Reflexión diaria
Venimos a ser miembros unos de otros.
Se llama (la oblación eucarística) participación, porque por medio de ella participamos de la Divinidad de Jesús. Se dice comunión, y lo es realmente, porque por ella comulgamos nosotros con Cristo y recibimos su carne y su Divinidad, y por medio de ella nos unimos y comulgamos unos con otros, ya que, por participar de un mismo pan 1Cor 10,17, todos somos un mismo cuerpo de Cristo y una misma sangre, y venimos a ser miembros unos de otros, puesto que somos concorpóreos de Cristo.
San Juan Damasceno, Doctor de la Iglesia
Sobre la Fe Ortodoxa L.4 c.13
Reflexión diaria
Un poco de levadura hace fermentar toda la masa.
Así como San Pablo dice que un poco de levadura hace fermentar toda la masa 1 Cor 5,6, así una mínima parte de Eucaristía mezcla consigo todo nuestro cuerpo y lo llena de su eficacia, y así Cristo está en nosotros y nosotros en él. Porque, ciertamente, se puede decir que la levadura está en toda la masa y, de la misma manera, toda la masa en la levadura.
San Cirilo, Doctor de la Iglesia
Comentario a San Juan L.4 C.2
Reflexión diaria
¡Eucaristizar, eucaristizar!
¿Qué deberíamos hacer en nuestra vida? “Eucaristizar, eucaristizar”. Convertirlo todo en Eucaristía para que podamos tener: el hombre eucarístico, la Iglesia eucarística, la tierra eucarística y así toda la vida es eucarística.
Siervo de Dios Cardenal Francois-Xavier Nguyen Van Thuan
El Gozo de la esperanza
Reflexión diaria
La falta de disposición impide nuestra transformación.
Cuando el Señor halla un alma así dispuesta, entregada del todo y sin reserva a su divino querer, se manifiesta en ella con aquella virtud divina que por no encontrar obstáculo ninguno, obra maravillas de santidad.
La carencia de esa disposición requerida para que la unión sea más íntima es la razón de que muchas almas adelanten tan poco en la perfección, aunque comulguen a menudo.
Cristo no encuentra la docilidad sobrenatural que reclama para obrar libremente en ellas; sus afectos están divididos y repartidos entre Dios y las criaturas, por el apego voluntario que conservan a su vanidad, a su amor propio, a su susceptibilidad, a su egoísmo, a sus celos, a su sensualidad, cosas todas que impiden que la unión entre ellas y Cristo se realice con esa intensidad, esa plenitud mediante la cual se realiza de un modo total y perfecto la transformación del alma.
Beato Dom Columba Marmión
Jesucristo, vida del alma
Reflexión diaria
El alimento eucarístico y el alimento corporal.
Quien asimila el manjar corporal, lo transforma en sí; esa transformación repara las pérdidas del organismo y le da el desarrollo conveniente. No ocurre así en el alimento eucarístico, que, en vez de transformarse en el que lo toma, transforma en sí al que lo recibe. De ahí que el efecto propio de ese Sacramento sea transformar de tal modo al hombre en Cristo, que pueda con toda verdad decir: “Vivo yo; mas no yo, sino que vive Cristo en mí” Gál 2, 20.
Santo Tomás de Aquino
Doctor de la Iglesia
In IV Senten., Dist. 12, q.2, a.1
Reflexión diaria
Me entrego por completo a Ti para que te hagas dueño de todo mi ser.
¡Oh Señor Jesús! Tienes poder para atraerme enteramente a Ti, para transformarme en Ti. Me entrego por completo a Ti para que te hagas dueño de todo mi ser, de toda mi actividad, para que yo no viva sino de Ti, por Ti y para Ti.
Beato Dom Columba Marmión
Jesucristo, vida del alma
Reflexión diaria
Ese es su fruto específico.
La eficacia de este Sacramento consiste en transformarnos de algún modo en Cristo mediante la caridad. Ese es su fruto específico. Y propio es de la caridad transformar al amante en el amado.
Santo Tomás de Aquino
Doctor de la Iglesia
Reflexión diaria
Nos unimos a Cristo tal como Él es.
La Eucaristía es Sacramento de unión, como lo indica el mismo vocablo Comunión. Cristo viene a nosotros para unirnos a Él. Unir es hacer de dos cosas una sola. Y nosotros nos unimos a Cristo tal como Él es.
Beato Dom Columba Marmión
Jesucristo, vida del alma
Reflexión diaria
El anhelo del alma es no formar más que una sola cosa con el amado.
El anhelo del alma es no formar más que una sola cosa con el amado; la Comunión, en la que el alma recibe a Cristo en alimento, realiza ese anhelo, transformando poco a poco al alma en Cristo.
Beato Dom Columba Marmión
Jesucristo, vida del alma
Reflexión diaria
Acabamos por ser cambiados misteriosamente.
No es el alimento eucarístico el que se transforma en nosotros, sino que somos nosotros los que gracias a él acabamos por ser cambiados misteriosamente.
S.S. Benedicto XVI
Exhortación Apostólica Postsinodal
Sacramentum Caritatis
Reflexión diaria
La Eucaristía no termina nunca.
La Eucaristía no termina nunca, sino que tiende a transformar toda la humanidad en Cuerpo místico de Cristo y en Pueblo sacerdotal 1 Pe 2, 5-8; Ap 5, 10.
Mons. Juan Esquerda Biffet
Reflexión diaria
Que os améis como Yo os he amado.
Para amar como Jesús nos amó debemos dejarnos transformar totalmente por Él, para que así, transformados en Cristo, amemos como Él amó y entonces, con toda propiedad, nuestra vida entera sea un continuo “por Cristo, con Él y en Él…”
Esta transformación solamente puede realizarla el Espíritu Santo por medio de la Eucaristía, que nos transforma en Aquél que recibimos.
P. Pedro Rubio hdv
Reflexión diaria
Nos hacemos uno con Dios.
En la Sagrada Eucaristía nos hacemos uno con Dios como el alimento con el cuerpo.
San Francisco de Sales
Doctor de la Iglesia
Reflexión diaria
¿Por qué el Verbo se hizo carne?
El Verbo se encarnó para hacernos “partícipes de la naturaleza divina” (2 P 1, 4): “Porque tal es la razón por la que el Verbo se hizo hombre, y el Hijo de Dios, Hijo del hombre: para que el hombre al entrar en comunión con el Verbo y al recibir así la filiación divina, se convirtiera en hijo de Dios” (San Ireneo de Lyon). “Porque el Hijo de Dios se hizo hombre para hacernos Dios” (San Atanasio de Alejandría). “El Hijo Unigénito de Dios, queriendo hacernos partícipes de su divinidad, asumió nuestra naturaleza, para que, habiéndose hecho hombre, hiciera dioses a los hombres” (Santo Tomás de Aquino).
Catecismo de la Iglesia Católica, n. 460
Reflexión diaria
La Eucaristía produce una transformación.
La Eucaristía produce una transformación progresiva en el cristiano. Es el Sol de las familias y de las Comunidades.
Santo Tomás de Aquino
Doctor de la Iglesia