Reflexión diaria
La locura del amor del Hijo de Dios.
Se comprende que el Hijo de Dios, llevado por su amor al hombre, se haya hecho hombre como él, pues era natural que el Creador estuviese interesado en la reparación de la obra que salió de sus manos. Que, por un exceso de amor, el Hombre Dios muriese en la Cruz, se comprende también. Pero lo que no se comprende, aquello que espanta a los débiles en la Fe y escandaliza a los incrédulos, es que Jesucristo glorioso y triunfante, después de haber terminado su misión en la tierra, quiera permanecer aún con nosotros, en un estado más humillante y aniquilado que en Belén o en el Calvario.
San Pedro Julián Eymard
Reflexión diaria
Ejercer una gran vigilancia sobre la lengua.
La más digna preparación para acercarse a la Sagrada Mesa es tener el corazón bien limpio y purificado, ejercer una gran vigilancia sobre la lengua, que es la primera que toca el Santísimo Cuerpo de Jesús, tener una fe viva y una profunda humildad, de donde nace un gran conocimiento de Dios y de nuestra nada.
San Pablo de la Cruz
Fundador de los Pasionistas
Reflexión diaria
Revestíos de los sufrimientos de Jesucristo.
Antes de celebrar, o al asistir a tan solemne acto, revestíos de los sufrimientos de Jesucristo; conversad dulcemente con Él, aun en medio de las arideces, y llevad al santo altar las necesidades del mundo entero.
San Pablo de la Cruz
Fundador de los Pasionistas
Reflexión diaria
El momento más favorable para negociar con el Eterno Padre.
La Santa Misa es el acto más solemne de nuestra adorable religión y el momento más favorable para negociar con el Eterno Padre; porque entonces se les ofrece á su Hijo único, encarnado y muerto por nuestra salvación.
San Pablo de la Cruz
Fundador de los Pasionistas
Reflexión diaria
Después de la Santa Comunión, Jesús posee vuestro corazón.
Después de la Santa Comunión, Jesús posee vuestro corazón; deteneos a saborear las dulzuras que produce su presentía en el alma. Pero no podréis amarle, si no tenéis la fuente viva del santo y puro amor, es decir, el Espíritu Santo. Es el mismo Jesucristo quien nos lo enseña; El que cree en mí, dice, vera salir de su seno arroyos de agua viva, según la expresión de las Escrituras.
San Pablo de la Cruz
Fundador de los Pasionistas
Reflexión diaria
La Eucaristía reanima el alma y fortifica el cuerpo.
Con frecuencia la Eucaristía reanima el alma y fortifica aún el cuerpo, ¡Oh misericordia infinita de nuestro Soberano Bien! Esta maravilla viene del gran vigor que este Pan de los ángeles comunica al alma y se hace sentir en el cuerpo.
San Pablo de la Cruz
Fundador de los Pasionistas
Reflexión diaria
Cada uno se pruebe y examine.
Sírvanos de ley el hecho de José de Arimatea, para que cuando recibamos aquella prenda del sacrosanto Cuerpo, no le envolvamos en lienzo de una conciencia sucia, ni le depositemos en el monumento del corazón, cuando está lleno de huesos de muertos y de todo género de inmundicias. Cada uno se pruebe y examine, como dice el apóstol: No le sirva de juicio de condenación si la recibe indignamente.
San Gregorio de Nisa
Reflexión diaria
Nos transforma todo enteros en su divina naturaleza.
Así como un poco de levadura, según la doctrina del apóstol, hace fermentar toda la masa, así también el divino cuerpo de Jesucristo, que padeció la muerte, y es el principio de nuestra vida, entra en nuestro cuerpo, nos le muda y transforma todo en sí. Porque al modo que un veneno que se ha derramado por los miembros sanos, los corrompe en poco tiempo, así por contraria razón, cuando el cuerpo inmortal de Jesucristo se ha llegado a mezclar con el del hombre, que en otro tiempo había comido el fruto envenenado, le transforma todo entero en su divina naturaleza.
San Gregorio de Nisa
Reflexión diaria
Para que lleguemos a ser lo que Él es.
El que es eterno, se nos da a todos para que le comamos con el fin de que, recibiéndole en nosotros mismos, lleguemos a ser lo que Él es, porque dice: Mi carne es verdadera comida, y mi sangre verdadera bebida. Cualquiera, pues, que ama esta divina Carne, no ama la suya; y cualquiera que tiene amor a esta divina Sangre, está purificado de todos los sentimientos que la sangre carnal puede causarle. Porque la Carne del Verbo, y la Sangre de esta Carne son suaves par los que las gustan, y deseables para los que las pretenden.
San Gregorio de Nisa
Reflexión diaria
Llenará tu alma de verdadera suavidad.
Si toma el alimento y la santa bebida de la Eucaristía, como que viene del Sacramento de la Cruz, pues aquel misterioso madero fue figura suya, el que hizo dulces las aguas del mar, llenará tu alma de verdadera suavidad.
San Cipriano
Reflexión diaria
Nos da la vida eterna en Jesucristo.
Vosotros dividís un pan, y este es el remedio para conseguir la inmortalidad, bálsamo que nos preserva de la muerte, y nos da la vida eterna en Jesucristo.
San Ignacio de Antioquía
Reflexión diaria
Altar inmaculado.
También este altar, santo, al que asistimos, es piedra como según su naturaleza, y no se diferencia de las otras piedras con las que se construyen nuestros muros y se adornan los pavimentos. Pero, porque fue consagrado al culto de Dios y recibió la bendición, es mesa santa, altar inmaculado que ya no puede ser tocado por todos, sino solo por los sacerdotes, y por estos con veneración.
San Gregorio de Nisa
Reflexión diaria
¡Tratádmelo bien, tratádmelo bien!
“¡Tratádmelo bien, tratádmelo bien!”, decía, entre lágrimas, un anciano Prelado a los nuevos sacerdotes que acababa de ordenar. ¡Señor!: ¡Quien me diera voces y autoridad para clamar de este modo al oído y al corazón de muchos cristianos, de muchos!
José María Escrivá de Balaguer
Reflexión diaria
¡Cuánto respeto deberíamos tener a ese grande Sacramento!
¡Oh, amor tierno y generoso de un Dios para con tan viles criaturas como nosotros, que tan indignos somos de su predilección!, ¡cuánto respeto deberíamos tener a ese grande Sacramento, en el que un Dios hecho hombre se muestra presente cada día en nuestros altares!
San Juan María Vianney
Reflexión diaria
El más augusto y el más santo de todos los sacramentos.
El sacramento de la Eucaristía es el más augusto y el más santo de todos los sacramentos, porque contiene lo que hay de más grande y santo, que es Jesucristo como Dios y como hombre, y porque produce admirables efectos en nuestras almas.
San Juan Bautista de la Salle