Reflexión diaria
La sola oración no es suficiente.
“¡Perdóname querido amigo!, pero como me hallaba impedido de decir la Santa Misa por ti, recé y me sacrifiqué mucho con esta intención”. “Esto no basta -le dijo su amigo-, tu oración no es bastante poderosa para sacarme de estos tormentos. Me hace falta la Sangre de Cristo, esa misma Sangre que se ofrece en la Misa. Si hubieras guardado tu promesa, ya hubiera salido yo de ésta prisión de fuego, y si todavía me quemo en ella es por tu culpa”.
Beato Enrique Suso
Palabras de un amigo suyo que se encontraba en el Purgatorio
Reflexión diaria
La Santa Misa hace que se le suspendan las penas…
Durante la celebración de la Santa Misa, se suspenden las penas de las almas por quienes ruega y ora el sacerdote, y especialmente de aquellas por las que ofrece la Santa Misa.
San Gregorio Magno
Doctor de la Iglesia
Reflexión diaria
Muchas almas salen del Purgatorio.
Por cada Santa Misa celebrada u oída con devoción, muchas almas salen del Purgatorio, y a las que allí quedan se les disminuyen las penas que padecen.
San Gregorio Magno
Doctor de la Iglesia
Reflexión diaria
Ni un solo día dejaríamos de ir a la Santa Misa.
¡Ah! Si las almas del Purgatorio pudieran volver a este mundo, ¡qué no harían por asistir a una sola Misa! Si pudierais vosotros mismos comprender su excelencia, sus ventajas y sus frutos, ni un solo día querríais pasar sin participar en ella.
San Pedro Julián Eymard
Obras Eucarísticas
Reflexión diaria
No participemos en la Santa Misa rutinariamente.
Incúlquese con constancia a los jóvenes, que aprendan bien las palabras rituales de la Santa Misa y las pronuncien devotamente para no caer en el defecto de decirlas rutinariamente y con precipitación.
San Juan Bosco
Reflexión diaria
¡Amo la Santa Misa!
El hombre que no ama la Santa Misa no ama a Jesucristo.
San Josemaría Escrivá de Balaguer
Reflexión diaria
Una hora en dulce comunión con Jesús.
Mil años de gozar la gloria humana, no vale tanto como pasar una hora en dulce comunión con Jesús en el Santísimo Sacramento.
San Pío de Pietrelcina
Reflexión diaria
Al pronunciar la palabra Eucaristía lo hemos dicho todo.
Recordad que la Santísima Eucaristía es Jesucristo con su pasado, presente y futuro; que es el último desenvolvimiento de la Encarnación y de la vida mortal del Salvador. Por la Sagrada Eucaristía Jesucristo nos comunica todas las gracias, a ella afluyen todas las verdades, y al pronunciar la palabra Eucaristía lo hemos dicho todo, puesto que es Jesucristo mismo.
San Pedro Julián Eymard
Directorio para la adoración
Reflexión diaria
Una sola Santa Misa bien oída
Se puede obtener más fácilmente lo que se pide a Dios, y recibir más gracias asistiendo a una sola Santa Misa bien oída, que con todas las más santas acciones que se pudieran realizar.
San Juan Bautista de la Salle
Instrucciones y oraciones para la Santa Misa,
la confesión y la comunión 1,2,5-10
Reflexión diaria
La sola oración no es suficiente.
“¡Perdóname querido amigo!, pero como me hallaba impedido de decir la Santa Misa por ti, recé y me sacrifiqué mucho con esta intención”. “Esto no basta -le dijo su amigo-, tu oración no es bastante poderosa para sacarme de estos tormentos. Me hace falta la Sangre de Cristo, esa misma Sangre que se ofrece en la Misa. Si hubieras guardado tu promesa, ya hubiera salido yo de ésta prisión de fuego, y si todavía me quemo en ella es por tu culpa”.
Beato Enrique Suso
Palabras de un amigo suyo que se encontraba en el Purgatorio
Reflexión diaria
La Santa Misa hace que se le suspendan las penas…
Durante la celebración de la Santa Misa, se suspenden las penas de las almas por quienes ruega y ora el sacerdote, y especialmente de aquellas por las que ofrece la Santa Misa.
San Gregorio Magno
Doctor de la Iglesia
Reflexión diaria
Muchas almas salen del Purgatorio.
Por cada Santa Misa celebrada u oída con devoción, muchas almas salen del Purgatorio, y a las que allí quedan se les disminuyen las penas que padecen.
San Gregorio Magno
Doctor de la Iglesia
Reflexión diaria
Ni un solo día dejaríamos de ir a la Santa Misa.
¡Ah! Si las almas del Purgatorio pudieran volver a este mundo, ¡qué no harían por asistir a una sola Misa! Si pudierais vosotros mismos comprender su excelencia, sus ventajas y sus frutos, ni un solo día querríais pasar sin participar en ella.
San Pedro Julián Eymard
Obras Eucarísticas
Reflexión diaria
No participemos en la Santa Misa rutinariamente.
Incúlquese con constancia a los jóvenes, que aprendan bien las palabras rituales de la Santa Misa y las pronuncien devotamente para no caer en el defecto de decirlas rutinariamente y con precipitación.
San Juan Bosco
Reflexión diaria
¡Oh riquezas inmensas de la Santa Misa!
Se gana más oyendo una sola Santa Misa con devoción que distribuyendo todos los bienes a los pobres y marchando en peregrinación a todos los santuarios más venerados del mundo. ¡Oh riquezas inmensas de la Santa Misa!
San Bernardo de Claraval
Doctor de la Iglesia