Reflexión diaria
Nos hacemos partícipes de la naturaleza divina.
En la figura de pan se te da el cuerpo, y en la figura de vino se te da la sangre, para que, al tomar el cuerpo y la sangre de Cristo, te hagas partícipe de su mismo cuerpo y de su misma sangre. Así nos convertimos en portadores de Cristo, distribuyendo en nuestros miembros su cuerpo y su sangre. Así, según el bienaventurado Pedro, nos hacemos “partícipes de la naturaleza divina” 2 Pe 1,4.
San Cirilo de Jerusalén, Doctor de la Iglesia
Catequesis XXII, Mistagógica 4
Reflexión diaria
Una mezcla que ya no puede deshacerse.
Puesto que Cristo nos llevaba en sí a todos nosotros, ya que hasta llevaba nuestros pecados, vemos que el agua representa al pueblo, mientras que el vino representa la sangre de Cristo. Así pues, cuando en el cáliz se mezclan el agua y el vino, el pueblo se une con Cristo, y la multitud de los creyentes se une y se junta a aquel en quien cree. Esta unión y conjunción de agua y vino en el cáliz del Señor hace una mezcla que ya no puede deshacerse…
San Cipriano de Cartago,
Padre de la Iglesia
Reflexión diaria
Es necesario que nos inmolemos a nosotros mismos.
Es necesario, cuando celebramos la Santa Misa, que nos inmolemos a nosotros mismos a Dios mediante la contrición del corazón, porque cuando celebramos los misterios de la Pasión del Señor, debemos imitar lo que hacemos. Entonces será una verdadera hostia ofrecida a Dios por nosotros, si hace de nosotros mismos una hostia.
San Gregorio Magno, Doctor de la Iglesia
Diálogos
Reflexión diaria
Os exhorto a no comulgar con una conciencia manchada y corrompida.
También yo alzo la voz, suplico, ruego y exhorto encarecidamente a no sentarse a esta sagrada Mesa con una conciencia manchada y corrompida. Hacer esto, en efecto, nunca jamás podrá llamarse comunión, por más que toquemos mil veces el cuerpo del Señor, sino condena, tormento y mayor castigo.
San Juan Crisóstomo
Reflexión diaria
4. Unión de caridad.
4. Unión de caridad: En la Misa, también nuestra unión de caridad se realiza en el grado más íntimo. La plegaria de Cristo “Padre, que sean uno”, “que sean consumados en la unidad” Jn 17, 22-23, se realiza en el sacrificio eucarístico.
San Alberto Hurtado
Reflexión diaria
3. Hacer cosas grandes.
3. Hacer cosas grandes: El hombre quiere hacer cosas grandes por la humanidad; pero ¿dónde hará cosas más grandes que uniéndose a Cristo en la Eucaristía? Ofreciendo la Misa salva la humanidad y glorifica a Dios Padre en el acto más sublime que puede hacer el hombre. El sacerdote y los fieles son uno con Cristo, “por Cristo, con Él y en Él” ofrecemos y nos ofrecemos al Padre.
San Alberto Hurtado
Reflexión diaria
2. Ser como Dios.
2. Ser como Dios: El hombre siempre ha aspirado a ser como Dios, a transformarse en Dios, la sublime aspiración que lo persigue desde el Paraíso. Y en la Eucaristía ese cambio se produce: el hombre se transforma en Dios, es asimilado por la divinidad que lo posee; puede con toda verdad decir como San Pablo: “ya no vivo yo, Cristo vive en mí” Gál 2, 20.
San Alberto Hurtado
Reflexión diaria
1. La Felicidad.
1. La Felicidad: El hombre quiere la felicidad y la felicidad es la posesión de Dios. En la Eucaristía, Dios se nos da, sin reserva, sin medida; y al desaparecer los accidentes eucarísticos nos dejan en el alma a la Trinidad Santa, premio prometido sólo a los que coman su Cuerpo y beban su Sangre.
San Alberto Hurtado
Reflexión diaria
La fe nos garantiza la infalible certeza de la Eucaristía.
La razón, los sentidos, nada ven en la Eucaristía, sino pan y vino, pero la fe nos garantiza la infalible certeza de la revelación divina; las palabras de Jesús son claras: “Este es mi Cuerpo, esta es mi Sangre” y la Iglesia las entiende al pie de la letra y no como puros símbolos.
San Alberto Hurtado
Reflexión diaria
Las aspiraciones más sublimes del hombre en la Eucaristía.
Toda santidad viene del sacrificio del Calvario, él es el que nos abre las puertas de todos los bienes sobrenaturales. Todas las aspiraciones más sublimes del hombre, todas ellas, se encuentran realizadas en la Eucaristía.
San Alberto Hurtado
Reflexión diaria
Más que nunca hijos de María.
Somos intercesores, y estas funciones in persona Christi nos ayudan a ser santos. Estas funciones renuevan en nosotros la memoria de nuestra Ordenación, cuando nos impusieron las manos. In persona Christi no se da sólo la memoria de nuestra ordenación, sino la identificación con Cristo, y cuando pronunciamos las palabras de la consagración nos sentimos más que nunca hijos de María.
Siervo de Dios Cardenal F. X. Nguyen van Thuan
El gozo de la esperanza
Reflexión diaria
María puede guiarnos hacia este Santísimo Sacramento.
Si queremos descubrir en toda su riqueza la relación íntima que une Iglesia y Eucaristía, no podemos olvidar a María, Madre y modelo de la Iglesia. En la Carta apostólica Rosarium Virginis Mariae, presentando a la Santísima Virgen como Maestra en la contemplación del rostro de Cristo, he incluido entre los misterios de la luz también la institución de la Eucaristía. Efectivamente, María puede guiarnos hacia este Santísimo Sacramento porque tiene una relación profunda con él.
San Juan Pablo II
Ecclesia de Eucharistia 53
Reflexión diaria
El fiat pronunciado por María y el amén que cada fiel pronuncia.
Hay, pues, una analogía profunda entre el fiat pronunciado por María a las palabras del Ángel y el amén que cada fiel pronuncia cuando recibe el cuerpo del Señor. A María se le pidió creer que quien concibió “por obra del Espíritu Santo” era el “Hijo de Dios” Lc 1, 30.35. En continuidad con la fe de la Virgen, en el Misterio eucarístico se nos pide creer que el mismo Jesús, Hijo de Dios e Hijo de María, se hace presente con todo su ser humano-divino en las especies del pan y del vino.
San Juan Pablo II
Ecclesia de Eucharistia 55
Reflexión diaria
Comulgar con el Corazón de María SS.
Antes de la Comunión suplica a esta bondadosa Madre que te preste su Corazón para recibir en él a su Hijo con sus propias disposiciones.
San Luis María Griñón de Monfort
Reflexión diaria
María Eucaristía.
Si crees que es demasiado para ti, que es una tarea muy difícil y te detiene el recuerdo de tus debilidades, mira a María, llama a María, Ella que vivió siendo Eucaristía te acompañará en tu caminar.
Eglis de Jesús Cayama
Ser Eucaristia, catolicosconaccion.com