Reflexión diaria
El alimento eucarístico y el alimento corporal.
Quien asimila el manjar corporal, lo transforma en sí; esa transformación repara las pérdidas del organismo y le da el desarrollo conveniente. No ocurre así en el alimento eucarístico, que, en vez de transformarse en el que lo toma, transforma en sí al que lo recibe. De ahí que el efecto propio de ese Sacramento sea transformar de tal modo al hombre en Cristo, que pueda con toda verdad decir: “Vivo yo; mas no yo, sino que vive Cristo en mí” Gál 2, 20.
Santo Tomás de Aquino
Doctor de la Iglesia
In IV Senten., Dist. 12, q.2, a.1
Reflexión diaria
Me entrego por completo a Ti para que te hagas dueño de todo mi ser.
¡Oh Señor Jesús! Tienes poder para atraerme enteramente a Ti, para transformarme en Ti. Me entrego por completo a Ti para que te hagas dueño de todo mi ser, de toda mi actividad, para que yo no viva sino de Ti, por Ti y para Ti.
Beato Dom Columba Marmión
Jesucristo, vida del alma
Reflexión diaria
Cuando no se confiesa que la Eucaristía es Jesús.
De la Eucaristía y de la oración se apartan algunos, porque no confiesan es la carne de nuestro Salvador Jesucristo, la que padeció por nuestros pecados, la que por bondad resucitó el Padre. Por tanto, los que contradicen al don de Dios litigando, se van muriendo.
San Ignacio de Antioquia
Carta a los Esmirneos, C.7 n.1
Reflexión diaria
Ese es su fruto específico.
La eficacia de este Sacramento consiste en transformarnos de algún modo en Cristo mediante la caridad. Ese es su fruto específico. Y propio es de la caridad transformar al amante en el amado.
Santo Tomás de Aquino
Doctor de la Iglesia
Reflexión diaria
Nos unimos a Cristo tal como Él es.
La Eucaristía es Sacramento de unión, como lo indica el mismo vocablo Comunión. Cristo viene a nosotros para unirnos a Él. Unir es hacer de dos cosas una sola. Y nosotros nos unimos a Cristo tal como Él es.
Beato Dom Columba Marmión
Jesucristo, vida del alma
Reflexión diaria
El anhelo del alma es no formar más que una sola cosa con el amado.
El anhelo del alma es no formar más que una sola cosa con el amado; la Comunión, en la que el alma recibe a Cristo en alimento, realiza ese anhelo, transformando poco a poco al alma en Cristo.
Beato Dom Columba Marmión
Jesucristo, vida del alma
Reflexión diaria
Acabamos por ser cambiados misteriosamente.
No es el alimento eucarístico el que se transforma en nosotros, sino que somos nosotros los que gracias a él acabamos por ser cambiados misteriosamente.
S.S. Benedicto XVI
Exhortación Apostólica Postsinodal
Sacramentum Caritatis
Reflexión diaria
La Eucaristía no termina nunca.
La Eucaristía no termina nunca, sino que tiende a transformar toda la humanidad en Cuerpo místico de Cristo y en Pueblo sacerdotal 1 Pe 2, 5-8; Ap 5, 10.
Mons. Juan Esquerda Biffet
Reflexión diaria
Que os améis como Yo os he amado.
Para amar como Jesús nos amó debemos dejarnos transformar totalmente por Él, para que así, transformados en Cristo, amemos como Él amó y entonces, con toda propiedad, nuestra vida entera sea un continuo “por Cristo, con Él y en Él…”
Esta transformación solamente puede realizarla el Espíritu Santo por medio de la Eucaristía, que nos transforma en Aquél que recibimos.
P. Pedro Rubio hdv
Reflexión diaria
¿Quién hará mejor nuestros negocios, Dios Padre o nosotros?
Cristianos, ¿quién hará mejor vuestros negocios, Dios Padre o vosotros? Juntaos con Jesucristo nuestro Señor, aparejaos para bien comulgar; y recibiéndolo a Él, y junto con Él, os recibirá su Padre por hijos, y se encargará de vuestros negocios, como miembros vivos de quien tanto ama.
San Juan de Ávila
Doctor de la Iglesia
Reflexión diaria
La comunión frecuente.
No comulgar es como cuando uno muere de sed junto a una fuente.
San Juan María Vianney
Santo Cura de Ars
Reflexión diaria
Nos hacemos uno con Dios.
En la Sagrada Eucaristía nos hacemos uno con Dios como el alimento con el cuerpo.
San Francisco de Sales
Doctor de la Iglesia
Reflexión diaria
El poder de la Eucaristía.
Cuando S. Juan M. Vianney llegó a la pequeña villa de Ars, alguien le dijo con amargura: “aquí no hay nada que hacer”. El Santo replicó: “pues entonces hay mucho que hacer”. E inmediatamente comenzó a actuar: se levantaba a las 2:00 am para estar en oración ante el Santísimo Sacramento, pasaba horas hasta que temprano en la mañana celebraba la Santa Misa. Al terminar, volvía a quedarse en adoración, con el rosario en mano y sus ojos fijos en Jesús Eucarístico.
La santidad del Cura de Ars, santidad forjada en esas horas ante la Eucaristía, atrajo a tantos hombres y mujeres, que se vio obligado a escuchar confesiones por 10, 15 y hasta 18 horas. ¿Quién logró esta transformación? El poder de la Eucaristía.
Reflexión diaria
La Eucaristía produce una transformación.
La Eucaristía produce una transformación progresiva en el cristiano. Es el Sol de las familias y de las Comunidades.
Santo Tomás de Aquino
Doctor de la Iglesia
Reflexión diaria
Quedar fieles a la gran transformación.
Después de la comunión quedar fieles a la gran transformación que se ha apoderado de nosotros. Vivir nuestro día como Cristo, ser Cristo para nosotros y para los demás. ¡Eso es comulgar!
San Alberto Hurtado