Reflexión diaria
Hagamos todo lo posible para asistir a la Santa Misa diariamente.
Haz, pues, todos los esfuerzos posibles para asistir todos los días a la Santa Misa, con el fin de ofrecer, con el sacerdote, el sacrificio de tu Redentor a Dios, su Padre, por ti y por toda la Iglesia.
San Francisco de Sales, Doctor de la Iglesia
Introducción a la Vida Devota
Reflexión diaria
El Fiat pronunciado por María Santísima y el Amén que pronunciamos en la comunión.
Hay, pues, una analogía profunda entre el fiat pronunciado por María a las palabras del Ángel y el amén que cada fiel pronuncia cuando recibe el cuerpo del Señor. A María se le pidió creer que quien concibió “por obra del Espíritu Santo” era el “Hijo de Dios” (cf. Lc 1, 30.35). En continuidad con la fe de la Virgen, en el Misterio eucarístico se nos pide creer que el mismo Jesús, Hijo de Dios e Hijo de María, se hace presente con todo su ser humano-divino en las especies del pan y del vino.
San Juan Pablo II
Carta Encíclica Ecclesia de Eucharistia, n. 55
Reflexión diaria
El mejor grupo de oración es la Santa Misa
El mejor grupo de oración es la Santa Misa porque es la Iglesia entera unida a Cristo orando.
Padre Pedro Rubio hdv
Reflexión diaria
La Santa Misa diaria es para todos.
San José Benito Cottolengo recomendaba la Santa Misa diaria para todos…, para maestras, enfermeras, trabajadores, doctores, padres…, y a los que objetaban no tener tiempo les decía: “¡Mal manejo del tiempo! ¡Mala economía del tiempo!”. Y decía la verdad. Si tan sólo apreciáramos el valor infinito de la Santa Misa, estaríamos muy deseosos de asistir y trataríamos por todos los medios de encontrar los tiempos necesarios.
Reflexión diaria
La devoción requerida por tan augusto sacrificio.
Nunca podrá el sacerdote celebrar la Santa Misa con la devoción requerida por tan augusto sacrificio.
El hombre no puede llevar a acabo acción más sublime ni más santa.
San Alfonso María de Ligorio, Doctor de la Iglesia
Misa Atropellada
Reflexión diaria
Hasta la consumación de los siglos en la Eucaristía y en las almas.
Ávido de sufrir, porque sus sufrimientos glorifican al Padre y son fuente de vida para las almas, no quedó Jesús satisfecho con los sufrimientos de su vida mortal, sino que quiere continuarlos hasta la consumación de los siglos en la Eucaristía y en las almas.
Siervo de Dios Mons. Luis María Martínez
Vida Espiritual
Reflexión diaria
¿Cuáles son los bienes celestes que nos vienen con Jesús, cuando lo recibimos en la Eucaristía? 3
En tercer lugar, el poder. Quien comulga tiene la fuerza divina para enfrentar todos los problemas y situaciones difíciles de aquí abajo. El águila para enseñar a sus crías a volar hasta las alturas les presenta la comida y se coloca arriba de ellos, elevándose siempre más y más a medida que sus crías se acercan, hasta hacerlos subir insensiblemente a los astros.
P. Antonio Rivero LC
La Eucaristía, Cap. 33: Eucaristía y Cielo
Reflexión diaria
¿Cuáles son los bienes celestes que nos vienen con Jesús, cuando lo recibimos en la Eucaristía? 2
En segundo lugar, la felicidad. Nuestra alma, al entrar en el Cielo, se verá en plena posesión de la felicidad del propio Dios, sin miedo a perderla o de verla disminuir. ¿Y en la comunión no recibimos alguna parcelita de esa real felicidad? No nos es dada en su totalidad, pues entonces nos olvidaríamos del Cielo. Pero, ¡cuánta paz, cuánta dulce alegría no acompaña en la comunión! Cuanto más el alma se desapega de las afecciones terrenas, tanto más ha de disfrutar de esa felicidad al punto de que el mismo cuerpo se resiente y desea ya el Cielo. Es aquello de santa Teresa: “Muero porque no muero”.
