Reflexión diaria
El Santo Sacrificio infunde gran devoción y veneración.
Así como el Santo Sacrificio celebrado devotamente infunde gran devoción y veneración, de igual manera celebrado irreverentemente hace perder el concepto y veneración que le son debidos.
San Alfonso María de Ligorio, Doctor de la Iglesia
La Misa Atropellada
Reflexión diaria
¿Por qué no se apresuran a oír tantas Santas Misas como puedan?
¡Oh gente engañada!, ¿qué están haciendo? ¿Por qué no se apresuran a las Iglesias a oír tantas Santas Misas como puedan? ¿Por qué no imitan a los ángeles, quienes cuando se celebra una Santa Misa, bajan en escuadrones desde el Paraíso y se estacionan alrededor de nuestros altares en adoración, para interceder por nosotros?
Yo creo que si no existiera la Santa Misa, el mundo ya se hubiera hundido en el abismo por el peso de su iniquidad. La Santa Misa es el soporte poderoso que lo sostiene.
San Leonardo de Porto Maurizio
Reflexión diaria
Al comulgar a Jesús en la Eucaristía recibimos igualmente el Cielo.
Al comulgar a Jesús en la Eucaristía, júbilo y gloria del Paraíso, recibimos igualmente el Cielo. Se nos da para mantener viva en nosotros el recuerdo de la verdadera patria y no desfallecer al pensar en ella. Se da y permanece corporalmente en nuestros corazones en cuanto subsisten las especies sacramentales. Una vez destruidas éstas, vuelve nuevamente al Cielo, pero permanece en nosotros por su gracia y por su presencia amorosa. Nos deja los efectos de su presencia: amor, pureza, fuerza, alegría y gozo.
P. Antonio Rivero LC
La Eucaristía, Cap. 33: Eucaristía y Cielo
Reflexión diaria
La Eucaristía es un Cielo anticipado.
Cristo, como muestra de amor, para sostener esa esperanza del Cielo creó el lindo Cielo eucarístico, pues la Eucaristía es un Cielo anticipado. ¿Acaso en la Eucaristía no viene Jesús, bajando a la tierra y trayéndonos ese Cielo consigo? ¿Acaso donde está Jesús no está el Cielo? Si Jesús está sacramentalmente en la Eucaristía, trae consigo también el Cielo.
P. Antonio Rivero LC
La Eucaristía, Cap. 33: Eucaristía y Cielo
Reflexión diaria
Participando en la Santa Misa somos cristificados.
Cuando participamos de la Eucaristía, experimentamos la espiritualización deificante del Espíritu Santo, que no sólo nos configura con Cristo, como sucede en el Bautismo, sino que nos cristifica por entero, asociándonos a la plenitud de Cristo Jesús.
San Cirilo de Jerusalén
Doctor de la Iglesia
Reflexión diaria
No es menos la Palabra de Dios que su Cuerpo.
Conocéis vosotros, los que soléis asistir a los divinos misterios, cómo cuando recibís el Cuerpo del Señor, lo guardáis con toda cautela y veneración para que no se caiga ni un poco de él, ni desaparezca algo del don consagrado. Pues os creéis reos, y rectamente por cierto, si se pierde algo de él por negligencia. Y si empleáis, y con razón, tanta cautela para conservar su Cuerpo, ¿cómo juzgáis cosa menos impía haber descuidado su Palabra que su Cuerpo?
Orígenes, Padre de la Iglesia
Sobre el Éxodo, Homilía 13,3
Reflexión diaria
La Palabra de Dios y del Cuerpo de Cristo.
La Iglesia ha venerado siempre las divinas Escrituras como venera también el Cuerpo del Señor. No cesa de presentar a los fieles el Pan de vida que se distribuye en la mesa de la Palabra de Dios y del Cuerpo de Cristo.
Catecismo de la Iglesia Católica, n. 103
Reflexión diaria
Es imperativo instruirse lo más posible acerca de la Eucaristía.
La Iglesia desea y pide que los cristianos no asistan a este Misterio de fe que es la Santa Misa como extraños y espectadores, sino que participen consciente, piadosa y activamente, y procuren instruirse lo más posible acerca de la Eucaristía.
Concilio Vaticano II, Constitución
Sacrosanctum Concilium, n. 48
Reflexión diaria
Sin la Santa Misa, ¿qué sería de nosotros?
Sin la Santa Misa, ¿qué sería de nosotros? Todos aquí abajo pereceríamos ya que únicamente eso puede detener el brazo de Dios. Sin ella, ciertamente que la Iglesia no duraría y el mundo estaría perdido sin remedio.
Santa Teresa de Jesús
Doctora de la Iglesia
Reflexión diaria
Se necesitan tres eternidades.
Para ofrecer bien el Santo Sacrificio se necesitarían tres eternidades: una para prepararla, otra para celebrarla y una tercera para dar gracias.
San Juan Eudes
Reflexión diaria
¡Eucaristizar, eucaristizar!
¿Qué deberíamos hacer en nuestra vida? “Eucaristizar, eucaristizar”. Convertirlo todo en Eucaristía para que podamos tener: el hombre eucarístico, la Iglesia eucarística, la tierra eucarística y así toda la vida es eucarística.
Siervo de Dios Cardenal Francois-Xavier Nguyen Van Thuan
El Gozo de la esperanza
Reflexión diaria
El alimento espiritual que nos sostiene.
La Santa Misa es el alimento espiritual que me sostiene y sin la cual no podría afrontar un solo día, ni una sola hora, la vida de entrega a los pobres que he elegido.
Santa Madre Teresa de Calcuta
Reflexión diaria
Hagamos todo lo posible para asistir a la Santa Misa diariamente.
Haz, pues, todos los esfuerzos posibles para asistir todos los días a la Santa Misa, con el fin de ofrecer, con el sacerdote, el sacrificio de tu Redentor a Dios, su Padre, por ti y por toda la Iglesia.
San Francisco de Sales, Doctor de la Iglesia
Introducción a la Vida Devota
Reflexión diaria
¡Mi Misa es mi vida, y mi vida es una Misa prolongada!
¡Qué horizontes se abren aquí a la vida cristiana! La Misa centro de todo el día y de toda la vida. Con la mira puesta en el sacrificio eucarístico, ir siempre atesorando sacrificios que consumar y ofrecer en la Misa.
¡Mi Misa es mi vida, y mi vida es una Misa prolongada!
San Alberto Hurtado
Reflexión diaria
El mejor grupo de oración es la Santa Misa
El mejor grupo de oración es la Santa Misa porque es la Iglesia entera unida a Cristo orando.
Padre Pedro Rubio hdv