Reflexión diaria
¿Por qué no se apresuran a oír tantas Santas Misas como puedan?
¡Oh gente engañada!, ¿qué están haciendo? ¿Por qué no se apresuran a las Iglesias a oír tantas Misas como puedan? ¿Por qué no imitan a los ángeles, quienes cuando se celebra una Misa, bajan en escuadrones desde el Paraíso y se estacionan alrededor de nuestros altares en adoración, para interceder por nosotros?
Yo creo que si no existiera la Misa, el mundo ya se hubiera hundido en el abismo, por el peso de su iniquidad. La Misa es el soporte poderoso que lo sostiene.
San Leonardo de Porto Maurizio
Reflexión diaria
Nunca lengua humana podrá hablar dignamente de la Santa Misa.
Nunca lengua humana puede enumerar los favores que se correlacionan al Sacrificio de la Misa. El pecador se reconcilia con Dios; el hombre justo se hace aún más recto; los pecados son borrados; los vicios eliminados; la virtud y el mérito crecen, y las estratagemas del demonio son frustradas.
San Lorenzo Justino
Reflexión diaria
¡Si conociéramos el valor de la Santa Misa!
Si conociéramos el valor de la Santa Misa nos moriríamos de alegría.
Si supiéramos el valor del Santo Sacrificio de la Misa, qué esfuerzo tan grande haríamos por asistir a ella.
San Juan María Vianney
Reflexión diaria
Fueron las Misas más bellas de mi vida.
Cuando me encarcelaron en 1975 –recordó el prelado vietnamita–, me vino una pregunta angustiosa: “¿Podré celebrar la Eucaristía?”
No podré expresar nunca mi alegría: celebré cada día la Santa Misa con tres gotas de vino y una de agua en la palma de la mano. Cada día pude arrodillarme ante la Cruz con Jesús, beber con él su cáliz más amargo. Cada día, al recitar la consagración, confirmé con todo mi corazón y con toda mi alma un nuevo pacto, un pacto eterno entre Jesús y yo, a través de su sangre mezclada con la mía. Fueron las Misas más bellas de mi vida. . .
Siervo de Dios Cardenal F. X. Nguyen van Thuan
Testigos de la esperanza
Reflexión diaria
Sin la Santa Misa, ¿qué sería de nosotros?
Sin la Santa Misa, ¿qué sería de nosotros? Todos aquí abajo pereceríamos ya que únicamente eso puede detener el brazo de Dios. Sin ella, ciertamente que la Iglesia no duraría y el mundo estaría perdido sin remedio.
Santa Teresa de Jesús
Doctora de la Iglesia
Reflexión diaria
Delicioso Manjar.
Cuando la abeja ha recogido el rocío del cielo y el néctar de las flores más dulce de la tierra, se apresura a su colmena. De la misma forma, el sacerdote, habiendo del altar al Hijo de Dios (que es como el rocío del cielo y verdadero hijo de María, flor de nuestra humanidad), te lo da como manjar delicioso.
San Francisco de Sales
Reflexión diaria
El hombre debería temblar…
El hombre debería temblar, el mundo debería vibrar, el Cielo entero debería conmoverse profundamente cuando el Hijo de Dios aparece sobre el altar en las manos del sacerdote.
San Francisco de Asís
Reflexión diaria
Tres eternidades.
Para ofrecer bien el Santo Sacrificio se necesitarían tres eternidades: una para prepararla, otra para celebrarla y una tercera para dar gracias.
San Juan Eudes
Reflexión diaria
Adoraré a Dios con un culto espiritual.
Tendré una capilla fabricada en medio de mi corazón y en ella, día y noche, adoraré a Dios con un culto espiritual.
San Antonio María Claret
Reflexión diaria
Como un soplo de viento en una brasa que está a punto de extinguirse.
Una Comunión espiritual actúa en el alma como un soplo de viento en una brasa que está a punto de extinguirse. Cada vez que sientas que tu amor por Dios se está enfriando, rápidamente haz una Comunión espiritual.
San Juan María Vianney, el Cura de Ars
Reflexión diaria
En un mes verás tu corazón completamente cambiado.
Si practicas el santo ejercicio de la Comunión espiritual varias veces al día, en un mes verás tu corazón completamente cambiado.
Jesús Misericordioso a Santa Faustina Kowalska
Reflexión diaria
La comunión espiritual.
El santo Concilio de Trento dice que hay tres clases de Comunión: la primera meramente sacramental; la segunda puramente espiritual, y la tercera sacramental y espiritual a la vez.
Reflexión diaria
Tenemos el cáliz de tu Preciosa Sangre.
Oh Señor, no podemos ir a la piscina de Siloé a la que enviaste al ciego. Pero tenemos el cáliz de tu Preciosa Sangre, llena de vida y luz. Cuanto más puros somos, más recibimos.
San Efrén
Reflexión diaria
Dejarse comer por todos.
Sueño un Iglesia que sea pan, Eucaristía, que sea don y que se deje comer por todos, para que el mundo tenga vida en abundancia.
Siervo de Dios Cardenal F. X. Nguyen van Thuan
Testigos de la esperanza
Reflexión diaria
Reconoce en este pan lo que colgó en la cruz.
Cristo se sostuvo a sí mismo en sus manos cuando dio su Cuerpo a sus discípulos diciendo: “Este es mi Cuerpo”. Nadie participa de esta Carne sin antes adorarla.
Reconoce en este pan lo que colgó en la cruz y en este cáliz lo que fluyó de su costado. Todo lo que en muchas y variadas maneras fue anunciado de antemano en los sacrificios del Antiguo Testamento pertenece a este singular sacrificio que se revela en el Nuevo Testamento.
San Agustín, Doctor de la Iglesia