Reflexión diaria
La Eucaristía es un generoso remedio.
La Eucaristía no es un premio para los perfectos sino un generoso remedio y alimento para los débiles.
S.S. Francisco
Evangelii Gaudium, 47
Reflexión diaria
Comulgar cada día es bueno y muy útil.
El comulgar cada día y participar del santo cuerpo y sangre de Cristo es bueno y muy útil; pues dice él claramente: El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna Jn 6,54.
San Basilio, Doctor de la Iglesia
Carta a Cesárea, Patricia, acerca de la comunión
Reflexión diaria
De una Plegaria Eucarística del siglo IV.
…A fin de que los que hayan participado de él (el Santo Sacrificio de la Misa) se afirmen en la piedad, consigan el perdón de los pecados, se defiendan del diablo y de su engaño, se llenen del Espíritu Santo, se hagan dignos de tu Cristo, consigan la vida eterna, habiéndote reconciliado con ellos, Señor Omnipotente.
Constitución de los Apóstoles L.8 c.12
Reflexión diaria
Nada le hará daño al que comulga bien.
Cada fiel procure tomar la Eucaristía, antes que haya probado ninguna otra cosa. Pues si es fiel en tomarla, aunque se le dé veneno mortal, no tendrá (el veneno) poder sobre él.
San Hipólito
Tradición Apostólica
Dix; Funk 115s; Botte 66s
Reflexión diaria
Había comido y bebido dignamente el Cuerpo y la Sangre del Señor.
¿Cómo permaneció en él (permaneced en mí Jn 15,5) San Lorenzo?… Pues no le mataron rápidamente, sino que fue atormentado con el fuego; no se le concedió más tiempo de vida, sino que se le obligó a morir lentamente. Y en aquella prolongada muerte, en aquellos tormentos, no sintió los dolores, porque había comido y bebido dignamente (el Cuerpo y la Sangre del Señor).
San Agustín, Doctor de la Iglesia
Sobre San Juan, Tratado 27 n.12
Reflexión diaria
Para poder derramar ellos mismos la sangre por Cristo.
Amenaza ahora una lucha más dura y más feroz, a la cual se deban preparar los soldados de Cristo con una fe incorrupta y una virtud robusta, considerando que por eso beben todos los días el cáliz de la Sangre de Cristo para poder derramar ellos mismos la sangre por Cristo.
San Cipriano
Carta 58 n.1
Reflexión diaria
La defensa de la saciedad del Señor.
Para esto se hace la Eucaristía, para que pueda ser protección para los que la reciben, a los que queremos que estén seguros contra el enemigo, armémosles con la defensa de la saciedad del Señor.
San Cipriano
Carta 57 n.2
Reflexión diaria
Tú sostuviste la humanidad con tu pan bendito.
El trigo, la oliva y las uvas que fueron creadas para nuestro uso, estos tres elementos místicos nos sirven a nosotros de tres maneras; con estos tres medicamentos sanaste nuestras enfermedades. Enfermó, padeció dolores y desfalleció la humanidad; tú la sostuviste con tu pan bendito, la consolaste con tu vino purísimo y la alegraste con tu óleo santísimo.
San Efrén, Doctor de la Iglesia
La Iglesia y la Virginidad, Himno 37 n.1
Reflexión diaria
Se hizo pan de vida para que la Iglesia le comiera.
Su cuerpo se ha mezclado últimamente en nuestros cuerpos, también su misma purísima sangre se ha difundido por nuestras venas; también su voz ha herido nuestros oídos y su manifestación nuestros ojos; él mismo todo se mezcló en nosotros íntegramente. Y porque amó mucho a su Iglesia no le dio el maná de su émula (la sinagóga), sino que se hizo pan de vida para que la Iglesia le comiera.
San Efrén, Doctor de la Iglesia
La Iglesia y la Virginidad, Himno 37 n.1
Reflexión diaria
Para rechazar todo el mal y para purificar toda inmundicia.
El cuerpo y la sangre de Cristo es lo que viene para sostén de nuestro cuerpo y alma; cuerpo de Cristo, que no se consume ni se corrompe…, sino que entra en nuestra sustancia y sirve para nuestra conservación, para rechazar todo el mal y para purificar toda inmundicia.
San Juan Damasceno, Doctor de la Iglesia
Sobre la Fe Ortodoxa L.4 c.13
Reflexión diaria
Nos hacemos cuerpo de Cristo.
Purificado por él, nos unimos al cuerpo de Cristo y a su Espíritu y nos hacemos cuerpo de Cristo.
San Juan Damasceno, Doctor de la Iglesia
Sobre la Fe Ortodoxa L.4 c.13
Reflexión diaria
Participas en ese alimento de su divina sustancia.
Dice: Yo soy el pan vivo que bajé del cielo Jn 6,41. Pero la carne no bajó del cielo, esto es, la carne la tomó de la Virgen en la tierra. ¿Cómo, pues, bajó pan del cielo, y pan vivo? Porque el mismo Señor nuestro Jesucristo participa al mismo tiempo de la divinidad y del cuerpo, y tú, que recibes la carne, participas en ese alimento de su divina sustancia.
San Ambrosio, Doctor de la Iglesia
Los Sacramentos L.6 c.1 n.4
Reflexión diaria
Lo mas grande que nos puede suceder.
Lo más grande que nos puede suceder en el día es participar de la Sagrada Eucaristía.
Papa Francisco
Cuando era el Cardenal J. Bergoglio
Reflexión diaria
El canto de una Hostia.
Sólo nos separa de nuestros difuntos el canto de una Hostia; ellos del lado de allá en el cielo, gozando de la presencia amorosa de Dios, y nosotros del lado de acá, en la tierra, recorriendo el camino con Jesús también.
San Manuel González
Reflexión diaria
Participación plena, consciente, activa y fructuosa. 5
¿Qué quiere decir fructuosa? Quiere decir que “la participación más perfecta es la comunión”, y por eso el concilio enseña: “Se recomienda especialmente la participación más perfecta en la misa, la cual consiste en que los fieles, después de la comunión del sacerdote, reciban del mismo sacrificio el Cuerpo del Señor”*, el culmen de la participación litúrgica, la máxima y más efectiva, es la comunión sacramental. Nadie debería “estando en gracia de Dios” dejar de comulgar en cada misa que participa*.
P. Carlos Miguel Buela IVE, Nuestra Misa
Concilio Vaticano II,
Sacrosanctum Concilium, 11