almas hasta Dios.
San Alberto Hurtado
Reflexión diaria
¡Permaneced en mi Amor!
Por la Eucaristía el Hijo permanecerá entre nosotros no por unos cuantos años fugitivos, sino para siempre. Mediante la Eucaristía, Cristo permanece siempre presente en medio de su pueblo.
San Alberto Hurtado
Reflexión diaria
Sube hasta la Santísima Trinidad todo el culto de la Iglesia militante.
Por la Eucaristía-Sacramento, descienden sobre los fieles todas las gracias de la Encarnación redentora; por la Eucaristía-Sacrificio, sube hasta la Santísima Trinidad todo el culto de la Iglesia militante. Sin la Eucaristía, la Iglesia de la tierra estaría sin Cristo. Por la Eucaristía, esta Tierra de la Encarnación se hizo el centro del mundo.
San Alberto Hurtado
Reflexión diaria
La Eucaristía es el centro de la vida cristiana.
La Eucaristía es el centro de la vida cristiana. Por Ella tenemos la Iglesia y por la Iglesia llegamos a Dios.
San Alberto Hurtado