Reflexión diaria
Realmente presentes bajo ambas especies.
Hay que creer con toda firmeza y no se puede dudar de ninguna manera que el cuerpo y la sangre de Cristo en su integridad están realmente presentes tanto bajo la especie de pan como bajo la de vino.
Concilio de Constanza
Reflexión diaria
Cristo entero se halla bajo ambas especies.
El sacerdote realiza este sacramento hablando en nombre de Cristo. En virtud de las palabras, la sustancia del pan se cambia en el cuerpo de Cristo y la sustancia del vino en su sangre. De tal modo, no obstante, que Cristo entero se halla bajo la especie del pan y entero bajo la especie de vino; Cristo esta contenido en toda porción de hostia y de vino consagrados, después de la separación de las especies.
Concilio de Florencia, Pro Armeniis
Reflexión diaria
Todo Jesucristo se contiene en cada una de las especies.
Debe saberse, sin embargo, que todo Jesucristo se contiene en cada una de las especies; bajo la especie de pan se contiene también la sangre con el cuerpo, y bajo la especie de vino se contiene el cuerpo con la sangre.
Santo Tomás de Aquino
Doctor de la Iglesia
Reflexión diaria
A fin de que podamos hallarle cuantas veces lo deseemos.
Quiere Él, para el bien de las criaturas, que su cuerpo, su alma y su divinidad se hallen en todos los rincones del mundo, a fin de que podamos hallarle cuantas veces lo deseemos, y así en El hallemos toda suerte de dicha y felicidad. Si sufrimos penas y disgustos, El nos alivia y nos consuela. Si caemos enfermos, o bien sera nuestro remedio, o bien nos dará fuerzas para sufrir, a fin de que merezcamos el cielo. Si nos hacen la guerra el demonio y las pasiones, nos dará armas para luchar, para resistir y para alcanzar victoria. Si somos pobres, nos enriquecerá con toda suerte de bienes en el tiempo y en la eternidad.
San Juan María Vianney
Reflexión diaria
La unión del hombre con Cristo.
El efecto que este sacramento produce en el alma de quien lo recibe debidamente es la unión del hombre con Cristo. Y puesto que por la gracia el hombre es incorporado a Cristo y unido a sus miembros, es lógico que por este sacramento se aumente la gracia de quienes lo reciben dignamente. Todos los efectos que el alimento y la bebida materiales producen sobre la vida del cuerpo: sustento, crecimiento, reparación y placer, este sacramento los produce para la vida espiritual .
Concilio de Florencia, Pro Armeniis
Reflexión diaria
Las oblaciones son realmente transformadas.
Y dijo en modo demostrativo: Este es mi cuerpo y esta es mi sangre, para que no pienses que las cosas que aparecen son una figura (tipo), sino que por algo inefable del Dios Omnipotente las oblaciones son realmente transformadas en el cuerpo y en la sangre de Cristo; y nosotros, al participar de ellos, recibimos la fuerza vivificadora y santificadora de Cristo.
San Cirilo de Alejandría
Doctor de la Iglesia
Reflexión diaria
La Santísima Eucaristía se contiene todo el bien espiritual.
En la Santísima Eucaristía se contiene todo el bien espiritual de la Iglesia, a saber, Cristo mismo, nuestra Pascua y Pan vivo por su carne, que da la vida a los hombres, vivificada y vivificante por el Espíritu Santo.
Concilio Vaticano II, Presbyterorum Ordinis
Reflexión diaria
Es mayor la fuerza de la bendición.
Es mayor la fuerza de la bendición que la de la naturaleza, porque por la bendición incluso la misma naturaleza se cambia.
Este pan, antes de las palabras de la consagración es pan común; pero cuando se le consagra, el pan se convierte en carne de Cristo.
San Ambrosio
Doctor de la Iglesia
Reflexión diaria
No es lo que parece, sino el Cuerpo y Sangre de Cristo.
Adoctrinados y llenos de esta fe certísima, debemos creer que aquello que parece pan no es pan, aunque su sabor sea de pan, sino el Cuerpo de Cristo; y que lo que parece vino no es vino, aunque así le parezca a nuestro paladar, sino la Sangre de Cristo.
San Cirilo de Jerusalén
Doctor de la Iglesia
El pan al principio es ordinario, pero una vez que el misterio lo consagra, se dice y se hace cuerpo de Cristo.
San Gregorio de Nisa
Reflexión diaria
La Eucaristía es el culmen de toda la vida cristiana.
La Eucaristía es el culmen de toda la vida cristiana, porque los fieles llevan a ella todas sus oraciones y obras buenas, sus gozos y sufrimientos, y estas modestas ofrendas se unen a la oblación perfecta de Cristo, quedan plenamente santificadas y se elevan hasta Dios en un culto perfectamente agradable, que introduce a los fieles en la intimidad divina Jn 6, 56-57. Por ello, como escribe santo Tomás de Aquino, la Eucaristía es “el coronamiento de la vida espiritual y el fin de todos los sacramentos”.
San Juan Pablo II
Audiencia General, 8 de abril de 1992
Reflexión diaria
Cuerpo y Sangre de Nuestro Señor Jesucristo.
Una vez terminadas las grandes y admirables preces, el pan se hace Cuerpo y el cáliz Sangre de Nuestro Señor Jesucristo.
San Atanasio
Doctor de la Iglesia
El pan, antes de la consagracion, es un pan ordinario; pero cuando se le consagra, se convierte y se llama Cuerpo de Cristo.
San Gregorio de Nisa
Reflexión diaria
La Iglesia y la Eucaristía.
Guiada por el Espíritu Santo, la Iglesia desde el principio se manifestó y se confirmó a sí misma a través de la Eucaristía.
San Juan Pablo II
Encíclica Dominum et Vivificantem
Reflexión diaria
Nombres que se le dan al Sacramento de la Eucaristía. 4
Se lo llama Viático, porque es sólo para los hombres que son viajeros sobre la tierra; pero se lo llama así, de modo muy particular, con relación a los enfermos, que al recibir este sacramento en el lecho de muerte son fortificados espiritualmente para terminar su viaje, y para pasar con mayor seguridad y facilidad de la tierra al Cielo. En la Iglesia primitiva también se llamaba viático porque los primeros cristianos tenían la costumbre de no emprender ningún viaje sin llevar con ellos el sacramento de la Eucaristía. Los santos Padres le han dado todavía varios otros nombres, pero esos son los principales y los que están más en uso en la Iglesia.
San Juan Bautista de la Salle
Reflexión diaria
Nombres que se le dan al Sacramento de la Eucaristía. 3
Se lo llama Santa Hostia, porque contiene a Jesucristo, que se ofreció en sacrificio muriendo en la cruz, y se ofrece aún cada día en este sacramento, cuando se consagra.
Se lo llama Pan de los hijos, porque es el alimento del alma y el pan de los hijos de Dios.
Se lo llama Santa Mesa (Misa), porque es un banquete en el que los fieles son alimentados con el cuerpo y con la sangre de Jesucristo.
San Juan Bautista de la Salle
Reflexión diaria
Nombres que se le dan al Sacramento de la Eucaristía. 2
Se lo llama Santísimo Sacramento porque contiene a Jesucristo, que es la santidad misma, y porque comunica elevada santidad a quienes lo reciben dignamente.
Se lo llama Sacramento del Altar, porque el altar es el lugar donde es consagrado y donde se lo conserva.
Se lo llama Comunión porque une estrechamente a Jesucristo a aquellos que lo reciben, y porque quienes comulgan se unen entre sí por caridad sincera y visible.
San Juan Bautista de la Salle