Reflexión diaria
La unidad de los cristianos fundada en la sólida e indivisible caridad.
Los mismos sacrificios del Señor ponen de relieve la unidad de los cristianos fundada en la sólida e indivisible caridad. Dado que el Señor, cuando llama cuerpo suyo al pan compuesto por la unión de muchos granos de trigo, indica a nuestro pueblo reunido, que él sustenta; y cuando llama sangre suya al vino exprimido de muchos racimos y granos de uva reunidos, indica del mismo modo a nuestra comunidad compuesta por una multitud unida.
San Cipriano
Reflexión diaria
Llenará tu alma de verdadera suavidad.
Si toma el alimento y la santa bebida de la Eucaristía, como que viene del Sacramento de la Cruz, pues aquel misterioso madero fue figura suya, el que hizo dulces las aguas del mar, llenará tu alma de verdadera suavidad.
San Cipriano
Reflexión diaria
Aquel sacerdote que imita lo que hizo Cristo.
Verdaderamente hace las veces de Cristo aquel sacerdote que imita lo que hizo Cristo.
San Cipriano
Reflexión diaria
Para la vida y salud de todo hombre.
Desde que el Señor dijo Esta es mi carne, Esta es mi sangre, siempre que se obró con estas palabras y esta fe, ese pan supersustancial y ese cáliz consagrado con solemne bendición aprovechó para la vida y salud de todo hombre.
San Cipriano
Reflexión diaria
Para poder derramar la sangre por Cristo.
Se echa encima una lucha más dura y feroz, a la que se deben preparar los soldados de Cristo con una fe incorrupta y una virtud acérrima, considerando que para eso beben todos los días el cáliz de la sangre de Cristo, para poder derramar a su vez ellos mismos la sangre por Cristo.
San Cipriano
Padre de la Iglesia
Carta 58,1
Reflexión diaria
Que el pan eucarístico sea comido cada día.
San Cipriano, San Basilio, San Ambrosio y San Agustín, convergen para indicar que la voluntad divina, es la de que: el pan eucarístico sea comido cada día por los miembros de la Iglesia de Cristo.
Reflexión diaria
Para poder derramar ellos mismos la sangre por Cristo.
Amenaza ahora una lucha más dura y más feroz, a la cual se deban preparar los soldados de Cristo con una fe incorrupta y una virtud robusta, considerando que por eso beben todos los días el cáliz de la Sangre de Cristo para poder derramar ellos mismos la sangre por Cristo.
San Cipriano
Carta 58 n.1
Reflexión diaria
La defensa de la saciedad del Señor.
Para esto se hace la Eucaristía, para que pueda ser protección para los que la reciben, a los que queremos que estén seguros contra el enemigo, armémosles con la defensa de la saciedad del Señor.
San Cipriano
Carta 57 n.2
Reflexión diaria
La Eucaristía y el martirio.
…En primer lugar, no puede ser apto para el martirio a quien la Iglesia no le arma para la lucha, y cede el espíritu al que no levanta e inflama la Eucaristía recibida.
San Cipriano
Carta 57 n.4
Reflexión diaria
Nuestra oblación y nuestro sacrificio.
No es celebrado el sacrificio del Señor con legítima santificación si no responde a la pasión nuestra oblación y nuestro sacrificio.
San Cipriano
Carta 63 N.10
Reflexión diaria
No puede haber ya penuria alguna.
A quien Dios hiciere rico, nadie hará pobre. No puede haber ya penuria alguna cuando el alimento celestial ha saciado una vez el pecho.
San Cipriano, Doctor de la Iglesia
A Donato
Reflexión diaria
Es el mismo sacrificio.
La Pasión de Cristo es el mismo sacrificio que ofrecemos en la Santa Misa.
San Cipriano
Reflexión diaria
Los mismos sacrificios del Señor manifiestan la unanimidad de los cristianos.
Los mismos sacrificios del Señor manifiestan la unanimidad de los cristianos, entrelazada con sólida e indisoluble caridad. Porque cuando el Señor llama cuerpo suyo al pan integrado por la unión de muchos granos, Él está indicando la unión de nuestro pueblo, a quien Él sostenía; y cuando llama sangre suya al vino exprimido de muchos granos y racimos y que unidos forman una cosa, indica igualmente nuestra grey, compuesta de una multitud reunida entre sí.
San Cipriano
Epist. ad Magnum, 6 PL 3, 1189
Reflexión diaria
La Santa Misa es medicina.
El Santo Sacrificio de la Misa es medicina para sanar las enfermedades y holocausto para purgar las culpas.
San Cipriano
Reflexión diaria
Los soldados de Cristo se han de armar de una fe incorrupta.
No creamos que lo que ahora viene es lo mismo que lo pasado: se acerca un combate más fuerte y más cruel, para el que los soldados de Cristo se han de armar de una fe incorrupta y de un valor vigoroso, pensando que para eso beben cada día el cáliz de la Sangre de Cristo, para que también ellos puedan verter por Cristo su sangre.
Armemos pues la mano derecha con la espada del espíritu, para que rechace con valentía los sacrificios funestos, se acuerde de la Eucaristía y abrace al Señor con la misma mano que recibe su Cuerpo, y que después ha de recibir el premio de las coronas celestiales.
San Cipirano; Carta 58, 1y9: BCG 255, 246, 254-255