Reflexión diaria
La Eucaristía, raíz y cumbre.
No se edifica ninguna comunidad cristiana si no tiene como raíz y quicio la celebración de la Sagrada Eucaristía: por ella, pues, hay que empezar toda la formación para el espíritu de comunidad.
Concilio Vaticano II,
Presbyterorum Ordinis, n. 5
Reflexión diaria
El que tiene una herida busca la medicina.
Oyes que cuantas veces se ofrece el sacrificio, se significa la muerte del Señor, la resurrección del Señor, la ascensión del Señor y la remisión de los pecados; ¿y no recibes cada día este pan de vida? El que tiene una herida busca la medicina. Hay herida porque estamos bajo el pecado; la medicina es el celestial y venerable sacramento.
San Ambrosio, Doctor de la Iglesia
Los Sacramentos L.5 c.4 n.25
Reflexión diaria
Danos hoy el el Pan nuestro de cada día.
Si es pan cotidiano, ¿por qué lo has de tomar de año en año…? Recibe todos los días lo que todos los días te aproveche. Vive de manera que merezcas recibirlo cada día. El que no merece recibirlo cada día, no merece recibirlo de año en año.
San Ambrosio, Doctor de la Iglesia
Los Sacramentos L.5 c.4 n.25
Reflexión diaria
El Pan santo es substancial.
El Pan santo es substancial; es decir: preparado para substancia del alma. Este Pan no va al vientre ni se arroja a un lugar inmundo, sino que se distribuye por todo tu organismo para utilidad del cuerpo y del alma.
San Cirilo de Jerusalén, Doctor de la Iglesia
Catequesis Mistagógica Quinta 15
Reflexión diaria
Venimos a ser miembros unos de otros.
Se llama (la oblación eucarística) participación, porque por medio de ella participamos de la Divinidad de Jesús. Se dice comunión, y lo es realmente, porque por ella comulgamos nosotros con Cristo y recibimos su carne y su Divinidad, y por medio de ella nos unimos y comulgamos unos con otros, ya que, por participar de un mismo pan 1Cor 10,17, todos somos un mismo cuerpo de Cristo y una misma sangre, y venimos a ser miembros unos de otros, puesto que somos concorpóreos de Cristo.
San Juan Damasceno, Doctor de la Iglesia
Sobre la Fe Ortodoza L.4 c.13
Reflexión diaria
De la Eucaristía se obtiene la máxima eficacia.
De la Liturgia, sobre todo de la Eucaristía, mana hacia nosotros la gracia como de su fuente y se obtiene con la máxima eficacia aquella santificación de los hombres en Cristo y aquella glorificación de Dios, a la cual las demás obras de la Iglesia tienden como a su fin.
Concilio Vaticano II
Sacrosanctum Concilium, n. 10
Reflexión diaria
En cada Santa Misa, Dios nos dice: Te amo.
En cada Santa Misa, Dios nos dice a cada uno: “Te amo”. Nos besa como una madre a su niño. Él nos ve en su Hijo, nos trata como “hijos en el Hijo” y nos dice: Tú eres mi Hijo, muy amado, en quien me complazco Mt 17,5. Nosotros deberíamos responder, con los labios y con el corazón, pero sobre todo con nuestra vida: “Señor, te amo”.
P. Carlos Miguel Buela
Nuestra Misa
Reflexión diaria
La Eucaristía alegra el rostro del alma.
Habiendo aprendido estas cosas y habiendo sido plenamente asegurado de que lo que aparece pan no es pan, aunque así sea sentido por el gusto, sino el Cuerpo de Cristo; y que lo que aparece vino no es vino, aunque el gusto así lo quiera, sino la Sangre de Cristo, y que acerca de esto ya David cantaba en el salmo: Y el pan robustece el corazón del hombre para alegrar el rostro con óleo Ps 103,15; robustece tu corazón participando de aquel pan como espiritual que es y alegra tú el rostro de tu alma.
San Cirilo de Jesrusalén, Doctor de la Iglesia
Catequesis Mistágogica Cuarta
Del Cuerpo y la Sangre de Cristo
Reflexión diaria
Efectos que produce en todos la Eucaristía.
Los que todavía están sujetos a algunas debilidades interiores pueden participar de la Eucaristía, pero no en el mismo grado que los santos, para aumento de santidad, fortaleza del alma y perseverancia firme en las cosas santas, sino a la manera que conviene a los enfermos, para arrojar el vicio, abstenerse del pecado, mortificar los placeres y recuperar la salud espiritual.
San Cirilo de Alejandría, Doctor de la Iglesia
Adoración en espíritu L.12
Reflexión diaria
Esto no se comprende si no es entrando en el Corazón de Jesucristo.
…Como el padre en su última hora se despide con ternura de sus hijos…, así Jesucristo quería quedarse con nosotros, por medio de la Santa Eucaristía, obrando ese milagro de Amor. Esto no se comprende si no es entrando en el Corazón de Jesucristo y viendo la fuerza de su Amor. Quiere quedarse con nosotros para que lleguemos así a la vida eterna.
San José Brochero
Reflexión diaria
La prueba más cabal de su amor infinito.
Él hace entonces un milagro de amor, que puso en admiración y asombro a los mismos ángeles. Y este milagro fue instituir el sacramento de la Eucaristía. Porque la Hostia consagrada es un milagro de amor; es un prodigio de amor; es una maravilla de amor… Es la prueba más cabal de su amor infinito hacia mí, hacia usted, hacia el hombre.
San José Brochero
Reflexión diaria
No rehusemos el recibir la Eucaristía.
Si amamos la vida eterna, si deseamos tener en nosotros al dador de la inmortalidad, no rehusemos el recibir la Eucaristía.
San Cirilo, Doctor de la Iglesia
Comentario a San Juan L.4 C.2
Reflexión diaria
Presencia Real de Jesús en la Eucaristía.
Cristo está realmente presente en la misma asamblea congregada en su nombre, en la persona del ministro, en su palabra y ciertamente de una manera sustancial y permanente en las especies eucarísticas.
Ordenación General del Misal Romano 27
Reflexión diaria
Fue conducido al matadero como una oveja.
Ahora inmolamos no un cordero material, sino aquel verdadero cordero que fue inmolado, Nuestro Señor Jesucristo, que fue conducido al matadero como una oveja, y que estaba sin decir palabra como cordero delante del carnicero Is 53,7 purificándonos con su preciosa sangre que habla mucho más que la de Abel Hebr 12,24…
San Atanasio, Doctor de la Iglesia
Carta 1 n.9
Reflexión diaria
La oblación, la víctima y el sacrificio.
Por este sacrificio viene a ser el mismo Dios sacerdote, siendo él mismo el que ofrece y él mismo la oblación, la víctima y el sacrificio.
San Agustín, Doctor de la Iglesia
Ciudad de Dios L.10 C.20