Reflexión diaria
El perdón de los pecados.
Si alguno oye devotamente la Santa Misa alcanzará grandes auxilios para no caer en pecado mortal, y se le perdonarán sus defectos y pecados veniales e imperfecciones.
San Agustín, Doctor de la Iglesia
Reflexión diaria
Los efectos que causa el santo sacrificio de la Misa.
Destruye los pecados.
Mitiga el aguijón de la carne.
Da fuerza al alma para batallar contra los enemigos.
Perdona los pecados veniales.
Purifica, limpia y purga el corazón.
Alienta a obrar bien.
Aumenta la castidad.
Acrecienta el fervor de la caridad.
Da fuerza para sufrir, las cosas adversas
y llena el alma de todas las virtudes.
Reflexión diaria
Para participar de la Eucaristía…
A nadie le es lícito participar de la Eucaristía sino al que crea que son verdad las cosas que enseñamos, y se haya lavado en aquel baño que da el perdón de los pecados y la nueva vida, y lleve una vida tal como Cristo enseñó.
San Justino
Reflexión diaria
Debéis conocer lo que debéis recibir a diario.
Reflexión diaria
No hay medio más eficaz que la Santa Misa.
Cuando nos abate el recuerdo de nuestras faltas y procuramos reparar nuestras ofensas y satisfacer más ampliamente la justicia divina, para que nos absuelva de las penas del pecado, no hallamos medio más eficaz ni más consolador que la Santa Misa.
Beato Dom Columba Marmión; “Jesucristo Vida del alma”
Reflexión diaria
¡No se pueden contar los favores que se reciben en la Santa Misa!
Nunca lengua humana puede enumerar los favores que se correlacionan al Sacrificio de la Misa. El pecador se reconcilia con Dios; el hombre justo se hace aún más recto; los pecados son borrados; los vicios eliminados; la virtud y el mérito crecen, y las estratagemas del demonio son frustradas.
San Lorenzo Justino
Reflexión diaria
¿Cuáles son los frutos y efectos que recibimos en la Comunión?
D.- La Comunión borra los pecados veniales.
“Como el alimento corporal sirve para restaurar la pérdida de fuerzas, la Eucaristía fortalece la caridad que, en la vida cotidiana, tiende a debilitarse; y esta caridad vivificada borra los pecados veniales (Cf. C.C. de Trento: DS 1638).
Dándose a nosotros, Cristo reaviva nuestro amor y nos hace capaces de romper los lazos desordenados con las criaturas y de arraigarnos en Él”.
Catecismo de la Iglesia Católica, n. 1394.
En la Comunión Jesús es Médico, que suministra el remedio para la enfermedad y fortalece nuestra debilidad, preservándonos de los pecados futuros: por ello el Concilio de Trento llama a la Eucaristía “antídoto”, con el que somos liberados de las culpas cotidianas y somos preservados de los pecados mortales (Dz 875).
Reflexión diaria
¿Cuáles son los frutos y efectos que recibimos en la Comunión?
C.- La Comunión nos separa del pecado.
El Cuerpo de Cristo que recibimos en la comunión es “entregado por nosotros”, y la Sangre que bebemos es “derramada por muchos para el perdón de los pecados”. Por eso la Eucaristía no puede unirnos a Cristo sin purificarnos al mismo tiempo de los pecados cometidos y preservarnos de futuros pecados:
“Cada vez que lo recibimos, anunciamos la muerte del Señor (1 Co 11,26). Si anunciamos la muerte del Señor, anunciamos también el perdón de los pecados. Si cada vez que su Sangre es derramada, lo es para el perdón de los pecados, debo recibirle siempre, para que siempre me perdone los pecados. Yo que peco siempre, debo tener siempre un remedio” (San Ambrosio, Sacr. 4, 28).
Catecismo de la Iglesia Católica, n. 1393
Reflexión diaria
¿Para qué recibimos la Sagrada Comunión?
Recibimos a Jesús en la Sagrada Comunión para que alimente nuestras almas, nos una más a Cristo y a su Cuerpo Místico, la Iglesia; nos aumente la gracia, nos aparte del pecado, borre los pecados veniales y nos preserve de futuros pecados mortales, nos conceda nuevas fuerzas para que podamos vivir como hijos de Dios y nos dé la vida eterna (Cf. Jn 5, 24).
Mons. Salvador Piñeiro García-Calderón
Reflexión diaria
La Santa Misa nos obtiene el don de la penitencia.
El Sacrificio de nuestros altares, no sólo nos obtiene el don de la penitencia (por nuestros pecados), sino que, además, nos proporciona los socorros que necesitamos en las diferentes circunstancias de la vida.
Concilio de Trento
Reflexión diaria
Nunca lengua humana podrá hablar dignamente de la Santa Misa.
Nunca lengua humana puede enumerar los favores que se correlacionan al Sacrificio de la Misa. El pecador se reconcilia con Dios; el hombre justo se hace aún más recto; los pecados son borrados; los vicios eliminados; la virtud y el mérito crecen, y las estratagemas del demonio son frustradas.
San Lorenzo Justino
Reflexión diaria
San Agustín y la Santa Misa.
Si alguno oye devotamente la Santa Misa alcanzará grandes auxilios para no caer en pecado mortal, y se le perdonarán sus defectos y pecados veniales e imperfecciones.
Todos aquellos pasos que uno da para oír Misa, son escritos y contados por su Ángel, y por cada uno le dará el Altísimo Dios un grandísimo premio en esta vida mortal y perecedera.
Refiere el mismo Santo que el oír devotamente Misa y ver el Santísimo Sacramento, ahuyenta al demonio del pecador.
Al que oye Misa entera, no le faltará el sustento necesario y alimento para su cuerpo.
Mientras uno oye Misa no pierde el tiempo, sino que gana mucho, por muy dilatado que el sacerdote se esté en el Santo Sacrificio de la Misa.
Quien por los difuntos oye Misa y ora, por sí mismo trabaja.
San Agustín, Doctor de la Iglesia
Reflexión diaria
Ofrecemos la Santa Misa para que Dios perdone a los difuntos sus faltas.
Si Jesucristo dijo que hay faltas que no serán perdonadas ni en este mundo ni en el otro, es señal de que hay faltas que sí son perdonadas en el otro mundo. Para que Dios perdone a los difuntos las faltas veniales que tenían sin perdonar en el momento de su muerte, para eso ofrecemos Santas Misas, oraciones y limosnas por su eterno descanso.
San Gregorio Magno, Doctor de la Iglesia
Reflexión diaria
¡Vale tanto la misa!
¡Vale tanto la misa! !Qué gozo siente mi alma al celebrar la Santa Misa! Por muy ofendido, despreciado, blasfemado e injustamente, tratado que sea Dios de parte de muchos hombres… tengo la dicha de dar a Dios infinitamente más gloria que ofensas puede recibir de los pecados de los hombres.
¿Nos explicamos ahora, por qué no se ha roto en mil pedazos al golpe de la ira divina esta tierra pecadora?
¿Nos explicamos por qué hay sol en los días y luna en las noches y lluvias en el tiempo oportuno y comunicación de Dios con los hijos de los hombres?
HAY MISAS EN LA TIERRA en todos los minutos del día y de la noche se está repitiendo a lo largo del mundo: Por Cristo, con El y en El… todo honor y toda gloria.
San Manuel González