Reflexión diaria
¿Cuánto rezas tú por los difuntos?
Cuenta San Agustín que le preguntó uno: “¿Cuánto rezarán por mí cuando yo me haya muerto?”, y él le respondió: “Eso depende de cuánto rezas tú por los difuntos. Porque el Evangelio dice que la medida que cada uno emplea para dar a los demás, esa medida se empleará para darle a él”.
Reflexión diaria
Palabra y Pan en la Misa se hacen una misma cosa.
…Junto a la mesa está el ambón, es decir, el lugar desde el cual se proclama la Palabra de Dios: y esto indica que allí nos reunimos para escuchar al Señor que habla mediante las Sagradas Escrituras y, por lo tanto, el alimento que se recibe es también su Palabra. Palabra y Pan en la Misa se hacen una misma cosa, como en la última Cena, cuando todas las palabras y signos de Jesús se condensaron en el gesto de partir el pan y ofrecer el cáliz, anticipación del sacrificio de la cruz.
S.S. Francisco
Catequesis 5 de febrero del 2014
Reflexión diaria
La experiencia de la fe significa dejarse nutrir por el Señor .
…En la Eucaristía se comunica el amor del Señor por nosotros: un amor tan grande que nos nutre con Él mismo; un amor gratuito, siempre a disposición de cada persona hambrienta y necesitada de regenerar las propias fuerzas. Vivir la experiencia de la fe significa dejarse nutrir por el Señor y construir la propia existencia no sobre los bienes materiales, sino sobre la realidad que no perece: los dones de Dios, su Palabra y su Cuerpo.
S.S. Francisco
Solemnidad de Corpus Christi 2014
Reflexión diaria
El Cuerpo de Cristo y su Palabra un pan de Vida.
El Cuerpo de Cristo y su Palabra constituyen un pan de Vida comido en la fe; la Palabra hace conocer la Eucaristía e inflama de amor hacia ella. Ambas son, conjuntamente, el pan del alma, ese pan que reciben los únicos hijos de Dios, mientras que el pan material, alimento del cuerpo mortal.
San Agustín
Doctor de la Iglesia
Sermón 56
Reflexión diaria
El Pan Eucarístico y el Pan de la Palabra.
La misma Iglesia, que recomienda la comunión cotidiana del cuerpo de Cristo, aconseja también la audición o la lectura cotidiana de su Palabra, ofrecida precisamente como alimento en la liturgia eucarística.
San Agustín
Doctor de la Iglesia
Reflexión diaria
De tristes y derrotados que se sentían, se sintieron alegres.
Palabra de Dios y Eucaristía: leer cada día una parte del Evangelio, recuérdenlo bien, leer cada día una parte del Evangelio y los domingos ir a hacer la comunión, a recibir a Jesús. Así sucedió con los discípulos de Emaús, han recibido la Palabra, han compartido la fracción del pan, y de tristes y derrotados que se sentían, se sintieron alegres.
S.S. Francisco
Rezo del Regina Caeli en el tercer domingo de Pascua
4 de mayo del 2014
Reflexión diaria
La Palabra y la Eucaristía erencienden en nosotros el fuego de la fe y de la esperanza.
Nosotros llegamos a menudo a la Misa dominical con nuestras preocupaciones, nuestras dificultades y desilusiones. La vida a veces nos hiere y nos vamos tristes hacia nuestra Emaús, dando la espalda al designio de Dios. Nos alejamos de Dios. Pero nos acoge la Liturgia de la Palabra: Jesús nos explica las Escrituras y reenciende en nuestros corazones el fuego de la fe y de la esperanza y en la comunión nos da fuerza.
S.S. Francisco
Rezo del Regina Caeli en el tercer domingo de Pascua
4 de mayo del 2014
Reflexión diaria
La Palabra de Dios, la Eucaristía: nos llenan de alegría.
Siempre, queridos hermanos y hermanas, la Palabra de Dios y la Eucaristía nos llenan de alegría. ¡Recuérdenlo bien! ¡Cuando tú estás triste o algo así, toma la Palabra de Dios! ¡Cuando tú estás desanimado, toma la Palabra de Dios y va a la Santa Misa del domingo a hacer la Comunión, a participar del misterio de Jesús! Palabra de Dios, Eucaristía: nos llenan de alegría.
S.S. Francisco
Rezo del Regina Caeli en el tercer domingo de Pascua
4 de mayo del 2014
Reflexión diaria
La Eucaristía germen de la resurrección.
Así como el pan y el vino, recibida la palabra de Dios, se hacen Eucaristía, es decir, Cuerpo y Sangre de Cristo, así también nuestros cuerpos, alimentados con la Eucaristía, resucitarán a su debido tiempo para gloria de Dios Padre.
San Ireneo de Lyon
Contra los herejes V, 2,3
Reflexión diaria
Palabra y Pan en la Misa se hacen una misma cosa
Palabra y Pan en la Misa se hacen una misma cosa, como en la última Cena, cuando todas las palabras de Jesús, todos los signos que había hecho, se condensaron en el gesto de partir el pan y ofrecer el cáliz, anticipación del sacrificio de la cruz…
S.S. Francisco
Catequesis del 5 de febrero del 2014
Reflexión diaria
Una fuerza cual conviene a Dios.
…Aunque podría obrar milagros sólo con su palabra o con una señal de la cabeza, con todo, para enseñarnos algo de lo que nos era necesario, impone también las manos a los enfermos. Porque convenía que aprendiéramos que aquella carne santa que él se había hecho propia injertando en ella una fuerza cual convenía a Dios, llevaba en sí la eficacia del poder del Verbo. …
San Cirilo de Alejandría, Doctor de la Iglesia
Comentario a San Lucas Lc4,38-41
Reflexión diaria
¿Cuánto rezas tú por los difuntos?
Cuenta San Agustín que le preguntó uno: “¿Cuánto rezarán por mí cuando yo me haya muerto?”, y él le respondió: “Eso depende de cuánto rezas tú por los difuntos. Porque el Evangelio dice que la medida que cada uno emplea para dar a los demás, esa medida se empleará para darle a él”.
Reflexión diaria
La Eucaristía germen de la resurrección.
Así como el pan y el vino, recibida la palabra de Dios se hacen Eucaristía, es decir, Cuerpo y Sangre de Cristo, así también nuestros cuerpos, alimentados con la Eucaristía, resucitarán a su debido tiempo para gloria de Dios Padre.
San Ireneo de Lyon
Contra los herejes V, 2,3
Reflexión diaria
El Señor concede la eficacia de la palabra.
Es piadosa creencia que el Señor concede infaliblemente aquella gracia que el nuevo sacerdote le pide al celebrar la Primera Santa Misa. Yo pedí ardientemente la eficacia de la palabra para poder hacer el bien a las almas. Me parece que el Señor haya escuchado mi humilde plegaria.
San Juan Bosco
Reflexión diaria
El sermón más convincente.
La Santa Misa celebrada dignamente, con reverencia y cuidadosamente es en sí misma el sermón más convincente.
Fr. Mark Daniel Kirby