Reflexión diaria
La Santa Misa alegra toda la corte celestial.
La Santa Misa alegra toda la corte celestial, alivia a las pobres almas del purgatorio, atrae sobre la tierra toda suerte de bendiciones y da más gloria a Dios que todos los sufrimientos de los mártires juntos, que las penitencias de todos los solitarios, que todas las lágrimas por ellos derramadas desde el principio del mundo y que todo lo que hagan hasta el fin de los siglos.
San Juan María Vianney, Santo Cura de Ars
Sermón sobre la Santa Misa
Reflexión diaria
La Santa Misa es de todas las obras la más santa y divina.
Es preciso confesar, que la Santa Misa es de todas las obras la más santa y divina. Por su santidad es la más agradable a Dios, como ya hemos demostrado; es la más eficaz para contener el brazo del divino furor alzado contra los pecadores; es la más poderosa para humillar las fuerzas del averno; es la que proporciona mayor sufragio a las Almas del Purgatorio; es en una palabra la obra sobre la cual está cimentada la salud del mundo.
San Alfonso María de Ligorio
Doctor de la Iglesia
Selva de Materias predicables P. 2, 1
Reflexión diaria
La sola oración no es suficiente.
“¡Perdóname querido amigo!, pero como me hallaba impedido de decir la Santa Misa por ti, recé y me sacrifiqué mucho con esta intención”. “Esto no basta -le dijo su amigo-, tu oración no es bastante poderosa para sacarme de estos tormentos. Me hace falta la Sangre de Cristo, esa misma Sangre que se ofrece en la Misa. Si hubieras guardado tu promesa, ya hubiera salido yo de ésta prisión de fuego, y si todavía me quemo en ella es por tu culpa”.
Beato Enrique Suso
Palabras de un amigo suyo que se encontraba en el Purgatorio
Reflexión diaria
La Santa Misa alegra toda la corte celestial.
La Santa Misa alegra toda la corte celestial, alivia a las pobres almas del purgatorio, atrae sobre la tierra toda suerte de bendiciones y da más gloria a Dios que todos los sufrimientos de los mártires juntos, que las penitencias de todos los solitarios, que todas las lágrimas por ellos derramadas desde el principio del mundo y que todo lo que hagan hasta el fin de los siglos.
San Juan María Vianney, Santo Cura de Ars
Sermón sobre la Santa Misa
Reflexión diaria
El acto más excelso, más santo, más meritorio y más glorioso.
La Santa Misa, que renueva la inmolación del Salvador y nos aplica personalmente todo el mérito del sacrificio de la cruz, es el acto más excelso, más santo, más meritorio para el hombre y más glorioso para Dios.
San Pedro Julián Eymard
Reflexión diaria
No hay ningún sacramento más saludable que éste.
. . .No hay ningún sacramento más saludable que éste, pues por él se borran los pecados, se aumentan las virtudes y se nutre el alma con la abundancia de todos los dones espirituales.
Se ofrece, en la Iglesia, por los vivos y por los difuntos para que a todos aproveche, ya que ha sido establecido para la salvación de todos. . .
Santo Tomás de Aquino
Doctor de la Iglesia
Opúsculo 57, en la Solemnidad de Corpus Christi, lect. 1-4
Reflexión diaria
¡Oh banquete precioso y admirable!
¡Oh banquete precioso y admirable, banquete saludable y lleno de toda suavidad! ¿Qué puede haber, en efecto, más precioso que este banquete en el cual no se nos ofrece, para comer, la carne de becerros o de machos cabríos, como se hacía antiguamente, bajo la ley, sino al mismo Cristo, verdadero Dios?. . .
Santo Tomás de Aquino
Doctor de la Iglesia
Opúsculo 57, en la Solemnidad de Corpus Christi, lect. 1-4
Reflexión diaria
La más sublime, la más tierna y la más eficaz.
Las devociones de la Iglesia católica son todas bellas, todas santas, pero la devoción al Santísimo Sacramento es, entre todas ellas, la más sublime, la más tierna y la más eficaz.
San Pío X
A la adoración nocturna española el 6-VIII-1908
Reflexión diaria
El valor infinito de la Santa Misa.
Afirma San Buenaventura que en cada Santa Misa hace Dios al mundo un beneficio tan apreciable como el de su misma Encarnación.
San Alfonso María de Ligorio
Doctor de la Iglesia
Selva de Materias predicables P. 2, 1
Reflexión diaria
La Santa Misa es de todas las obras la más santa y divina.
Es preciso confesar, que la Santa Misa es de todas las obras la más santa y divina. Por su santidad es la más agradable a Dios, como ya hemos demostrado; es la más eficaz para contener el brazo del divino furor alzado contra los pecadores; es la más poderosa para humillar las fuerzas del averno; es la que proporciona mayor sufragio a las Almas del Purgatorio; es en una palabra la obra sobre la cual está cimentada la salud del mundo.
San Alfonso María de Ligorio
Doctor de la Iglesia
Selva de Materias predicables P. 2, 1
Reflexión diaria
Una sola Santa Misa bien oída
Se puede obtener más fácilmente lo que se pide a Dios, y recibir más gracias asistiendo a una sola Santa Misa bien oída, que con todas las más santas acciones que se pudieran realizar.
San Juan Bautista de la Salle
Instrucciones y oraciones para la Santa Misa,
la confesión y la comunión 1,2,5-10
Reflexión diaria
Tú sostuviste la humanidad con tu pan bendito.
El trigo, la oliva y las uvas que fueron creadas para nuestro uso, estos tres elementos místicos nos sirven a nosotros de tres maneras; con estos tres medicamentos sanaste nuestras enfermedades. Enfermó, padeció dolores y desfalleció la humanidad; tú la sostuviste con tu pan bendito, la consolaste con tu vino purísimo y la alegraste con tu óleo santísimo.
San Efrén, Doctor de la Iglesia
La Iglesia y la Virginidad, Himno 37 n.1
Reflexión diaria
No puede haber ya penuria alguna.
A quien Dios hiciere rico, nadie hará pobre. No puede haber ya penuria alguna cuando el alimento celestial ha saciado una vez el pecho.
San Cipriano, Doctor de la Iglesia
A Donato
Reflexión diaria
Su Sangre fluye místicamente del altar para purificarnos.
El cordero de Dios es inmolado en beneficio nuestro; su Sangre fluye místicamente del altar para purificarnos: brota la Sangre del costado herido del Salvador y recógese en el cáliz.
San Juan Crisóstomo
Doctor de la Iglesia
Reflexión diaria
La sola oración no es suficiente.
“¡Perdóname querido amigo!, pero como me hallaba impedido de decir la Santa Misa por ti, recé y me sacrifiqué mucho con esta intención”. “Esto no basta -le dijo su amigo-, tu oración no es bastante poderosa para sacarme de estos tormentos. Me hace falta la Sangre de Cristo, esa misma Sangre que se ofrece en la Misa. Si hubieras guardado tu promesa, ya hubiera salido yo de ésta prisión de fuego, y si todavía me quemo en ella es por tu culpa”.
Beato Enrique Suso
Palabras de un amigo suyo que se encontraba en el Purgatorio