Reflexión diaria
¡Por Cristo, con Él y en Él!
Un laico, una religiosa, un sacerdote… que tuviese conciencia de que ofrece la Víctima de toda Santa Misa, vería eucaristizada toda su vida. ¡Nunca estaría solo! ¡Jamás se sentiría estéril! ¡Sería el mayor obrador de la paz! ¡Su vida tendría una plenitud inaudita! ¡Sería peregrino de todas las Iglesias, de todos los altares y de todos los sagrarios!
P. Carlos Miguel Buela
Nuestra Misa, pág. 98
Reflexión diaria
Participación plena, consciente, activa y fructuosa. 5
¿Qué quiere decir fructuosa? Quiere decir que “la participación más perfecta es la comunión”, y por eso el concilio enseña: “Se recomienda especialmente la participación más perfecta en la misa, la cual consiste en que los fieles, después de la comunión del sacerdote, reciban del mismo sacrificio el Cuerpo del Señor”*, el culmen de la participación litúrgica, la máxima y más efectiva, es la comunión sacramental. Nadie debería “estando en gracia de Dios” dejar de comulgar en cada misa que participa*.
P. Carlos Miguel Buela IVE, Nuestra Misa
Concilio Vaticano II,
Sacrosanctum Concilium, 11
Reflexión diaria
Participación plena, consciente, activa y fructuosa. 4
¿Qué quiere decir activa? Quiere decir que todos deben tomar parte. Los cristianos “no asistan a este misterio de fe como extraños y mudos espectadores”*. Deben fomentarse las aclamaciones del pueblo, las respuestas, la salmodia, las antífonas, los cantos y también las acciones o gestos y posturas corporales*. Hay que empeñarse y enfervorizarse para entrar en íntimo contacto con Jesucristo, Sumo Sacerdote.
P. Carlos Miguel Buela IVE, Nuestra Misa
Concilio Vaticano II,
Sacrosanctum Concilium, 11
Reflexión diaria
Participación plena, consciente, activa y fructuosa. 3
¿Qué quiere decir consciente? Que cada uno “ministro o simple fiel” debe saber lo que hace y porqué lo hace. No hay que conformarse con una asistencia negligente, pasiva y distraída. Para ello es necesario una formación catequética que cada uno debe procurarse con lectura y estudios adecuados.
P. Carlos Miguel Buela IVE, Nuestra Misa
Concilio Vaticano II,
Sacrosanctum Concilium, 11
Reflexión diaria
Participación plena, consciente, activa y fructuosa. 2
¿Qué quiere decir plena? Que debe manifestarse tanto en lo exterior “actitudes, gestos, oraciones, cantos…” como en lo interior, con firme voluntad de unirse a Cristo y a todo el Cuerpo Místico.
P. Carlos Miguel Buela IVE, Nuestra Misa
* Concilio Vaticano II,
Sacrosanctum Concilium, 11
Reflexión diaria
Participación plena, consciente, activa y fructuosa. 1
“La santa madre Iglesia desea ardientemente que se lleve a todos los fieles a aquella participación plena, consciente, activa (…y fructuosa) en las celebraciones litúrgicas”*.
Es la participación litúrgica la que logra que la liturgia sea vívida y vivida.
La participación litúrgica de todo fiel debe ser “como enseña el Concilio” plena, consciente, activa y fructuosa.
P. Carlos Miguel Buela IVE, Nuestra Misa
* Concilio Vaticano II,
Sacrosanctum Concilium, 11
Reflexión diaria
En cada Santa Misa, Dios nos dice: Te amo.
En cada Santa Misa, Dios nos dice a cada uno: “Te amo”. Nos besa como una madre a su niño. Él nos ve en su Hijo, nos trata como “hijos en el Hijo” y nos dice: Tú eres mi Hijo, muy amado, en quien me complazco Mt 17,5. Nosotros deberíamos responder, con los labios y con el corazón, pero sobre todo con nuestra vida: “Señor, te amo”.
P. Carlos Miguel Buela
Nuestra Misa
Reflexión diaria
¡Por Cristo, con Él y en Él!
Un laico, una religiosa, un sacerdote… que tuviese conciencia de que ofrece la Víctima de toda Santa Misa, vería eucaristizada toda su vida. ¡Nunca estaría solo! ¡Jamás se sentiría estéril! ¡Sería el mayor obrador de la paz! ¡Su vida tendría una plenitud inaudita! ¡Sería peregrino de todas las Iglesias, de todos los altares y de todos los sagrarios!
P. Carlos Miguel Buela; “Nuestra Misa”, pág. 98
Reflexión diaria
Sin la Misa no hay solución para los problemas de la humanidad.
Sin la Misa no hay solución para los problemas del hombre, de la cultura, del progreso, del matrimonio y la familia, de la vida económica, social y política de los individuos y de los pueblos. Sin la Misa no hay solución para los problemas de la falta de pan, de techo y de paz. Las soluciones técnicas de estos problemas están a la vista, al alcance de los hombres y de los pueblos, no la alcanzan por el desorden interior del hombre, por su orgullo, por su soberbia, que sólo puede curar la Pasión de Cristo.
P. Carlos Miguel Buela; “Nuestra Misa”, pág. 99
Reflexión diaria
La Santa Misa es la escuela del amor.
La Santa Misa es la escuela en donde los católicos tienen que aprender a amar. Jesús nos da ejemplo. Nadie ama al Padre como Jesús en la Santa Misa. Nadie ama a los hombres como Jesús en la Santa Misa.
R.P. Carlos Miguel Buela IVE