Reflexión diaria
La Santa Misa por las almas del Purgatorio.
Según la costumbre general, la Iglesia ofrece la Santa Misa y ora por los difuntos, y así los libera pronto del Purgatorio.
Santo Tomás de Aquino
Doctor de la Iglesia
Reflexión diaria
Las Misas Gregorianas.
Cuenta el gran Papa y Doctor de la Iglesia San Gregorio Magno (+604) que, siendo todavía abad de un monasterio, antes de ser Papa, había un monje llamado Justo, que ejercía con su permiso la medicina. Una vez, había aceptado sin su permiso una moneda de tres escudos de oro, faltando gravemente así al voto de pobreza. Después se arrepintió y tanto le dolió este pecado que se enfermó y murió al poco tiempo, pero en paz con Dios. Sin embargo, San Gregorio, para inculcar en sus religiosos un gran horror a este pecado, lo hizo sepultar fuera de las tapias del cementerio, en un basural, donde también echó la moneda de oro, haciendo repetir a los religiosos las palabras de San Pedro a Simón mago: “Que tu dinero perezca contigo “. A los pocos días, pensó que quizás había sido demasiado fuerte en su castigo y encargó al ecónomo mandar celebrar treinta misas seguidas, sin dejar ningún día, por el alma del difunto.
El ecónomo obedeció y el mismo día que terminaron de celebrar las treinta misas, se apareció Justo a otro monje, Copioso, diciéndole que subía al cielo, libre de las penas del purgatorio, por las treinta misas celebradas por él. Estas misas, se llaman ahora, en honor de San Gregorio Magno, misas gregorianas. Estas treinta misas seguidas, celebradas por los difuntos, todavía se acostumbra celebrarlas y, según revelaciones privadas, son muy agradables a Dios.
Reflexión diaria
Un gran sufragio por las Benditas Almas del Purgatorio.
Téngase en cuenta que, en cuanto a la práctica, es un gran sufragio para las Benditas Almas del Purgatorio el escuchar la Santa Misa por ellas y recomendarlas a Dios por los méritos de la Pasión de Jesucristo, diciendo así: “Padre Eterno, yo te ofrezco este Santo Sacrificio del Cuerpo y Sangre de Jesucristo con todos los dolores que él sufrió en su vida y muerte; y por los méritos de su Pasión te encomiendo a las Benditas Almas del Purgatorio, y especialmente a…”
San Alfonso M.a de Ligorio
Doctor de la Iglesia
Del gran mezzo della preghiera P. 2, c. I
Reflexión diaria
San Gregorio Magno y la Benditas Almas del Purgatorio.
En una ocasión, San Gregorio Magno, estando celebrando la Santa Misa, elevó la Hostia y se quedó con ella en lo alto por mucho tiempo. Sus ayudantes le preguntaron después por qué se había quedado tanto tiempo con la hostia elevada en sus manos y él les respondió: “Es que vi que mientras ofrecía la Santa Hostia a Dios, descansaban las benditas almas del purgatorio”.
Reflexión diaria
San Pío de Pietrelcina y las Benditas Almas del Purgatorio
Un día le preguntaron a San Pío de Pietrelcina sobre la importancia de rezar por las almas del purgatorio y les dijo: Sobre esta montaña (de san Giovanni Rotondo) vienen más almas del purgatorio a oír mis Misas que hombres y mujeres vivientes para buscar oraciones.
Reflexión diaria
San Bernardo de Claraval y las Benditas Almas del Purgatorio.
Se cuenta en la vida de San Bernardo que estaba un día celebrando misa en Roma, en una iglesia cerca de Tre Fontane, llamada Scala Coeli, escalera del cielo. Oraba por los difuntos y, después de la consagración, vio a un ángel descender al purgatorio y llevar un alma al cielo. San Bernardo siguió rezando por estas almas del purgatorio y empezó a subir otra y otra, y se formó como una escalera de almas que subían al cielo. Fue tal la impresión de san Bernardo que les contó esta visión a sus acompañantes y de ahí se empezó a llamar a aquella iglesia scala coeli.
Reflexión diaria
Este santo sacrificio es verdaderamente propiciatorio.
Según la tradición de los apóstoles, este sacrificio es ofrecido no solamente por los pecados, penas, satisfacciones y demás necesidades de los vivos, sino también por los difuntos en Cristo, cuyos pecados no están cabalmente purgados.
Concilio de Trento
Sess. 22, cap. 2
Reflexión diaria
¡Qué dulce purgatorio la Santa Misa!
Ninguna otra penitencia sacramental pueden imponer los confesores a sus penitentes cuyo valor satisfactorio pueda compararse de suyo al de una sola Misa ofrecida a Dios. ¡Qué dulce purgatorio puede ser para el alma la Santa Misa!
P. Antonio Royo Marín O.P.
Reflexión diaria
La máxima ayuda.
Ningún sufragio aprovecha tan eficazmente a las almas del purgatorio como la aplicación del Santo Sacrificio de la Misa.
P. Antonio Royo Marín O.P.
Reflexión diaria
La Santa Misa es medicina.
El Santo Sacrificio de la Misa es medicina para sanar las enfermedades y holocausto para purgar las culpas.
San Cipriano
Reflexión diaria
Defendamos su causa.
En la Santa Misa defendemos eficazmente la causa de las almas del purgatorio y alcanzamos la conversión de los pecadores.
San Pedro Julián Eymard
Reflexión diaria
Muchas almas salen del purgatorio y vuelan al cielo.
Por cada Misa que se dice, muchas almas salen del purgatorio y vuelan al cielo.
San Jerónimo
Reflexión diaria
La Santa Misa y las almas del Purgatorio
Cuando se celebra la Santa Misa por un alma del Purgatorio, aquel fuego tan abrasador suspende su acción, y el alma cesa de sufrir todo el tiempo que dura la celebración del Santo Sacrificio.
San Jerónimo
Reflexión diaria
Si las almas del purgatorio pudieran volver a este mundo.
¡Ah! Si las almas del purgatorio pudieran volver a este mundo, ¡qué no harían por asistir a una sola Misa! Si pudierais vosotros mismos comprender su excelencia, sus ventajas y sus frutos, ni un solo día querríais pasar sin participar en ella.
San Pedro Julián Eymard
Reflexión diaria
La Misa es la devoción de los Santos.
Nuestro Señor le dijo a Santa Gertrudis: “Puedes estar segura que referente a alguien quien asistió a la Santa Misa devotamente, Yo le mandaré tantos de Mis Santos a que lo consuelen y lo protejan durante los últimos momentos de su vida, como Misas haya oído bien”.
La Misa es la devoción de los Santos.
San Juan María Vianney, el Cura de Ars