Reflexión diaria
Tened gran empeño en asistir bien a la Santa Misa.
Tened gran empeño en asistir bien a la Santa Misa, y cada uno propóngase promover la devota participación a ella. La Santa Misa es el mejor medio para aplacar la ira de Dios y alejar de nosotros sus castigos.
San Juan Bosco
Reflexión diaria
No se puede vivir la verdadera vida sin el alimento de los fuertes.
En estos tiempos tan tristes, en que tantas almas apostatan de Dios, no sé convencerme de cómo se pueda vivir la verdadera vida sin el alimento de los fuertes… El medio seguro para poder uno mantenerse libre de la pestífera enfermedad que nos rodea, es el de fortalecernos con el alimento eucarístico. Por eso el mantenerse exento de culpa y progresar en el camino de la perfección no lo podrá alcanzar quien vive durante muchos meses sin nutrirse de la Carne del Cordero divino. Yo no sé lo que otros piensan acerca de esto, pero, para mí, dadas las circunstancias en que vivimos, es ilusorio el intentar convencerse de que puede dar un paso en el camino de la perfección quien se limita a comulgar una o dos veces al año.
San Pío de Pietrelcina
Epis. II, 92
Reflexión diaria
Sin la Santa Misa, ¿qué sería de nosotros?
Sin la Santa Misa, ¿qué sería de nosotros? Todos aquí abajo pereceríamos ya que únicamente eso puede detener el brazo de Dios. Sin ella, ciertamente que la Iglesia no duraría y el mundo estaría perdido sin remedio.
Santa Teresa de Jesús
Doctora de la Iglesia
Reflexión diaria
Los primeros cristianos acudían diariamente a esta mesa de vida.
Los primeros cristianos acudían diariamente a esta mesa de vida (la Santa Misa) y de fortaleza. Perseveraban en la doctrina de los Apóstoles y en la comunicación de la fracción del pan Hech II, 42. Los Santos Padres y los escritores eclesiásticos nos han dejado constancia de que esto se vivía en siglos posteriores, con gran provecho para la perfección y para la santidad.
Decreto “Sancta Tridentina Synodus”
Roma, 20 de diciembre de 1905
Reflexión diaria
Práctica de la Comunión diaria.
Este deseo de Jesucristo y de la Iglesia, de que se practique la Comunión diaria, tiene por objeto el que, unidos a Dios por el Sacramento, los cristianos encuentren fuerzas para refrenar las pasiones malas, que laven las pequeñas faltas que se cometen todos los días, y que estén preparados contra los pecados graves que amenazan a la fragilidad humana.
Decreto “Sancta Tridentina Synodus”
Roma, 20 de diciembre de 1905
Reflexión diaria
¡Vayan al banquete de los Ángeles!
Si ustedes son perezosos y tardos para las cosas espirituales, fortalézcanse con este Alimento Celestial y serán fervorosos.
Finalmente, si se sienten quemados por la fiebre de la impureza, vayan al banquete de los Ángeles; y la Carne sin mancha de Cristo los hará puros y castos.
San Cirilo de Alejandría
Doctor de la Iglesia
Reflexión diaria
¡Nútranse con la Carne y la Sangre de Cristo!
Si el viento frío de la codicia los marchita, apúrense al Pan de los Ángeles; y la caridad vendrá a florecer en su corazón.
Si sienten la comezón de la intemperancia, nútranse con la Carne y la Sangre de Cristo, quien practicó un auto-control heroico durante su vida en la tierra; y ustedes se volverán temperantes.
San Cirilo de Alejandría
Doctor de la Iglesia
Reflexión diaria
¡Vuelvan a la Eucaristía!
Si el veneno de la vanidad se está hinchando en ustedes, vuelvan a la Eucaristía; y ese Pan, que es su Dios, humillándose y disfrazándose a Sí Mismo, les enseñará humildad.
Si la fiebre de la avaricia egoísta los arrasa, aliméntense con este Pan; y aprenderán generosidad.
San Cirilo de Alejandría
Doctor de la Iglesia
Reflexión diaria
Si deseas ser santo ¡comulga con frecuencia! 1
Si eres débil debes comulgar para volverte fuerte.
Si has pecado mucho te conviene comulgar (después de confesarte bien) para que la presencia de Jesucristo te traiga fuerzas para no seguir pecando tanto.
Si te domina el mal genio, al recibir en la Comunión al que es manso y humilde de corazón, Él te irá contagiando de su bondad y su buen genio.
San Francisco de Sales
Doctor de la Iglesia
Reflexión diaria
No hay otro remedio más poderoso que la comunión diaria.
Si la aridez persiste, seamos nosotros más persistentes todavía. No tienes que angustiarte, jamás tienes que dejar de acercarte al sagrado banquete del Divino Cordero, porque nada recogerá mejor tu espíritu que su Rey, ninguna cosa lo calentará tanto como su sol, nada lo endulzará tan suavemente como su bálsamo. No hay otro remedio más poderoso que éste, hija mía dilectísima.
San Pío de Pietrelcina
Epís. III, 710
Reflexión diaria
Sin la Misa no hay solución para los problemas de la humanidad.
Sin la Misa no hay solución para los problemas del hombre, de la cultura, del progreso, del matrimonio y la familia, de la vida económica, social y política de los individuos y de los pueblos. Sin la Misa no hay solución para los problemas de la falta de pan, de techo y de paz. Las soluciones técnicas de estos problemas están a la vista, al alcance de los hombres y de los pueblos, no la alcanzan por el desorden interior del hombre, por su orgullo, por su soberbia, que sólo puede curar la Pasión de Cristo.
P. Carlos Miguel Buela; “Nuestra Misa”, pág. 99
Reflexión diaria
Debemos alimentar y aumentar la piedad de todos por la Santa Misa.
Para animar a los católicos a profesar valientemente su fe y a practicar las virtudes cristianas, ningún medio es más eficaz que el que consiste en alimentar y aumentar la piedad del pueblo hacia aquella admirable prenda de amor, lazo de paz y de unidad, que es el sacramento de la Eucaristía.
S.S. León XIII
Reflexión diaria
La Santa Misa nos obtiene el don de la penitencia.
El Sacrificio de nuestros altares, no sólo nos obtiene el don de la penitencia (por nuestros pecados), sino que, además, nos proporciona los socorros que necesitamos en las diferentes circunstancias de la vida.
Concilio de Trento
Reflexión diaria
¿Por qué no se apresuran a oír tantas Santas Misas como puedan?
¡Oh gente engañada!, ¿qué están haciendo? ¿Por qué no se apresuran a las Iglesias a oír tantas Misas como puedan? ¿Por qué no imitan a los ángeles, quienes cuando se celebra una Misa, bajan en escuadrones desde el Paraíso y se estacionan alrededor de nuestros altares en adoración, para interceder por nosotros?
Yo creo que si no existiera la Misa, el mundo ya se hubiera hundido en el abismo, por el peso de su iniquidad. La Misa es el soporte poderoso que lo sostiene.
San Leonardo de Porto Maurizio