Reflexión diaria
No es menos la Palabra de Dios que su Cuerpo.
Conocéis vosotros, los que soléis asistir a los divinos misterios, cómo cuando recibís el Cuerpo del Señor, lo guardáis con toda cautela y veneración para que no se caiga ni un poco de él, ni desaparezca algo del don consagrado. Pues os creéis reos, y rectamente por cierto, si se pierde algo de él por negligencia. Y si empleáis, y con razón, tanta cautela para conservar su Cuerpo, ¿cómo juzgáis cosa menos impía haber descuidado su Palabra que su Cuerpo?
Orígenes, Padre de la Iglesia
Sobre el Éxodo, Homilía 13,3
Reflexión diaria
La Palabra de Dios y del Cuerpo de Cristo.
La Iglesia ha venerado siempre las divinas Escrituras como venera también el Cuerpo del Señor. No cesa de presentar a los fieles el Pan de vida que se distribuye en la mesa de la Palabra de Dios y del Cuerpo de Cristo.
Catecismo de la Iglesia Católica, n. 103
Reflexión diaria
“Un solo acto de culto”
La liturgia de la Palabra y la liturgia Eucarística constituyen juntas “un solo acto de culto”; en efecto, la mesa preparada para nosotros en la Eucaristía es a la vez la de la Palabra de Dios y la del Cuerpo del Señor.
He aquí el mismo dinamismo del banquete pascual de Jesús resucitado con sus discípulos: en el camino les explicaba las Escrituras, luego, sentándose a la mesa con ellos, “tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo dio”.
Catecismo de la Iglesia Católica, n. 1346-1347.
Reflexión diaria
María Santísima, nuestro apoyo y guía en la Santa Misa.
Puesto que la Eucaristía es misterio de fe, que supera de tal manera nuestro entendimiento que nos obliga al más puro abandono a la palabra de Dios, nadie como María puede ser apoyo y guía en una actitud como ésta.
San Juan Pablo II