Reflexión diaria
Jesús creó el hermoso cielo de la Eucaristía.
Jesús creó el hermoso cielo de la Eucaristía. La Eucaristía es un hermoso cielo… Porque ¿no está el cielo allí donde está Jesucristo? Por eso, cuando comulgamos recibimos el cielo, puesto que recibimos a Jesucristo, causa y principio de toda felicidad y gloria del paraíso celestial.
San Pedro Julián Eymard
Reflexión diaria
¿No te parece más bien estar en el cielo?
Cuando ves al Señor inmolado yacer en el altar, al sacerdote inclinado hacia la víctima en ademán de orar, teñidos los oferentes de la preciosa sangre, ¿te pa- rece que estás en la tierra o entre hombres? ¿No te parece más bien estar en el cielo, libre de las concupiscencias de la carne, contemplando las celestiales maravillas?
San Juan Crisóstomo
Doctor de la Iglesia
Reflexión diaria
En cada Santa Misa se renueva la Encarnación.
Así como Jesucristo se hizo hombre cuando la virtud del Espíritu Santo cubrió con su sombra a la Santísima Virgen María, así renueva la Encarnación en cada Santa Misa sacramentalmente por obra del mismo Santo Espíritu.
Beato Alain de la Róche op
Reflexión diaria
Es como si Jesucristo descendiera por primera vez a la tierra.
Cuando celebras la Santa Misa o la oyes, debe ser para ti este misterio tan grande, tan digno de tu amor, tan nuevo, como si Jesucristo, descendiendo en aquel punto por primera vez a la tierra, se hiciera hombre en el seno de la Virgen.
Beato Tomás de Kempis
Reflexión diaria
La Eucaristía es un hermoso cielo.
Jesús creó el hermoso cielo de la Eucaristía. La Eucaristía es un hermoso cielo… Porque ¿no está el cielo allí donde está Jesucristo? Por eso, cuando comulgamos recibimos el cielo, puesto que recibimos a Jesucristo, causa y principio de toda felicidad y gloria del paraíso celestial.
San Pedro Julián Eymard
Obras Eucarísticas
Reflexión diaria
¡Mi Dios y mi Todo!
El Cielo mismo no posee más. Aquel único tesoro está aquí en la Eucaristía, ¡es Dios! Verdaderamente, sí, verdaderamente: ¡mi Dios y mi Todo!
Beata María Cándida de la Eucaristía
Reflexión diaria
Al comulgar a Jesús en la Eucaristía recibimos igualmente el Cielo.
Al comulgar a Jesús en la Eucaristía, júbilo y gloria del Paraíso, recibimos igualmente el Cielo. Se nos da para mantener viva en nosotros el recuerdo de la verdadera patria y no desfallecer al pensar en ella. Se da y permanece corporalmente en nuestros corazones en cuanto subsisten las especies sacramentales. Una vez destruidas éstas, vuelve nuevamente al Cielo, pero permanece en nosotros por su gracia y por su presencia amorosa. Nos deja los efectos de su presencia: amor, pureza, fuerza, alegría y gozo.
P. Antonio Rivero LC
La Eucaristía, Cap. 33: Eucaristía y Cielo
Reflexión diaria
La Eucaristía es un Cielo anticipado.
Cristo, como muestra de amor, para sostener esa esperanza del Cielo creó el lindo Cielo eucarístico, pues la Eucaristía es un Cielo anticipado. ¿Acaso en la Eucaristía no viene Jesús, bajando a la tierra y trayéndonos ese Cielo consigo? ¿Acaso donde está Jesús no está el Cielo? Si Jesús está sacramentalmente en la Eucaristía, trae consigo también el Cielo.
P. Antonio Rivero LC
La Eucaristía, Cap. 33: Eucaristía y Cielo
Reflexión diaria
Los Ángeles nos rodean como una Guardia de Amor.
La Eucaristía es ese amor que sobrepasa todos los amores en el Cielo y en la tierra.
Cuando Jesús está corporalmente presente en nosotros, los Ángeles nos rodean como una Guardia de Amor.
San Bernardo de Claraval
Doctor de la Iglesia
Reflexión diaria
¿Cómo será el Cielo?
¿Cómo será en el cielo nuestra unión con Jesús?
San Pío de Pietrelcina: ¡Ah!, la Eucaristía nos puede dar una idea.
Reflexión diaria
¡Oh, Sagrada Comunión!
¡Oh, Sagrada Comunión! ¡Alturas indescifrables que el espíritu alcanza! ¿Qué cosa tiene el mundo que iguale estos gozos puros, celestiales, estos sabores de Gloria Eterna?
Beato Contardo Ferrini
Reflexión diaria
¿No te sientes más bien trasladado a los Cielos?
Cuando contemplas al Señor sacrificado y puesto sobre el altar, y al sacerdote que ora y asiste al sacrificio, y a todos los presentes bañados con la púrpura de aquella sangre preciosísima, ¿acaso piensas que estás aún entre los hombres y que pisas la tierra?, ¿no te sientes más bien trasladado a los Cielos donde, desterrado de tu alma todo pensamiento carnal, miras con alma desnuda y mente pura las realidades mismas de la gloria? ¡Oh maravilla! ¡Oh benignidad de nuestro Dios! El que está sentado en la gloria junto al Padre, es tomado en aquel momento en manos de todos, y se deja abrazar y estrechar de los que quieren. Así lo hacen con los ojos de la fe…
San Juan Crisóstomo, Doctor de la Iglesia
Sobre el sacerdocio lll, 4-6
Reflexión diaria
¡Oh Santa Eucaristía, fruto del amor eterno!
¡Oh Santa Eucaristía, fruto del amor eterno, eres mi cielo, guardas mi dicha eterna!
Santa Laura Montoya
Reflexión diaria
A través de la Eucaristía se nos da la ocasión de fundirnos en Dios.
La Eucaristía es una manifestación del amor que se vive en la eternidad entre el Padre, el Hijo y el Espíritu. Así se aman Ellos, así se comulgan Ellos, se juntan, se funden, y así como Ellos viven fundidos, me dan a mí la ocasión de fundirme con Ellos a través de la Eucaristía. Y esta fusión hace que ponga en contacto el cielo con la tierra, y al dejar pasar por mí el cielo, produzca una vida, un calambre, un chasquido, y enriquezca mi tribu, mi tienda.
Sierva de Dios Teresa Mª de Jesús Ortega, op
Eucaristía, banquete de amores y sacramento de unidad