Reflexión diaria
La Santa Misa alegra toda la corte celestial.
La Santa Misa alegra toda la corte celestial, alivia a las pobres almas del purgatorio, atrae sobre la tierra toda suerte de bendiciones y da más gloria a Dios que todos los sufrimientos de los mártires juntos, que las penitencias de todos los solitarios, que todas las lágrimas por ellos derramadas desde el principio del mundo y que todo lo que hagan hasta el fin de los siglos.
San Juan María Vianney, Santo Cura de Ars
Sermón sobre la Santa Misa
Reflexión diaria
La Santa Misa nos lleva más pronto al Cielo.
La segunda razón que debe moverte a asistir al Santo Sacrificio es la seguridad de salir más pronto del purgatorio y volar a la patria celestial. Nada hay en el mundo como las indulgencias y la Santa Misa para alcanzar el precioso favor, la gracia especial de ir derechamente al cielo sin pasar por el purgatorio, o al menos sin estar mucho tiempo en medio de sus abrasadoras llamas.
San Leonardo de Porto Maurizio
El tesoro escondido de la Santa Misa
Reflexión diaria
La Santa Misa es el don más grande que se puede ofrecer.
La Santa Misa es el don más grande que se puede ofrecer al Señor por las almas, para sacarlas del purgatorio, librarlas de sus penas y llevarlas a gozar de la gloria.
San Bernardino de Siena
Reflexión diaria
La Santa Misa alegra toda la corte celestial.
La Santa Misa alegra toda la corte celestial, alivia a las pobres almas del purgatorio, atrae sobre la tierra toda suerte de bendiciones y da más gloria a Dios que todos los sufrimientos de los mártires juntos, que las penitencias de todos los solitarios, que todas las lágrimas por ellos derramadas desde el principio del mundo y que todo lo que hagan hasta el fin de los siglos.
San Juan María Vianney, Santo Cura de Ars
Sermón sobre la Santa Misa
Reflexión diaria
Jesús creó el hermoso cielo de la Eucaristía.
Jesús creó el hermoso cielo de la Eucaristía. La Eucaristía es un hermoso cielo… Porque ¿no está el cielo allí donde está Jesucristo? Por eso, cuando comulgamos recibimos el cielo, puesto que recibimos a Jesucristo, causa y principio de toda felicidad y gloria del paraíso celestial.
San Pedro Julián Eymard
Reflexión diaria
Participaremos de la visión beatífica.
Y se los llama imágenes de las cosas futuras no porque no sean realmente Cuerpo y Sangre de Cristo, sino porque ahora participamos, por medio de ellos, de la Divinidad de Cristo, y entonces participaremos con el entendimiento por medio de sola la visión.
San Juan Damasceno, Doctor de la Iglesia
Sobre la Fe Ortodoxa L.4 c.13
Reflexión diaria
El canto de una Hostia.
Sólo nos separa de nuestros difuntos el canto de una Hostia; ellos del lado de allá en el cielo, gozando de la presencia amorosa de Dios, y nosotros del lado de acá, en la tierra, recorriendo el camino con Jesús también.
San Manuel González
Reflexión diaria
Ningún sacrificio más excelente.
Ningún sacrificio más excelente, ni más útil, ni más agradable a su divina Majestad que el sacrificio de la Santa Misa en el que las llagas de nuestro Mediador, sus azotes y oprobios que sufrió por nosotros, se ofrecen nuevamente a su Padre quien viendo inmolar al que había enviado al mundo, concede el perdón a los pecadores, auxilio a los débiles y a los justos la vida eterna.
San Lorenzo Justiniano
Reflexión diaria
La Santa Misa nos lleva más pronto al Cielo.
La segunda razón que debe moverte a asistir al Santo Sacrificio es la seguridad de salir más pronto del purgatorio y volar a la patria celestial. Nada hay en el mundo como las indulgencias y la Santa Misa para alcanzar el precioso favor, la gracia especial de ir derechamente al cielo sin pasar por el purgatorio, o al menos sin estar mucho tiempo en medio de sus abrasadoras llamas.
San Leonardo de Porto Maurizio
El tesoro escondido de la Santa Misa
Reflexión diaria
La Santa Misa es el don más grande que se puede ofrecer.
La Santa Misa es el don más grande que se puede ofrecer al Señor por las almas, para sacarlas del purgatorio, librarlas de sus penas y llevarlas a gozar de la gloria.
San Bernardino de Siena
Reflexión diaria
La Santa Misa alegra toda la corte celestial.
La Santa Misa alegra toda la corte celestial, alivia a las pobres almas del purgatorio, atrae sobre la tierra toda suerte de bendiciones y da más gloria a Dios que todos los sufrimientos de los mártires juntos, que las penitencias de todos los solitarios, que todas las lágrimas por ellos derramadas desde el principio del mundo y que todo lo que hagan hasta el fin de los siglos.
San Juan María Vianney, Santo Cura de Ars
Sermón sobre la Santa Misa
Reflexión diaria
La Eucaristía es un hermoso cielo.
Jesús creó el hermoso cielo de la Eucaristía. La Eucaristía es un hermoso cielo… Porque ¿no está el cielo allí donde está Jesucristo? Por eso, cuando comulgamos recibimos el cielo, puesto que recibimos a Jesucristo, causa y principio de toda felicidad y gloria del paraíso celestial.
San Pedro Julián Eymard
Obras Eucarísticas
Reflexión diaria
En la Comunión tenemos la preparación para el Cielo.
En la Comunión, por tanto, tenemos la preparación para el Cielo. ¡Qué grande será la gracia de morir después de haber recibido el Santo Viático! Poder partir bien reconfortados para este último viaje.
P. Antonio Rivero LC
La Eucaristía, Cap. 33: Eucaristía y Cielo
Reflexión diaria
Al comulgar a Jesús en la Eucaristía recibimos igualmente el Cielo.
Al comulgar a Jesús en la Eucaristía, júbilo y gloria del Paraíso, recibimos igualmente el Cielo. Se nos da para mantener viva en nosotros el recuerdo de la verdadera patria y no desfallecer al pensar en ella. Se da y permanece corporalmente en nuestros corazones en cuanto subsisten las especies sacramentales. Una vez destruidas éstas, vuelve nuevamente al Cielo, pero permanece en nosotros por su gracia y por su presencia amorosa. Nos deja los efectos de su presencia: amor, pureza, fuerza, alegría y gozo.
P. Antonio Rivero LC
La Eucaristía, Cap. 33: Eucaristía y Cielo
Reflexión diaria
La prueba suprema del amor de Jesús.
La Eucaristía es la prueba suprema del amor de Jesús. Después de esto no existe nada, más que el Cielo mismo.
San Pedro Julián Eymard