Reflexión diaria
¡Qué distinto sería!
¡Oh cuán distintas serían, en verdad, las familias, las ciudades, las naciones y el mundo entero si las almas todas, acercándose con frecuencia a este divino horno de amor, recibieran en sí una centella de aquel fuego hasta formar en ellas un benéfico incendio que destruyese todas las impurezas, limpiase todas las escorias, suavizase todas las diferencias, redujese a ceniza todos los egoísmos y calentase la frialdad de los corazones, devolviéndoles el palpitar sincero del amor fraternal y generoso!
Siervo de Dios S.S. Pio XII
Reflexión diaria
De tristes y derrotados que se sentían, se sintieron alegres.
Palabra de Dios y Eucaristía: leer cada día una parte del Evangelio, recuérdenlo bien, leer cada día una parte del Evangelio y los domingos ir a hacer la comunión, a recibir a Jesús. Así sucedió con los discípulos de Emaús, han recibido la Palabra, han compartido la fracción del pan, y de tristes y derrotados que se sentían, se sintieron alegres.
S.S. Francisco
Rezo del Regina Caeli en el tercer domingo de Pascua
4 de mayo del 2014
Reflexión diaria
La Palabra de Dios, la Eucaristía: nos llenan de alegría.
Siempre, queridos hermanos y hermanas, la Palabra de Dios y la Eucaristía nos llenan de alegría. ¡Recuérdenlo bien! ¡Cuando tú estás triste o algo así, toma la Palabra de Dios! ¡Cuando tú estás desanimado, toma la Palabra de Dios y va a la Santa Misa del domingo a hacer la Comunión, a participar del misterio de Jesús! Palabra de Dios, Eucaristía: nos llenan de alegría.
S.S. Francisco
Rezo del Regina Caeli en el tercer domingo de Pascua
4 de mayo del 2014
Reflexión diaria
Tienes el manjar apostólico; cómelo, y no desfallecerás.
Dice a sus discípulos: Dadles vosotros de comer, no sea que desfallezcan en el camino Mt 14,16. Tienes el manjar apostólico; cómelo, y no desfallecerás. Come de él antes, para venir después al manjar de Cristo, al manjar del cuerpo del Señor, al banquete del sacramento, a aquel cáliz con el que se embriaga el afecto de los fieles; para que te vista con la alegría del perdón de los pecados, te quite los cuidados de este siglo, el miedo de la muerte, las preocupaciones. Con esta embriaguez no titubea el cuerpo, sino que resurge; el espíritu no queda confundido, sino consagrado.
San Ambrosio
Doctor de la Iglesia
Sermón 15 n.28
Reflexión diaria
Venid y comed mis panes y bebed el vino que os he mezclado.
¿Quieres comer?, ¿quieres beber? Ven al banquete de la sabiduría, que invita a todos con gran voz diciendo: Venid y comed mis panes y bebed el vino que os he mezclado Prov 9,5. ¿Te deleitan los cánticos que entretienen al que come? Oye a la Iglesia, que exhorta y canta no sólo en sus himnos, sino en el Cantar de los Cantares: Comed, mis allegados, y bebed y embriagaos, hermanos míos** Catn 5,1. Pero esta embriaguez hace sobrios; esta es embriaguez de gracia, no de borrachera. Produce alegría, no vacilación.
San Ambrosio
Doctor de la Iglesia
Reflexión diaria
La Santa Eucaristía es la continuación de la Encarnación de Cristo.
La Santa Eucaristía es la continuación de la Encarnación de Cristo sobre la tierra. El misterio de la Eucaristía nos da la alegría de tener una navidad cada día. Cuando nosotros venimos al Santísimo Sacramento es como si viniéramos a Belén, un nombre que significa la casa del pan.
Santa Teresa de Calcuta
Reflexión diaria
Por Cristo con Él y en Él.
Los coros de la Iglesia militante, se unen y se juntan con Nuestro Señor, en este divino acto, para cautivar en Él, con Él y por Él, el corazón de Dios Padre, y para hacer enteramente nuestra su misericordia. ¡Qué dicha experimenta el alma al unir sus afectos a un bien tan precioso y deseable!
San Francisco de Sales, Doctor de la Iglesia
Introducción a la Vida Devota
Reflexión diaria
La Eucaristía, manantial de la alegría cristiana.
¿Dónde se encuentra el manantial de la alegría cristiana sino en la Eucaristía, que Cristo nos ha dejado como alimento espiritual, mientras somos peregrinos en esta tierra?
La Eucaristía alimenta en los creyentes de todas las épocas la alegría profunda, que está íntimamente relacionada con el amor y la paz, y que tiene su origen en la comunión con Dios y con los hermanos.
S.S. Benedicto XVI
Ángelus, 18 de marzo de 2007
Reflexión diaria
¿Hemos llorado en la Santa Misa?
San Ignacio de Loyola lloraba con frecuencia en la Santa Misa. Nosotros, hombres de poca fe, no lloramos, pues apenas sabemos lo que hacemos cuando asistimos a la Santa Misa.
San Ignacio de Loyola; Diario Espiritual No. 14