Reflexión diaria
Si deseas ser santo ¡comulga con frecuencia! 1
Si eres débil debes comulgar para volverte fuerte.
Si has pecado mucho te conviene comulgar (después de confesarte bien) para que la presencia de Jesucristo te traiga fuerzas para no seguir pecando tanto.
Si te domina el mal genio, al recibir en la Comunión al que es manso y humilde de corazón, Él te irá contagiando de su bondad y su buen genio.
San Francisco de Sales
Doctor de la Iglesia
Reflexión diaria
La Santa Misa es el centro de la religión cristiana.
El sol de los ejercicios espirituales es el santísimo, sagrado y soberano sacrificio y sacramento de la Santa Misa, centro de la religión cristiana. La Santa Misa es corazón de la devoción, alma de la piedad, misterio inefable, que abarca el abismo de la caridad divina, y por el cual Dios, acercándose realmente a nosotros, nos comunica magníficamente sus gracias y favores.
San Francisco de Sales, Doctor de la Iglesia
Introducción a la Vida Devota, Segunda Parte, cap. 14
Reflexión diaria
La oración unida con ese divino sacrificio de la Misa.
La oración, unida con ese divino sacrificio de la Misa, tiene una fuerza indecible; de modo que por este medio abunda el alma de celestiales favores como apoyada sobre su Amado.
San Francisco de Sales
Reflexión diaria
La Eucaristía debe ser el centro de nuestra vida.
“La Eucaristía debe ser el centro de nuestra vida”.
San Francisco de Asís
“Entre las prácticas de la religión, la Eucaristía es lo que el Sol entre los astros”.
San Francisco de Sales
Reflexión diaria
La oración, unida al Santo Sacrificio de la Misa, tiene una indecible fuerza.
La oración, unida con este divino Sacrificio (Santa Misa), tiene una indecible fuerza, de modo que por este medio abunda el alma de celestiales favores, como apoyada sobre su amado, el cual la llena tanto de olores y suavidades espirituales…, que parece una columna de humo producida de las maderas aromáticas de mirra y de incienso y de todos los polvos que usan los perfumadores, como se dice en los Cantares.
Procura, pues, con toda diligencia, oír todos los días Misa para ofrecer con el sacerdote el sacrificio de tu Redentor a Dios, su Padre, por ti y por toda la Iglesia. Allí están presentes muchos ángeles, como dice San Juan Crisóstomo, para venerar este santo misterio; y así, estando nosotros con ellos y con la misma intención, es preciso que con tal compañía recibamos muchas influencias propicias. En esta acción divina se vienen a unir a nuestro Señor los corazones de la Iglesia triunfante y los de la Iglesia militante, para prendar con Él, en Él y por Él, el corazón de Dios Padre, y apoderarse de toda su misericordia. ¡Oh, qué felicidad es para un alma contribuir devotamente con sus afectos a un bien tan necesario y apetecible!
San Francisco de Sales, Doctor de la Iglesia
Reflexión diaria
Tenemos el cáliz de tu Preciosa Sangre.
Oh Señor, no podemos ir a la piscina de Siloé a la que enviaste al ciego. Pero tenemos el cáliz de tu Preciosa Sangre, llena de vida y luz. Cuanto más puros somos, más recibimos.
San Efrén
Cuando la abeja ha recogido el rocío del cielo y el néctar de las flores más dulce de la tierra, se apresura a su colmena. De la misma forma, el sacerdote, habiendo del altar al Hijo de Dios (que es como el rocío del cielo y verdadero hijo de María, flor de nuestra humanidad), te lo da como manjar delicioso.
San Francisco de Sales
Reflexión diaria
Hagamos todo lo posible para asistir a la Santa Misa diariamente.
Haz, pues, todos los esfuerzos posibles para asistir todos los días a la santa Misa, con el fin de ofrecer, con el sacerdote, el sacrificio de tu Redentor a Dios, su Padre, por ti y por toda la Iglesia.
San Francisco de Sales, Doctor de la Iglesia