Reflexión diaria
No participemos en la Santa Misa rutinariamente.
Incúlquese con constancia a los jóvenes, que aprendan bien las palabras rituales de la Santa Misa y las pronuncien devotamente para no caer en el defecto de decirlas rutinariamente y con precipitación.
San Juan Bosco
Reflexión diaria
El Señor esté con vosotros.
Algunos santos sacerdotes, cuando dicen, al principio de la Santa Misa: El Señor esté con vosotros, se lo dicen, no sólo a los que están allí presentes, sino a todos los ángeles y santos del cielo, a todas las almas del purgatorio, a todos los cristianos, a todos los hombres y mujeres de la tierra, a las aves del cielo, a los peces del mar y a los animales del campo, a los mares y a los ríos y a las montañas, y también a las estrellas del firmamento; a todas las criaturas.
Padre Roberto Coggi O.P.
El tesoro escondido
Reflexión diaria
La palabra de Cristo es la que realiza el sacramento.
Mi alimento es la carne de Dios, mi bebida es la sangre de Dios. Tal vez dices: Mi pan es común. Pero este pan es pan antes de las palabras sacramentales; cuando se añade la consagración, el pan se hace carne de Cristo. ¿Y cómo puede ser que el pan sea cuerpo de Cristo? Esta consagración ¿con cuáles palabras se realiza y de quien son estas expresiones? Del Señor Jesús. Porque todo lo demás que se dice antes, son palabras del sacerdote. Pero, cuando llega el momento de efectuar el venerable sacramento, el sacerdote ya no pronuncia sus palabras, sino las de Cristo. Luego la palabra de Cristo es la que realiza el sacramento.
San Ambrosio, Doctor de la Iglesia
De sacramentis IV, 5,24
Sobre los oficios de los ministros IV, 4,14
Reflexión diaria
Asistir con devoción a la Santa Misa nos da gracias especiales.
Asistir con devoción a la Santa Misa, visitar a Jesús Sacramentado, recibir la Comunión Sacramental o al menos hacerla espiritual, son prácticas de sumo agrado a María y un conducto eficaz para obtener gracias especiales.
San Juan Bosco
Reflexión diaria
Es el Cuerpo de Cristo y la Sangre de Cristo.
Lo que parece pan, no es pan; aunque al gusto le parece tal, sino que es el Cuerpo de Cristo, y lo que parece vino, no es vino, aun teniendo el gusto, sino la Sangre de Cristo.
San Cirilo de Jerusalén, Doctor de la Iglesia
Cateq 4, 9; PG: 33, 1104
Reflexión diaria
La Eucaristía germen de la resurrección.
Así como el pan y el vino, recibida la palabra de Dios se hacen Eucaristía, es decir, Cuerpo y Sangre de Cristo, así también nuestros cuerpos, alimentados con la Eucaristía, resucitarán a su debido tiempo para gloria de Dios Padre.
San Ireneo de Lyon
Contra los herejes V, 2,3
Reflexión diaria
El alimento de la Eucaristía.
La Eucaristía es alimento para vivir siempre en Cristo Jesús.
San Ignacio de Antioquía
Carta a los Efesios 20, 2
Reflexión diaria
María nos da la Eucaristía.
María nos da la Eucaristía en oposición al alimento que nos da Eva. María es, además, el sagrario donde ha habitado el Verbo que se ha hecho carne, símbolo de la morada del Verbo en la Eucaristía. El mismo cuerpo de Jesús, nacido de María, es nacido para hacerse Eucaristía.
San Efrén
Doctor de la Iglesia
Reflexión diaria
Lo que agrada a María Santísima.
Asistir con devoción a la Santa Misa, visitar a Jesús Sacramentado, recibir la Comunión Sacramental o al menos hacerla espiritual, son prácticas de sumo agrado a María y un conducto eficaz para obtener gracias especiales
San Juan Bosco
Reflexión diaria
La presencia de los Ángeles en la Santa Misa.
En la Santa Misa los Ángeles rodean al sacerdote. Todo el santuario y el espacio que circunda al altar están ocupados por las potencias celestes para honrar al que está presente en el altar.
San Juan Crisóstomo
Doctor de la Iglesia
Reflexión diaria
Sucede especialmente cuando comulgo con frecuencia.
Al comulgar, siento el corazón abrasado por una llama secreta… Este fuego me deja como si ya no tuviera poder sobre mi corazón y se extiende algunas veces por todo el pecho hasta el rostro, embriagándome con tal suavidad que no sé donde estoy ni lo que hago. Esto sucede especialmente cuando comulgo con frecuencia y me causa tan ardiente sed que me parece que nada sería capaz de calmarme fuera de Dios. En una oportunidad, la Superiora me hizo perder la Sagrada Comunión, lo cual era el suplicio más cruel que pudiera sufrir en esta vida; hubiera preferido mil veces que se me hubiese condenado a muerte.
Santa Margarita María de Alacoque
Reflexión diaria
La Eucaristía es un hermoso cielo.
Jesús creó el hermoso cielo de la Eucaristía. La Eucaristía es un hermoso cielo… Porque ¿no está el cielo allí donde está Jesucristo? Por eso, cuando comulgamos recibimos el cielo, puesto que recibimos a Jesucristo, causa y principio de toda felicidad y gloria del paraíso celestial.
San Pedro Julián Eymard
Obras Eucarísticas
Reflexión diaria
La Santa Misa triunfa sobre el demonio
La Santa Misa impide cualquier triunfo del demonio.
San Juan Bosco
Reflexión diaria
En todas las Santas Misas o altares, me ofrecía a Dios Padre.
En todas las Santas Misas o altares, me ofrecía a Dios Padre, en unión con su divino Hijo, para los altísimos fines que este divino Señor se ofrece. Y, no sólo en todas las Santas Misas, sino también en todos los Sagrarios y Tabernáculos, donde yace Jesús sacramentado, reservado o expuesto a la veneración de los fieles, me ofrecía a Dios Padre en unión suya.
Venerable Ángeles Sorazu
Autobiografía Espiritual
Reflexión diaria
Las mayores gracias las recibía en la Santa Comunión.
Las mayores gracias y los favores inexplicables de su bondad los recibía en la Santa Comunión. Y mi ángel lo que más severamente me reprendía eran las faltas de respeto y atención delante del Santísimo Sacramento.
Santa Margarita María de Alacoque
Autobiografía