Reflexión diaria
Importancia de la disposición de oblación total de sí mismo. 1
Toda Comunión supone el sacrificio del altar, y, por consiguiente, el de la Cruz. En la ofrenda de la Santa Misa, Cristo nos asocia a su cualidad de pontífice; en la Comunión nos hace partícipes de su condición de víctima.
El Santo Sacrificio supone la oblación interior y plena que Jesús hizo de sí mismo a la voluntad de su Padre al entrar en el mundo, oblación que renovó a menudo durante su vida y a la que dio remate con su muerte cruenta en el Calvario…
Beato Dom Columba Marmión
Jesucristo, vida del alma
Reflexión diaria
La Pasión de Jesús.
No podemos separar la Sagrada Eucaristía de la Pasión de Jesús.
San Andrés Avelino
Reflexión diaria
¡Debería haber torrentes de lágrimas!
“¿Padre, por qué llora tanto durante la Santa Misa?”. “Hija mía, -replicó el Padre Pío,- ¿qué son esas pocas lágrimas comparadas con lo que sucede en el altar? ¡Debería haber torrentes de lágrimas!”.
Pregunta hecha a San Pío de Pietrelcina
Reflexión diaria
¡Si os fuese dado ver en toda su realidad el misterio del altar!
¡Ah! Si después de la consagración os fuese dado ver en toda su realidad el misterio del altar, veríais a Jesucristo en cruz, ofreciendo al Padre sus llagas, su sangre y su muerte para salvación vuestra y la del mundo. Veríais cómo los ángeles se postran alrededor del altar asombrados y casi espantados ante lo que se ama a criaturas indiferentes o ingratas. Oiríais al Padre Celestial deciros como en el Tabor contemplando a su Hijo: “Este es mi Hijo muy amado y el objeto de mis complacencias; adorad y servidle con todo vuestro corazón”.
San Pedro Julián Eymard
Reflexión diaria
Es Uno y el mismo.
La Fe de la Iglesia es ésta: Que es Uno y el mismo, el Verbo de Dios y el Hijo de María, quien sufrió en la Cruz, quien está presente en la Eucaristía, y quien reina en el Cielo.
S.S. Pío XII
Reflexión diaria
Devoción y religioso silencio.
¿Con qué respeto, con qué devoción y religioso silencio no debemos asistir a la celebración de la Santa Misa, en que el Cordero sin mancha, el Verbo Divino se inmola por nosotros?
San Leonardo de Porto Maurizio
Reflexión diaria
Es preciso caer en la cuenta de lo que vale la Santa Misa.
Para caer en la cuenta de lo que vale la Santa Misa, preciso es no perder de vista que el valor de este acto es mayor que el que juntamente encierran todas las buenas obras, virtudes y merecimientos de todos los santos que haya habido desde el principio del mundo o haya de haber hasta el fin, sin excluir los de la misma Virgen Santísima. La razón está en que se trata del sacrificio del hombre-Dios, el cual muere en cuanto hombre, y en cuanto Dios eleva esta muerte a la dignidad de acción divina.
San Pedro Julián Eymard
Reflexión diaria
Nunca podremos sentir demasiada devoción.
No podremos lograr ponderar lo suficiente sobre este Misterio sin descripción, la Santa Misa, la cual reproduce sobre nuestros altares el Sacrificio del Calvario. Tampoco podremos nunca sentir demasiada devoción por esta maravilla suprema del Amor Divino.
P. Stefano Manelli, O.F.M. Conv.
Jesús, nuestro Amor Eucarístico, cap. 2
Reflexión diaria
Sin una particular ayuda de la gracia de Dios.
¿Quién habrá, pues, tan loco, quién tan perdido de juicio que desprecie soberbiamente misterio tan tremendo? ¿Acaso ignoras que, sin una particular ayuda de la gracia de Dios, no habría alma humana capaz de soportar el fuego de ese sacrificio, sino que nos consumiría a todos absolutamente?
