Reflexión diaria
Salvados de la perdición eterna.
Este sacrificio libra de la perdición eterna al alma renovando la muerte del Hijo de Dios.
San Gregorio Magno
Doctor de la Iglesia
Reflexión diaria
Todos participan de los méritos y de la virtud del sacrificio de la cruz.
Lo que fue en la cruz un sacrificio de Redención es en la Santa Misa un sacrificio de propiciación merced al cual todos participan de los méritos y de la virtud del sacrificio de la cruz.
San Juan Damasceno
Doctor de la Iglesia
Reflexión diaria
Es el mismo sacrificio.
La Pasión de Cristo es el mismo sacrificio que ofrecemos en la Santa Misa.
San Cipriano
Reflexión diaria
Para librar al pecador de la condenación eterna.
Todo el tiempo que dura la inmolación de Cristo en el altar, clama Cristo a su Padre y muéstrale sus sagradas llagas para librar al pecador de la condenación eterna.
San Lorenzo Justiniano
Reflexión diaria
La Eucaristía camino de fe que actualiza el misterio de la salvación.
En la eucaristía confluyen los dos ejes por los que discurre el camino de la fe. Por una parte, el eje de la historia: la eucaristía es un acto de memoria, actualización del misterio, en el cual el pasado, como acontecimiento de muerte y resurrección, muestra su capacidad de abrir al futuro, de anticipar la plenitud final. La liturgia nos lo recuerda con su hodie, el “hoy” de los misterios de la salvación…
S.S. Francisco
Encíclica Lumen Fidei 44
Reflexión diaria
Hasta la consumación de los siglos en la Eucaristía y en las almas.
Ávido de sufrir, porque sus sufrimientos glorifican al Padre y son fuente de vida para las almas, no quedó Jesús satisfecho con los sufrimientos de su vida mortal, sino que quiere continuarlos hasta la consumación de los siglos en la Eucaristía y en las almas.
Siervo de Dios Mons. Luis María Martínez
Vida Espiritual
Reflexión diaria
¿Cómo instituyó Jesús la Eucaristía?
Porque yo he recibido una tradición que procede del Señor y que a mi vez os he transmitido: Que el Señor Jesús, en la noche en que iba a ser entregado, tomó pan y, pronunciando la Acción de Gracias, lo partió y dijo: “Esto es mi cuerpo que se entrega por vosotros. Haced esto en memoria mía”. Lo mismo hizo con el cáliz, después de cenar, diciendo: “Este cáliz es la Nueva Alianza en mi sangre; haced esto cada vez que lo bebáis, en memoria mía” (1 Cor 11,23-25).
Este relato, el más antiguo acerca de los acontecimientos que tuvieron lugar en el Cenáculo, procede del Apóstol Pablo, quien, sin ser testigo presencial, escribió lo que se conservaba como misterio sagrado en la joven comunidad cristiana y se celebraba en el culto divino.
YouCat, n. 210
Reflexión diaria
En el Banquete Pascual en el que se recibe a Cristo, el alma se llena de gracia.
Nuestro Salvador, en la última Cena, la noche en que fue entregado, instituyó el sacrificio eucarístico de su cuerpo y su sangre para perpetuar por los siglos, hasta su vuelta, el sacrificio de la cruz y confiar así a su Esposa amada, la Iglesia, el memorial de su muerte y resurrección, sacramento de piedad, signo de unidad, vínculo de amor, banquete pascual en el que se recibe a Cristo, el alma se llena de gracia y se nos da una prenda de la gloria futura.
Catecismo de la Iglesia Católica, n. 1323
Reflexión diaria
En la Santa Misa está encerrado todo el misterio de nuestra santa religión.
Mientras participaba al Santo Sacrificio de la Misa, Jesús me daba a entender que en la Santa Misa, bien considerada hasta el fondo del misterio que se desarrolla, está encerrado en ella todo el misterio de nuestra sacrosanta religión. ¡Ah! Sí, la Santa Misa nos da a conocer todo, y sin palabras nos habla al corazón de todo el infinito amor de Dios con expansión inaudita, y que tan generosamente se le ha dado al hombre para su provecho. Nos recuerda siempre nuestra redención cumplida; nos hace recordar parte por parte las penas que Jesús sufrió por nosotros, ingratos a su amor; nos hace comprender que él, no estando satisfecho de haber muerto sobre la cruz una sola vez por nosotros, quiso todo él difundirse siempre más en su inmenso amor, mediante la institución de este perenne sacrificio, para continuar su estado de víctima en la Santísima Eucaristía.
Sierva de Dios Luisa Piccarreta; Diario, volumen 1
Reflexión diaria
El sacrificio es siempre uno sólo.
Nosotros ofrecemos siempre el mismo Cordero, y no uno hoy y otro mañana, sino siempre el mismo. Por esta razón el sacrificio es siempre uno sólo… También nosotros ofrecemos ahora aquella víctima, que se ofreció entonces y que jamás se consumirá.
San Juan Crisóstomo
Reflexión diaria
Dejemos que la verdad de la Eucaristía actúe eficazmente.
Vivir eucarísticamente consiste en dejar que las verdades eucarísticas actúen eficazmente.
Se trata de 3 sencillas verdades:
1. El Salvador está presente en el Santísimo Sacramento;
2. Él renueva diariamente su sacrificio de cruz en el altar;
3. Él quiere unir íntimamente junto consigo cada alma particular en la Santa Comunión.
Santa Teresa Benedicta de la Cruz (Edith Stein) – Conferencia en Espira, Alemania 1930, Congreso Eucarístico Diocesano