P. Antonio Rivero LC
La Eucaristía, Cap. 33: Eucaristía y Cielo
Reflexión diaria
¿Cuáles son los bienes celestes que nos vienen con Jesús, cuando lo recibimos en la Eucaristía? 1
En primer lugar, la gloria. Es verdad que la gloria de los Santos es una flor que sólo se abre ante el sol del Paraíso, gloria ésta que no nos es dada en la tierra. Pero recibimos el germen oculto, que la contiene toda entera, como la semilla que contiene la espiga. La Eucaristía deposita en nosotros el fermento de la resurrección, a causa de una gloria especial y más brillante que, sembrada en la carne corruptible, brotará sobre nuestro cuerpo resucitado e inmortal.
P. Antonio Rivero LC
La Eucaristía, Cap. 33: Eucaristía y Cielo
Reflexión diaria
Importancia de la Comunión diaria.
Su Santidad (San Pio X), con celo y preocupación lleva en su corazón que el pueblo cristiano sea llamado con frecuencia, e incluso diariamente, al sagrado convite y aproveche sus abundantes frutos.
Decreto “Sancta Tridentina Synodus”
Roma, 20 de diciembre de 1905
Reflexión diaria
Los frutos abundantes de la Comunión diaria.
Los Santos Padres, enseñaban que más abundantes eran los frutos de la Comunión diaria que los de la semanal o mensual.
Decreto “Sancta Tridentina Synodus”
Roma, 20 de diciembre de 1905
Reflexión diaria
Los primeros cristianos acudían diariamente a esta mesa de vida.
Los primeros cristianos acudían diariamente a esta mesa de vida (la Santa Misa) y de fortaleza. Perseveraban en la doctrina de los Apóstoles y en la comunicación de la fracción del pan Hech II, 42. Los Santos Padres y los escritores eclesiásticos nos han dejado constancia de que esto se vivía en siglos posteriores, con gran provecho para la perfección y para la santidad.
Decreto “Sancta Tridentina Synodus”
Roma, 20 de diciembre de 1905
Reflexión diaria
Práctica de la Comunión diaria.
Este deseo de Jesucristo y de la Iglesia, de que se practique la Comunión diaria, tiene por objeto el que, unidos a Dios por el Sacramento, los cristianos encuentren fuerzas para refrenar las pasiones malas, que laven las pequeñas faltas que se cometen todos los días, y que estén preparados contra los pecados graves que amenazan a la fragilidad humana.
Decreto “Sancta Tridentina Synodus”
Roma, 20 de diciembre de 1905
Reflexión diaria
Una es la Iglesia Universal.
Una es la Iglesia Universal de los fieles, fuera de la cual nadie puede salvarse. En ella es a la vez sacerdote y sacrificio Jesucristo, cuyo Cuerpo y Sangre se contienen verdaderamente bajo las especies de pan y de vino en el sacramento del altar, por haberse transubstanciado, en virtud de la divina potencia, el pan en el Cuerpo y el vino en la Sangre.
Concilio Lateranense IV en 1215
Reflexión diaria
De esta manera está siempre el Señor con sus fieles.
…Y como se mostró a los santos apóstoles en carne verdadera, así también ahora se nos muestra a nosotros en el pan consagrado. Y lo mismo que ellos con la vista corporal veían solamente su carne, pero con los ojos que contemplan espiritualmente creían que Él era Dios, así también nosotros, al ver con los ojos corporales el pan y el vino, veamos y creamos firmemente que es su santísimo Cuerpo y Sangre vivo y verdadero. Y de esta manera está siempre el Señor con sus fieles, como Él mismo dice: “Ved que yo estoy con vosotros hasta la consumación del siglo”.
San Francisco de Asís
Admoniciones 1, 19-22