Reflexión diaria
Acérquense lo más posible a la mesa Eucarística.
Los exhorto con todas las fuerzas de mi alma a acercarse lo más posible a la mesa Eucarística; aliméntense de este pan de los Ángeles, del que sacaran las fuerzas para combatir las luchas internas, contra las pasiones y contra todas las adversidades.
Beato Pier Giorgio Frassati
Reflexión diaria
Ningún sacrificio más excelente.
Ningún sacrificio más excelente, ni más útil, ni más agradable a su divina Majestad que el sacrificio de la Santa Misa en el que las llagas de nuestro Mediador, sus azotes y oprobios que sufrió por nosotros, se ofrecen nuevamente a su Padre quien viendo inmolar al que había enviado al mundo, concede el perdón a los pecadores, auxilio a los débiles y a los justos la vida eterna.
San Lorenzo Justiniano
Reflexión diaria
La Santa Misa triunfa sobre el demonio
La Santa Misa impide cualquier triunfo del demonio.
San Juan Bosco
Reflexión diaria
No se puede vivir la verdadera vida sin el alimento de los fuertes.
En estos tiempos tan tristes, en que tantas almas apostatan de Dios, no sé convencerme de cómo se pueda vivir la verdadera vida sin el alimento de los fuertes… El medio seguro para poder uno mantenerse libre de la pestífera enfermedad que nos rodea, es el de fortalecernos con el alimento eucarístico. Por eso el mantenerse exento de culpa y progresar en el camino de la perfección no lo podrá alcanzar quien vive durante muchos meses sin nutrirse de la Carne del Cordero divino. Yo no sé lo que otros piensan acerca de esto, pero, para mí, dadas las circunstancias en que vivimos, es ilusorio el intentar convencerse de que puede dar un paso en el camino de la perfección quien se limita a comulgar una o dos veces al año.
San Pío de Pietrelcina
Epis. II, 92
Reflexión diaria
¿Cuáles son los bienes celestes que nos vienen con Jesús, cuando lo recibimos en la Eucaristía? 3
En tercer lugar, el poder. Quien comulga tiene la fuerza divina para enfrentar todos los problemas y situaciones difíciles de aquí abajo. El águila para enseñar a sus crías a volar hasta las alturas les presenta la comida y se coloca arriba de ellos, elevándose siempre más y más a medida que sus crías se acercan, hasta hacerlos subir insensiblemente a los astros.
P. Antonio Rivero LC
La Eucaristía, Cap. 33: Eucaristía y Cielo
Reflexión diaria
Para perseverar en la práctica de la humildad.
La frecuencia en la Confesión y en la Comunión te proporcionará la ayuda más eficaz para perseverar en la práctica de la humildad.
S.S. León XIII
La práctica de la humildad
Reflexión diaria
En la Eucaristía Jesús viene… 3
– Viene con tanta claridad que no hay corazón tan ciego y en tinieblas tan densas que no pueda iluminar y purificar con su presencia.
– Viene tan lleno de santidad y de gracia, que no hay indolente e indevoto al que no pueda excitar a mover a devoción.
Santa Matilde de Hackeborn
Reflexión diaria
En la Eucaristía Jesús viene… 2
– Viene con tanto amor, que al más frío y obstinado puede encender en su amor y ablandar su corazón si él lo quiere.
– Viene tan magnánimo, que no hay pobre al que no pueda enriquecer copiosamente.
– Se ofrece a todos como alimento tan dulce, tierno y sobreabundante que no hay allí nadie tan pobre o hambriento al que no pueda alimentar y saciar plenamente.
Santa Matilde de Hackeborn
Reflexión diaria
Fortaléceme, purifícame, hazme como Dios.
En la Sagrada Comunión, Jesús se da a mí y se hace mío, todo mío, en su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad: “Yo soy tu dueña.”
Jesús, Alimento de las almas fuertes, fortaléceme, purifícame, hazme como Dios.
Santa Gemma Galgani
Reflexión diaria
No se puede vivir la verdadera vida sin el alimento de los fuertes.
En estos tiempos tan tristes, en que tantas almas apostatan de Dios, no sé convencerme de cómo se pueda vivir la verdadera vida sin el alimento de los fuertes… El medio seguro para poder uno mantenerse libre de la pestífera enfermedad que nos rodea, es el de fortalecernos con el alimento eucarístico. Por eso el mantenerse exento de culpa y progresar en el camino de la perfección no lo podrá alcanzar quien vive durante muchos meses sin nutrirse de la Carne del Cordero divino. Yo no sé lo que otros piensan acerca de esto, pero, para mí, dadas las circunstancias en que vivimos, es ilusorio el intentar convencerse de que puede dar un paso en el camino de la perfección quien se limita a comulgar una o dos veces al año.
San Pío de Pietrelcina
Epis. II, 92
Reflexión diaria
La Eucaristía es fuente de fuerza, valor, paciencia y alegría.
Para soportar los agobios, las pruebas, las penas comunes que ninguna familia, por bien organizada que esté, puede rehuir, se necesita fuerza todos los días. La Eucaristía es fuente de fuerza, de valor, de paciencia, y amable alegría que difunde en las almas propicias, les hace sentir una serenidad que es el más valioso tesoro de la vida de familia.
S.S. Pío XII
Audiencia general
Miércoles 7 de junio de 1939
Reflexión diaria
El valor de la Santa Misa diaria.
Había un rey, San Luis IX, Rey de Francia, que tenía todo tipo de líos: guerras con países enemigos, problemas de revueltas internas, intrigas de los nobles y problemas familiares. Aun así se las arreglaba para asistir a la Santa Misa a diario; uno de sus generales, asombrado, le recriminó: “Con todos los líos y angustias que tiene su Majestad, no sé cómo todavía encuentra tiempo para ir a la Santa Misa”.
Y el Rey –San Luis– le contestó: “Es gracias a la Santa Misa por lo que puedo enfrentarme a mis problemas”.
Reflexión diaria
La oración unida con ese divino sacrificio de la Misa.
La oración, unida con ese divino sacrificio de la Misa, tiene una fuerza indecible; de modo que por este medio abunda el alma de celestiales favores como apoyada sobre su Amado.
San Francisco de Sales
Reflexión diaria
Los soldados de Cristo se han de armar de una fe incorrupta.
No creamos que lo que ahora viene es lo mismo que lo pasado: se acerca un combate más fuerte y más cruel, para el que los soldados de Cristo se han de armar de una fe incorrupta y de un valor vigoroso, pensando que para eso beben cada día el cáliz de la Sangre de Cristo, para que también ellos puedan verter por Cristo su sangre.
Armemos pues la mano derecha con la espada del espíritu, para que rechace con valentía los sacrificios funestos, se acuerde de la Eucaristía y abrace al Señor con la misma mano que recibe su Cuerpo, y que después ha de recibir el premio de las coronas celestiales.
San Cipirano; Carta 58, 1y9: BCG 255, 246, 254-255
Reflexión diaria
Reuniros frecuentemente para la Acción de Gracias.
Así pues, esforzaros por reuniros frecuentemente para la Acción de Gracias (Eucaristía) y gloria de Dios. Pues cuando os reunís con frecuencia, las fuerzas de Satanás son destruidas, y su ruina (la que prepara para otros) se deshace por la concordia de vuestra fe.
San Ignacio de Antioquía, A los esmirniotas, 8,1-2 FuP 1,177