San Juan Crisóstomo, Doctor de la Iglesia
Sobre el sacerdocio lll, 4-6
Reflexión diaria
Abrasando las almas de todos los asistentes.
…¿Quieres ver la soberana santidad de estos misterios? Imagínate, te ruego, que tienes ante los ojos al profeta Elías; mira la ingente muchedumbre que lo rodea, las víctimas sobre las piedras, la quietud y el silencio absoluto de todos y sólo el profeta que ora; y, de pronto, el fuego que baja del cielo sobre el sacrificio… Todo esto es admirable y nos llena de estupor.
Pues trasládate ahora de ahí y contempla lo que entre nosotros se cumple: verás no sólo cosas maravillosas, sino algo que sobrepasa toda admiración. Aquí está en pie el sacerdote, no para hacer bajar fuego del cielo, sino para que descienda el Espíritu Santo; y prolonga largo rato su oración, no para que una llama desprendida de lo alto consuma las víctimas, sino para que descienda la gracia sobre el sacrificio y, abrasando las almas de todos los asistentes, las deje más brillantes que plata acrisolada…
San Juan Crisóstomo, Doctor de la Iglesia
Sobre el sacerdocio lll, 4-6
Reflexión diaria
La oblación es la misma, cualquiera que sea el oferente.
Quiero añadir una cosa verdaderamente maravillosa, pero no os extrañéis ni turbéis. ¿Qué es? La oblación es la misma, cualquiera que sea el oferente, Pablo o Pedro; es la misma que Cristo confió a sus discípulos, y que ahora realizan los sacerdotes; esta no es, en realidad, menor que aquella, porque no son los hombres quienes la hacen santa, sino aquel que la santificó. Porque así como las palabras que Dios pronunció son las mismas que el sacerdote dice ahora, así la oblación es la misma.
San Juan Crisóstomo
In ep. 2 ad Tim. hom. 2, 4 PG 62, 612
Reflexión diaria
Este santo sacrificio es verdaderamente propiciatorio. 2
…Una sola y una misma es la víctima ofrecida, uno solo y uno mismo el que ahora se ofrece por ministerio de los sacerdotes, y entonces se ofreció a sí mismo sobre la Cruz, no habiendo más diferencia que la del modo de oblación. Mediante este sacrificio incruento se reciben muy copiosamente los frutos de aquel cruento, sin que, por consiguiente, se menoscabe en lo más mínimo el valor de aquél.
Concilio de Trento
Sess. 22, cap. 2
Reflexión diaria
Este santo sacrificio es verdaderamente propiciatorio. 1
Como en el divino sacrificio que se ofrece en la Santa Misa es contenido y se inmola incruentamente el mismo Jesucristo que una sola vez se inmoló de un modo cruento en la cruz, enseña este santo Sínodo que este santo sacrificio es verdaderamente propiciatorio y que alcanzaremos por este medio, en el momento oportuno, misericordia, gracia y ayuda, siempre que nos acerquemos a Dios con corazón sincero y recta fe, con temor y reverencia, contritos y penitentes. Porque, aplacado el Señor por esta oblación, nos perdona nuestros crímenes y pecados, por grandes que sean, otorgándonos la gracia y el don de la misericordia.
Concilio de Trento
Sess. 22, cap. 2
Reflexión diaria
El mismo sacrificio que fue ofrecido en el Calvario.
El primer y principal carácter por excelencia de la Santa Misa es que debe ser considerada esencialmente y absolutamente como el mismo sacrificio que fue ofrecido en el Calvario…
San Leonardo de Porto Maurizio
Reflexión diaria
La Santa Misa es como acercarse al Monte Calvario.
Acercarse al Altar para la celebración de la Santa Misa es como acercarse al Monte Calvario: allá arriba, el Sacrificio fue un acto cruento de adoración y redención de la humanidad; aquí, en el Altar, el sacrificio es incruento, es decir, sin derramamiento de sangre, pero con igual valor salvífico.
San Juan Pablo II
04/02/1989